Tanto los hombres como las mujeres poseen diferencias biológicas que condicionan su comportamiento.
Las hormonas juegan un papel determinante en el sexo, hasta el punto de que si se inocula hormonas femeninas a cualquier especie animal masculina en el momento de su nacimiento dejaría de ser masculinos
La importancia hormonal en el ser humano se extiende a su contexto. En un niño maltratado, no querido por sus padres etc., se inhiben las secreciones hormonales del crecimiento ( en algunos casos su crecimiento se detiene)
La violencia humana es un tema apasionante en el que influyen numerosas condicionantes tanto externos como internos. La reproducción, como objeto de supervivencia, desarrolla una estrategia moldeada por la violencia. La violencia es uno de los caminos (que no la solución) a tener en cuenta, para conseguir a la hembra deseada.
Algunos científicos han llegado a asegurar que la violencia está programada en el A.D.N. incluso identifican un gen en los hombres con la agresividad.
El engaño, la mentira, son partes inherentes del ser humano para conseguir un fin. Según Lewis, el engaño es un proceso de adaptación que hunde sus raíces en fases muy tempranas de la vida, cuando el niño se va formando un código moral.
El engaño guarda relación con el deseo sexual, la violencia, y cualquier tipo de estrategia sexual. El poder, en cualquiera de sus facetas también parte del mismo principio. Tener el poder es situarse en la cima, ya no sólo del engaño, sino de la especie humana. Digamos que, quien tiene el poder, es consciente (con lo que ello implica) de su dominación.
Michael P. Ghiglieri:
El cerebro humano es único en su capacidad cognitiva. Su capacidad de análisis lógico, su experiencia técnica, su percepción y su capacidad de imaginación está a años luz de los demás primates. Pero cuando se combina con el legado de la jungla, la agrasión provocada por la testosterona que programa un hipotálamo enormemente poderoso y configurado por millones de años de conflictos en relación con el apareamiento y el territorio, esta increíble máquina de pensar se convierte en un combatiente no sólo inteligente sino también agresivo, tan agresivo que emociones tales como la cólera, los celos, el miedo, el deseo sexual, el amor, la pena y la gula inspiran a los hombres a matar. La testosterona rebaja el umbral de excitación a partir del cual se activa un haz de fibras nerviosas, llamado estría terminal, que conecta la amógdala al hipotálamo. La testosterona pone en funcionamiento el viejo cerebro de mamífero, que a su vez controla el sexo y la agresividad.
Comentarios
Pero...:eek:ac...jna un poco, no??
Un besote.
Creo que en la sociedad actual tendemos a limitar nuestros instintos más primitivos, en vez de comprenderlos. la falta de aceptación de estas pulsiones, tildadas como fuera de lugar o enfermizas nos puede llegar a provocar algún tipo de trauma que derivaría, entonces sí, en enfermedad. Creo que debemos tener claro que somos animales racionales, algunos más que otros, con una capacidad extraordinaria para sorprender, y no unas máquinas bellas y refinadas, a las que intentamos sacarle punta para transformarlas en perfectos arquetipos de comportamiento artificial.
Un saludo
El instinto de proteger nuestro territorio, el instinto de alimentarse (la caza), el instinto sexual, el ser el más fuerte, el jefe de la manada, todo esto sigue tan vivo como el primer día, solo que hoy se aplica utilizando las leyes, la política, las normas establecidas. Y muchas barbaridades se esconden y se justifican con este orden mundial.
Entregar a una mujer a un hombre en matrimonio (el que sea con el rito que sea), ale, ya puedes usarla como objeto sexual lo que quieras. Apropiarte de un territorio a base de bombazos, y luego defenderlo a base de bombazos. Defender tus ideas a base de machetazos o pistoletazos, da igual el arma utilizada. Cazamos animales para exponer sus cabezas en el salón, estamos acabando con la fauna y la flora por extender nuestros territorios y por demostar que somos los más fuertes...u u u u, mientras nos golpeamos el pecho. Primitivo, verdad?
A diferencia de los animales, nosotros utilizamos nuestros instintos no solo por supervivencia, los utilizamos como un arma .Igual ahí está el problema.
Porque, realmente nuestros instintos básicos están para ayudarnos a sobrevivir, para continuar la especie. Los que vivimos en paises más "civilizados", igual estamos algo más tranquilos contra los malos instintos, pero...porqué cada vez hay más medidas de protección, más controles contra nosotros mismos, más miedo, más inseguridad?. Será que no confiamos en algunos instintos?.
El instinto de reproducción en el ser humano y en otras especies no tiene porqué ir unido si o si a la violencia, en este caso de género, entre miembros de la misma especie. Yo diría más bien, que la agresividad, la violencia que se descarga en otro igual, puede que sea el resultado de una pulsión sexual intensa que al verse frenada por la posible negativa del otro, genera el ataque violento. Es como un deseo de una determinada naturaleza, que si no puede "salir" de una forma, explotará de otra. La qüestión es liberar esa energía, puede que haya individuos que decidan darle la del pulpo al otro sujeto, pero también puede convertirse en autoagresión o en una marca de atletismo que sea nuevo récord guiness, no?
