No es que llueva sobre mojado.
Es que el año que nos llega viene cargado de nubes negras preñadas de tormentas y mala leche.
Los deseos de felicidad que nos procuramos estos días tienen visos de falsedad malescondida;
los aceptamos como último consuelo de un compañero de fatigas,
pero la carencia de fe en lo que viene nos impide enamorarnos de la vida.
Unos y otros..., todos..., nos hemos metido en una vorágine innecesaria y estúpida.
¡Suerte!
Comentarios
la felicidad ,como el amor, no existe en términos absolutos.Son ráfagas que alumbran nuestra vida y así vamos tirando.Unas palabras,una sonrisa sincera, un gesto de amistad, un apretado abrazo, un beso...son luces que se encienden, ráfagas de felicidad.
Para el año negro que entra, mi saludo es ¡¡RESISTIR!! No permitir que nuestra casa quede a oscuras, ni que nuestro jardín se marchite.Y citando el poema de Benedetti que tanto me gusta: "Defender la alegría como una trinchera"
Acabo de publicar un poema que te dedico muy especialmente.
Un ABRAZO
BESOS
Demasiado derrotista.
Y no es que sea yo toda positividad -de hecho, me cae mal la gente que quiere hacer creer que todo es lindo-, pero es que si tú mismo decretas que será igual, por supuesto que te irá mal.
Podría entender que la situación del país es lamentable ahora, pero hay que creer más en la individualidad y dejar de lado la satanización del egoísmo. Piensa y actúa por y para ti (por supuesto que aquí dentro va la gente que quieres), es decir, deja de depender (de un país, de una situación...) y haz las cosas, consíguelas tú mismo, no dependas de que la clase gobernante haga las cosas bien, o que te ofrezcan lo que no tienes... Hazlo tú mismo.
Saludos.
Ya se sabe que en estas fiestas se abusa de las frases hechas, y no se reciben con mayor transcendencia, sino como un gesto cordial.
No es verdad que no podamos enamorarnos de la vida.Eso depende de uno mismo; el enamoramiento pertenece al ámbito de lo privado, de lo íntimo, y en él solo nosotros actuamos y creamos un ambiente amoroso con la gente que nos acompaña.
Que socialmente no podamos sonreír, individualmente podemos hacerlo.Depende de nosotros.
Saludos.
Wow. la verdad duele.
Te siento muy pesimista, amigo.Condicionas tu "enamoramiento de la vida" a cuestiones externas a ti mismo. Aunque no podemos cerrar los ojos ante la situación general del país y los problemas humanos que genera,la felicidad -si es que existe- se construye en el ámbito privado,( como ya te ha dicho alguien),con el sentido que queremos dar a la vida en nuestro pequeño mundo.
La felicidad universal, muy maltrecha, no depende de uno mismo.
La felicidad de país, también en crisis,nos influye en algunos aspectos porque estamos vinculados a él, pero que solo indirectamente depende de todos.
La felicidad personal, es el terreno que debemos abonar; es la que depende de nosotros,desvinculándola de los bienes materiales de consumo.Disfrutar del entorno familiar,de los amigos, de las lecturas, de la música, de nuestros hobbys y de la fantasía.
¡Venga, Alhaken, me gustaría saberte animado! y, como te dice tu amiga Sinrima, ¡¡A resistir!!.
Un afectuoso saludo.
Es difícil abstraerse de la infelicidad de los demás e imposible despojarse del cabreo de la acción de tanto inútil.
De cualquier forma, amada Sinrima... "siempre me quedará el París" de tus besos de colores.
Y es conveniente aligerar la carga de miasmas que lastran el camino del vivir.
Afortunadamente, a estas alturas de mi vida, tengo lo que supuestamente necesito y he conseguido mi proyecto con mi propio esfuerzo. No, no es el egoísmo personal el que me hace derrotista, sino la desgracia innecesaria de los demás y la torpeza arrogante que la ocasiona.
Y no puedo hacer el avestruz escondiendo la nariz bajo el ala de los míos pues los ayes y la tristeza del ambiente me impiden el goce personal de mis manjares. No puedo refugiarme en mi impotencia; tampoco ignorar mi compromiso solidario.
Pero, pequeñas cosas, como leer tu voluntarioso comentario mirando el lindo perfil de tu icono, me crean la ilusión de que no todo está perdido.
