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Sugerencias para antes de criticar textos ajenos
Podemos aportar aspectos importantes que siempre tenemos presentes en el momento de leer, criticar, u opinar sobre un texto.
No es necesario que lo escribamos en un folio o lo imprimamos, pero sería constructivo tener presente los puntos que vayamos añadiendo. También será útil para los que piensan que los críticos no valoran lo que escribimos, o que simplemente lo loan hasta ahogarlo en flores. No es una imposición, es una sugerencia que cada puede aportar para que nos enriquezcamos, e incluso que lo practiquemos.
Uno de los puntos que quizás resulten más limitador a la hora de escribir un comentario es: repetir lo mismo que dijo otro en un mismo tema, pero lo que cuenta realmente es cómo lo dices. Eso quizá no se aplique en algún dato técnico como faltan tildes, esta palabra no procede, pero necesario es que en el caso de que otro te gane el comentario, confirmes tus posiciones reales. Cambia el: ya lo dijo el de arriba, por un: estoy de acuerdo, porque sentía otra cosa o pensaba en otra idea.
Trata de concentrarte en tus lecturas. Si sientes que no vas a terminar o que no puedes fijarte en los detalles del texto, déjalo para luego. Las limpias de temas viejos se hacen pasados determinados plazos. No te preocupes. No pasa nada. Más valor tiene un comentario tarde, pero bien hecho, que un comentario apresurado sin ningún sentido.
Las anotaciones son importantes a la hora de comentar un texto: detalles rescatables, puntos que no te gustaron, faltas de ortografía, o alguna duda que tengas, todo es válido para un comentario.
Recomiendo un bloc, que así es más fácil consultar las acotaciones de ahí para después ahondar en la escritura de las opiniones. Ahora, si no hay recursos para una de ésas, anota en tu bloc lo que creas más conveniente. Un simple papel o una servilleta de papel también funcionan.
No importa si tienes un estilo sencillo mientras comentas, lo importante es que seas claro. Usa términos con los que te sientas familiarizado, para que puedas defender claramente tus criterios si llegase a ser necesario.
Revisa los comentarios de los otros, porque puedes aprender de ellos. Ojo, esto es casi una máxima.
No des latigazos sin indemnización por daños a terceros. A este punto lo denominé así para que llamase la atención. No te límites a mostrar alguna falla y restregársela al escritor en cuestión, tampoco te restrinjas a lanzarle requiebros mientras va desfilando por la avenida principal. Las sugerencias, por pequeñas que parezcan, muy importantes son para todos: dar y recibir conocimientos, experiencias, costumbres, gustos...
Muchos adoramos las críticas de ese tipo… no cuidaste la ortografía, no te esmeraste, no ofreces nada nuevo, tu escrito me parece mediocre... Bien, antes de ponerte manos a la obra, piensa que quien está al otro lado de tu PC es un ser humano. No digo que no seas brusco, ni mucho menos que te tragues el coraje de no leer algo que te guste; pero que pienses que en algunas ocasiones las palabras que podrías utilizar no son exactamente las correctas.
Que os vaya bien a todos en todo y para todo. Ah, no seamos demasiado duros con nuestras críticas, sobre todo con los textos (comentarios, novelas, libros…) de los escritores noveles, como por ejemplo yo.
Feliz salida y entrada de año
Comentarios
Además, algunos de los que aquí comentamos, que también estamos expuestos a comentarios, tenemos ya años de experiencia en esto y estamos ofreciendo nuestro tiempo con gusto para ayudar a los demás. Despreciar comentarios ajenos por creerse perfecto es lo más prepotente y estúpido que un autor puede hacer.
No digo que seamos expertos, ni mucho menos. Sigo siendo aprendiz y lo seré siempre. Aprendo de quien sabe más que yo, pero también de quien acaba de empezar. Aprendo porque escucho a mis lectores.
Entre otras cosas, Texas dijo, y bien dicho además
Subo este hilo para que lo tengan en cuenta todos aquellos escritores que se creen superiores en esto de la escritura. ¿Qué hubiese sido de Don Quijote de no tener a su lado a un Sancho, que ni siquiera sabía que era erudito en muchas de sus expresiones?
Un aplauso no merecido es un insulto hacia la inteligencia del arte de los que en realidad lo merecen; por contra, al que lo recibe se le infla tanto el ego que, cual globo, explota en cualquier momento.
(No sé realmente si está bien expresada esa larga frase, la palabra es a veces indómita).
Me gustaría leer ese artículo. Dime dónde lo puedo localizar. Gracias
Gracias, Isabel, eres muy amable.
Ya el título, “Un artículo con mala hostia”, deja entrever de qué va la cosa.
Lo leí y algunos párrafos incluso hasta los releí (“me ha encantado, es bonito, escribes muy bien…” jajajaja) No, vamos ahora en serio.
Entre tu bien despachado texto, destaco esto:
Mimar tu texto para mimar a tu lector, para atraerle, engancharle, que no pueda dejar de leer, que quiera comprar tu libro.
A todos tus amigos les gustan tus historias, o eso te hacen creer. «Deberías escribir un libro,» te dicen, porque no saben lo que eso significa, pero es que tú tampoco tienes ni idea.
Mientras tu ego seca tus lagrimitas, esos lectores, que también son escritores y, algunos, con mucha experiencia, se alejan para no volver.