Quiero decir que, si lo que pretende este autor es algo así como dar una explicación científica a la avalancha de violencia gratuita y podrida, (contra el más débil, atención!: Tenemos numerosos ejemplos en los clásicos de débil enfrentándose a sujeto más fuerte, como, por supuesto David y Goliath, etc..., que posteriormente eran reconocidos como heroes por su valentía.), que no cuente conmigo.
En el ser humano sano, sus instintos responden con la misma salut: agrede por defensa propia o por lo que sea, pero NO por un deseo frustrado.
Perdonad si estoy afirmando con vehemencia a cerca de esta qüestón, es que, a ver cómo lo explico..:
La poquita experiencia que tengo me ha enseñado a poner en duda las cosas que leo o que me cuentan, a ver si resisten el bombardeo bueno..en mi caso 2 o 3 pataditas como mucho...
Así que, no sé si lo entendí bien, pero yo de momento no le compro la "amoto" al señor autor.
Gracias por vuestra atención,
Un Saludo
Un saludo
En cuanto a lo que señalas:
Es cierto la sociedad limita los instintos..respeto..leyes, normas..
pero no se trata la raiz, ni se trata de intensificar la educación para aprender a conocernos a nosotros mismos y tratarnos con tecnicas ya sea espirituales o medicinales.
Toda tecnica es válida si aporta.
un abrazo,
Pues si, somo animales , si no fuera por nuestra capacidad de pensar, viviríamos exactamente como las demás especies.
Y es cierto, si nos empeñamos en ignorar o negar nuestra condición, si no nos conocemos a nosotros mismos, no lograremos superar nuestras limitaciones.
Buena gente, trabajador, de su casa y muy limpio :D (es broma)
En serio, en muchas cosas coincido con él pero hay cosillas en las que discrepo, aunque tampoco voy a afirmar categóricamente mi discrepancia porque sólo he consultado la punta del iceberg, pero este tema da para mucho, esto hay que hablarlo: A VER SI SE APUNTA MÁS PEÑA A ESTE TEMA QUE ES CRUCIAL Y ESTAMOS TODOS IMPLICADOS: ES NUESTRO FUTURO COMO ESPECIE,
He leído con interés un artículo del New York Times publicado el 2007, en el que se entrevista a Ghilieri analizando la causa de gran parte de los accidentes mortales que suceden en el Parque Nacional de Yosemite.
Hay un dato que da qué pensar: el 82% de las víctimas son varones de unos 23 años.
Acostumbra a empezar como una broma, en que estos chicos ponen a prueba su masculinidad, demostrando públicamente que ya son Hombres.
Con esto están reproduciendo una conducta ancestral de un rito iniciático, en que el "joven" pasa a ser "Hombre adulto", o algo así.
Pero actualmente, ya no se pone en peligro la vida para superar la prueba.
Estos vaciles suelen acabar en tragedia, y todo por una "gilipoyez", como se podría pensar en un primer momento.
Aquí el nudo Gordiano es el siguiente:
"Hay grandes beneficios en nuestra vida moderna llena de comodidades. Pero cuando nos encontramos en un Parque como el Yosemite, entramos en un mundo para el que estamos desentrenados.
No acostumbramos a sentarnos a 3.000 pies de altura en la oficina"
Esta es la verdadera tragedia de Homo Domesticus.
Una vez escuche en el programa Redes ( yo adoro a Eduard Punset y deseo de corazón que se recupere totalmente, después de haber estado malito un tiempo),
que el ser humano dispone de una estructura cerebral demasiado antigua, que ya se estaba haciendo visiblemente muy deficitaria ante los retos que supone el paso hacia una sociedad de la tecnología y la información.
Puede ser que esta inclinación al exceso de agresividad, sea una de esas características genéticas que impide la adaptación de la especie humana en este nuevo entorno?
Ya no son necesarios los hombres primarios, más bien dificultan el progreso sano de una nueva Edad de Oro de la sociedad. Cómo hará la naturaleza con las características genéticas cuya transmisión ya no produce un nueva generación mejor adaptada?
p.d el artículo sobre Yosemite lo he consultado aquí:
http://travel.nytimes.com/2007/04/20/travel/escapes/20yosemite.html
Sale Ghilieri con gorra y tó, qué majo él
Un saludo!
El rito iniciático tiene a saber tres pasos predeterminados:
- la separación del sujeto (s) de su entorno familiar o social.
- el rito en sí, la prueba que intenta abrir sus percepciones no concientes ya sea, con música, dolor, repetición de mantras, orgías o un largo y comprobado etc.( mapas espirituales)
- y el regreso del individuo en un nuevo estado de expansión de la conciencia.