Gracias por ello.
Saludos.
Wow ¿es onomatopeya?
La verdad (¿la realidad?) duele solo cuando contradice la veracidad de tus deseos.
Gracias, Lara, por tu escueto comentario.
Resistiremos, estoy seguro.
Un saludo con afecto.
...¡pues qué quieres que te diga!;al leer : "amada Sinrima..."( y seguido de puntos suspensivos) me siento feliz. ¿Pueden, acaso, reprimirse esas sensaciones?.
Para entenderlo mejor, lee mi poema "...suspensivos".
Siempre en tu copa de cristal verteré besos de colores, una pócima mágica que tonificará el ánimo.
Besos
Hedonista es con h
Hedonista es con h
Hedonista es con h
... y así mil veces, ¡por errar! (más bien herrar, con h).
(Lo siento). Gracias, Sinrima
Mereces otro beso
Wow en este caso es :eek: mezclado con !!! hay sentimientos imposibles de expresar con el lenguaje de las palabras.
Sí es verdad, si la realidad duele significa que no se parece a la realidad soñada.
Entonces la culpa es por soñar. Si no hubieramos soñado nada, nada esperaríamos de la vida...salvo la muerte.
Si "esta realidad" no puede cambiarse, quizás cambiando "la realidad soñada" puede que descubramos que muchos de los sueños ni siquiera los deseabamos en verdad.
Un año nuevo siempre motiva a hacer algún cambio que nos haga sentir mejor. Por pequeño que parezca.
Un saludo.
Bueno," los deseos de felicidad que nos procuramos" no es que sean falsos -algunos sí- sino que tienen bastante de fantasía.Desear es soñar que algo se cumpla, y eso es propio del ser humano.La felicidad no se tiene, pero se persigue y, si bien uno no puede conseguirla para toda la sociedad, sí puede proporcionársela en lo privado, siempre que no se identifique felicidad con consumo de bienes materiales.
Hay mucha gente que asocia felicidad a consumo y, por eso se frustran.
Otra cosa es que nos repugne la actuación de los políticos, la falta de gobernantes competentes y las diferencias sociales.Eso es un nubarrón que ensombrece la vida de todos, pero me alegro de que seas objetivo y digas:
"Unos y otros..., todos..., nos hemos metido en una vorágine innecesaria y estúpida".
Hay que buscar otro modelo de vida, otra forma de ser felices, aunque la felicidad total es una quimera.
¿Cómo desearte "que seas feliz" después de lo que has escrito?.Pero, sin duda, que hay momentos -muchos momentos- en los que eres feliz.
Un afectuoso saludo.
Voy a ser más clara:
Todo mundo sataniza el egoísmo, y no es tan malo...
(lo mismo pienso sobre la soberbia, pero eso no viene al caso)
Con "individualidad", me refiero precisamente a que hay que vivir más como individuos, con mayor egoísmo. Sin miedo a decirnos egoístas.
Y no estaba tan perdida en mi percepción... dices que es la desgracia de los demás lo que te hizo escribir ese texto: ahí está la clave: es la desgracia de los demás. ¿Por qué tienes que vivirla como propia?
Besos.
Nada estuvo bien, nada esta bien y no me asegura el futuro que algo vaya a mejorar, cada año nos hacemos más viejos, cada año podría ser el último de nuestras vidas.
Cosas malas, cosas buenas, no hago distinción entre ellas, cada una tiene su momento estelar en nuestras vidas, preferiría esperarlas con ebriedad, pero las cosas son tan malas que las botellas por si solas no se llenan y los bolsillos estan llenos de prioridades.
En fin...no espero que sea un buen año ni uno malo, solo que pase rápido.
Siempre es bueno ver tu estela, surcando mares virtuales, moviéndote como una fuerza de la naturaleza: hermosa y terrible.
Y, si querida, sin egoísmo no sobreviviríamos un solo segundo; más, sólo algunos son capaces de reconocerlo y menos gente aún, es capaz de comprenderlo.
Besos.
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"Sólo le pido a Dios que el dolor no me sea
indiferente que la resaca muerte no me encuentre
vacía y sola sin haber hecho lo suficiente.
Sólo le pido a Dios que lo injusto no me
sea indiferente (...)
Sólo le pido a Dios que la guerra no me
sea indiferente(...)
