Es natural que la seducción oblique a un movimiento orgánico de la vista.
Algunas miradas y algunas poses femeninas son tan insinuantes que incitan a la excitación.
Cuando un hombre divisa un cuerpo de mujer condenadamente irresistible, lo ve como un menú preparado para él y, sin poder ni querer evitarlo, no deja de mirarlo.
Lejos del morbo, el erotismo es una invitación que estimula nuestra capacidad de observación de la belleza, y de cómo ésta existe en nuestra condición humana.
A Chávez López
Sevilla mar 2024
Comentarios
Sé qué es un mal de ojos, pero no sé qué es "caldo de ojo"
Siempre aprendo cosas nuevas de tu tierra, a través de ti. Me ha gustado eso de "tomar un caldito de ojos"