Es por ejemplo, lo que sucede al chamán.
Lo de los jóvenes, a mi parecer, que intentan exhibir sus dotes es instintivo y no obedece a un proceso evolución.
Ya han intervenido mucho, con lo cual puede que repita algo que se dijo.
Hablas de diferencias entre los sexos, de hormonas, de experiencias infantiles que modifican el funcionamiento hormonal, de agresividad unida a la actividad sexual y al mantenimiento de la especie (creo), de poder y control sobre dicha especie, del viejo cerebro mamífero que se fue poniendo capas de razón, de instintos.
Afortunadamente seguimos teniendo a ese animal dentro. Que no nos de miedo. Después explico por qué digo afortunadamente.
Ciertamente me parece muy manida esa frase de "conocernos a nosotros mismos". Con ese conocimiento tendremos que hacer algo para que nos sea útil. Estoy de acuerdo contigo en que nos estamos equivocando quizá al intentar reprimir estas pulsiones, este instinto animal, pero no sólo por el hecho de evitar traumas. Está ahí, tiene una utilidad. Si nos limitamos a reprimirlo, no lo estamos sacando partido.
Los instintos, esas pulsiones animales son muy importantes, de hecho están en la base de nuestra supervivencia como especie y como individuos. ¿Podemos frenarlos, controlarlos? ¿Debemos? Prefiero la idea de conocerlos, comprender mejor la función que cumplen o que intentan cumplir, y, después, con esa capacidad racional tan humana, redirigirlos, adaptarlos a la vida actual. Si un hombre encuentra al vecino del quinto acostándose con su mujer, el cerebro primigenio lo que le dice es que se lance a por él con todas sus fuerzas hasta hacerlo picadillo o expulsarlo de allí al menos con unos cuantos golpes. Frenemos tanto los instintos que el pobre hombre ni levante la voz, encima se va en silencio para no molestar y a la mañana siguiente se va de casa "comprendiendo la situación". ¿A que no nos ha convencido? Vale, es un ejemplo tonto quizá y exageradas las dos posturas. Me sirve para mostrar que esa pulsión, ese deseo instintivo de agredir al otro en ese preciso momento está diciendonos algo más, más que el mero significado de "queremos hacer daño". Nos dice que sentimos que no tiene derecho a estar ahí, que no tiene derecho a hacer lo que hace, que el derecho es nuestro, que sentimos que nos está robando algo y que nos duele porque ese algo (pobre mujer, la estoy cosificando) nos importa mucho. Si le matamos igual vamos a la cárcel. Si nos damos media vuelta sin más, vamos contra nuestros propios intereses y deseos. Estaremos dando por hecho que no merece la pena esforzarse por aquello que nos importa. (Amor, territorio, integridad, casa, justicia, poder, familia... lo que sea). Ese cerebro animal nos dice que las cosas nos duelen, nos gustan, nos atraen nos repelen, que estamos en peligro, que queremos seguir vivos.... Escuchémosle.
Quizá no debemos confundir la violencia con el instinto de agresividad. En mi opinión, la mayor parte de la violencia que se desarrolla en la actualidad nada tiene que ver con un instinto. Indagando es posible que encontremos aprendizajes de vida, razones ocultas, intereses determinados ... Esa violencia refinada y peligrosa no es el animal que llevamos dentro (pobre inocente), es el sabio, racional y malvado doctor Jeckil (se escribe así?) utilizando el cuerpo de Mr. Hide.
Sí, afortunadamente mantenemos un animal dentro, y, en mi modesta opinión, si le escuchamos es posible que nos demos cuenta de en qué tenemos que gastar las energías del cerebrito humano, y este último debe decidir el cómo. Tal vez así podamos aprender a ser mejores animales racionales.
Un saludo
* Siguiendo el hilo de lo que dice Artemisa: segun la mayoría de autores que han tratado el tema (Huxley, Eliade, etc...), pienso (:o) que los ritos de iniciación se pueden clasificar en 2 grandes bloques,
1. transición de juventud a vida adulta y también madurez sexual.
2. iniciación mística, como la muerte y las experiencias espirituales.
Todo esto, dentro de un contexto ritualístico, pues tiene su significado: el inicio de un viaje hacia algún nivel de conocimiento, para quien lo realiza.
Ghiglieri dice que esta ceremonia, en concreto, que se repitió invariablemente durante tanto tiempo, se mantiene, de una manera desvirtuada, en el comportamiento de algunos jóvenes.
Claro, lo que pasa es que si no se reproducen esas normas estrictas que Artemisa ha mencionado, bajo las cuales debe llevarse a cabo la iniciación, pues la broma suele salir cara.
El hombre es bueno para el hombre y el hombre es un lobo para el hombre. Ambas cosas son posibles.
Echaré un vistazo a Séneca.
Un saludo