Sólo le pido a Dios que el futuro no me
sea indiferente" (...)
(Del poema del cantautor argentino León Gieco)
Hay gente maravillosa que piensa y siente así, como nuestro compañero Alhaken II.
Por eso es para mí una persona especial, a la que quiero.
¿Cuánto?
¿Cuánto lo quieres?
¡Jajaja!
Besos, Hermoso.
Yo creo que la solución teórica está en que “puede cambiarse la realidad” para que el sueño sea factible —el llamado estado del bienestar es un ejemplo—; que el deseo fuerce una forma de ser y convivir que proporcione mayores cotas de satisfacción individual y colectiva. Solo la esperanza de que sea así nos mantiene vivos y dispuestos; lo contrario sería vegetar ante el destino cuando no abrir la puerta del suicidio.
Tengamos, pues, esperanza de cambio de esta dura realidad para muchos de nosotros.
Un saludo.
Calima, —bruma del mar que oculta misterios de leyenda— procuro ser feliz buscando, apreciando y consumiendo esos momentos dulces que, como decía a Lara Terra, deja escapar mi realidad por sus resquicios.
Un saludo cariñoso.
Yo soy de los que no se proponen nada; no me he propuesto nada. Ver que la gente se lo propone y no lo cumple... desmotiva
Sin embargo, y en mi caso el 12 fue peor que el 11, me conformaría con que el trece fuese tan bueno como aquel once , y que no suceda lo que dice Amparo, que cada año es peor
Y bueno, sobre todo, en un país como España, y cualquier otro país que esté pasando una situación similar, espero que ese júbilo de fin de año, confundido con el de fin de mes (que yo diría que se celebraba más), el año que viene, no se repita, y todos celebremos realmente, EL FINAL DEL AÑO 2013, sin acordarse que esto sucede un día 31
Efectivamente somos los humanos los que hacemos, individual o colectivamente, la realidad de nuestras vidas, pero no todo es ni ha sido maldad —prueba de ello es que la sociedad occidental ha sido capaz de salir del abismo teocrático y ha tejido la mayor cota de bienestar conocida—; pero es verdad que el progreso social ha arrastrado consigo actos nefastos hasta ahora desconocidos, más egoístas, más despiadados, más pervertidos, más refinados que nunca que conviven desgraciadamente entre nosotros, ideados, proyectados, ejecutados, aceptados y aplaudidos por nosotros.
Privado de hipocresía, como tu, empleo un eufemístico deseo que se imparten los toreros al iniciar el paseillo: "¡Que Dios reparta suerte!
Creo que el poema lo hizo popular en España Ana Belén.
Tu también eres para mí una persona especial; admirada por tu forma de expresar y querida por lo que dejas traslucir en tus mensajes, tu adhesión en las causas perdidas y tu compañía literaria en mis viajes virtuales.
Aprecio un punto maniqueo en tu comentario: “Todo el mundo sataniza...”, frente “yo pienso que no es tan malo”. Pero, quitándole aspereza, estoy de acuerdo con tu opinión respecto de la importancia del egoísmo.
El humano, como otro animal, nace con el mandato biológico de vivir; este empeño lo consigue mediante un impulso atávico que le incita a priorizar su vida frente a la de los demás: el egoísmo, el nivel más elemental de la escala sentimental. Pero en la necesidad de convivir con semejantes adquiere una actitud inteligente: la solidaridad, cediendo parcelas de egoísmo en favor de objetivos comunes inaccesibles individualmente. Y en esa convivencia surge la amistad, el compañerismo y el amor, niveles sentimentales que se alcanza con la generosidad, el extremo opuesto de la escala que empuja a desoír el egoísmo hasta arriesgar la propia vida por la vida del otro; un sentimiento excepcional que solo alcanza el individuo cuando se desarrolla como persona. Se dice de alguien que es menos animal y más persona cuanto más se aleja del egoísmo y más se acerca a la solidaridad y a la abnegación.
El egoísmo es, pues, biológicamente bueno y necesario, pero socialmente nefasto. Por eso, no hay felicidad posible conviviendo con la desgracia de los demás. El egoísta a ultranza es un solitario o un parásito social.
Gracias también por tu beso.
Veo acertado que, dentro del lógico escepticismo, manifiestes tu esperanza de un día a día más soportable —yo, como he dicho por ahí, no cuento ya por años—.
Te saludo.