Escribía, escribía, pero no mejoraba demasiado. ¿Por qué? Porque nadie me decía que me quedaba mucho por aprender y que esto de la escritura es como cualquier oficio, hay que aprenderlo. Cuando leo aquellos viejos artículos y relatos, veo errores que ya no cometo y sonrío.
La creatividad se alimenta de la creatividad ajena.
Este artículo no ha sido escrito para una persona en particular. Ojalá pudiese decir que me tropecé con una sola persona así de prepotente y absurda, pero no. La actitud que describo, la encuentro en diferentes ególatras que les da por escribir y nos presentan sus obras como si nos hiciesen un favor. Lo mejor es ignorarlos y seguir con nuestra vida.
Gracias por enseñarme (y no es peloteo, entre otras cosas porque no tengo por qué). No me cansaré de decirte que aprendo de tu forma de escribir.
Saludos afectuosos
¡Es broma! Es una entrada demoledora, la verdad Y suscribo párrafo a párrafo el texto.
Tampoco creo que sea casualidad que todos nos comportemos (con sus más y con sus menos) del mismo modo al principio. Es solo a base de hostias (y perdón por la expresión) como se aprende. Y no todo el mundo es capaz de encajarlas. ¿El que no pueda o quiera? Pues en tu blog lo describes muy bien y auguras su más que seguro futuro. Ánimo, machote.
... en todo caso "ánimo, hembra valiente". Ese texto no es mío, es de nuestra colega forera de este foro Texas, al igual que el blog.
Ah, correcto
¡Pero qué artículo más interesante! Está muy bueno para dedicarlo a esos escritores noveles que no aceptan la crítica. Me ha gustado.
PS1: ¿Te puedo llamar Isabel?
PS2: Dejé un comentario en tu blog.
Sí, claro que puedes llamarme Isabel. En mi retorno al foro, no he podido modificar lo de Texas, por eso sigue ahí.
Te he contestado en el blog. Muchísimas gracias por leerme y por dedicarme tu tiempo para comentar.
En ese caso, te quedas Isabel. Y siempre un placer.
Criticar, todavía es de balde
Muchas veces nos dedicamos a criticar por criticar a los demás. Sin conocer su camino y sin habernos puesto en su piel.
El acoso físico o psicológico no es sólo cosa de niños, los adultos son mucho más peligrosos en este sentido.
Si todos intentásemos meternos en nuestra propia vida, en lugar de en la vida de los demás, el mundo sería un paraíso.
Paz y amor es lo que más necesitan nuestros corazones, en vez de tantísimo odio y traiciones.
Hay personas que se ponen la careta de la bondad y, al menor descuido, te clavan por detrás.
Nadie se salva, todos, en muchas ocasiones, tenemos la lengua demasiado larga y el corazón y los sentimientos demasiado cortos.
Si quieres un cambio en el mundo, empieza por ti a tratar con educación y respeto a las personas que te rodean, en vez de criticar por criticar todo lo que hacen a su espalda, porque si actúas así, siempre estarás en el sitio que te corresponde… ninguno.
Valoro a las personas que me critican de frente y me defienden cuando no estoy presente. Por desgracia no todo el mundo es igual.
Vive y deja vivir, esto creo que es simple de practicar.
Llega un momento en la vida que te hace plantear las cosas, hoy estás aquí y mañana no se sabe dónde.
Si analizas la maldad que nos rodea, el odio ajeno que intenta hacer daño, que intenta separarte de personas a las que quieres, realmente piensas que esas personas están vacías de sentimientos, que la vida son tres días y que estamos aquí para disfrutar, reír, amar, soñar, para intentar hacer el bien y dar calor a quienes apreciamos y también e nuestros semejantes.
Pon corazón en todo lo que hagas, y antes de hacer daño, párate a pensar que nadie es más que nadie.
Vive en paz contigo mismo y con quién te rodea, e intenta no pedir cariño y amistad a quien no merece la pena.
Nos quejamos permanentemente de la corrupción a gran escala, como por ejemplo la de los políticos, pero no todos son corruptos. También los hay que quieren lo mejor para su país.
Leo declaraciones de amor en redes sociales por personas que engañan a su pareja, y son tan valientes para publicar su amor como si nada. Sabiendo sobradamente que no es puro, que lleva intereses ocultos.
Hay “amigos" que vienen y van en sus relaciones amorosas, y al volver exigen el máximo de atención como si fuese tu obligación.
Hay gente en autobús público, que no cede su asiento al más necesitado.
Hay peatones, y no sólo niños, paseando por la aceras en monopatín, como si no existiese nadie más.
Hay personas que son capaces de hacer lo que sea con tal de romper una relación familiar o amorosa.
Hay conductores que no ayudan a cambiar de carril o no te facilitan el paso. Como si en esos segundos le fuese la vida.
Sin hablar de esas mafias que nos rodean, que se aprovechan de seres indefensos, intimidándolos con arma en mano, que incluso la utilizan para herir y hasta para matar.
Hay personas que se permiten criticar a otros, ¿pero están seguros de que su conciencia está limpia?
Por contra, veo que aún queda bondad, que hay gente pura y con buen corazón, incapaz de herir a conciencia, mentir u obrar con maldad.
También hay personas que protagonizan buenas acciones, pero veo día a día a tantos que se quejan de la actitud ajena que, si se parasen a analizar, estoy convencido de que sus manos tampoco están limpias.
Respeta lo ajeno, abre tu mente y sube la mirada más allá de tu ombligo.
Ama a las personas por lo que ofrecen. No descuides ese amor, que no te pertenece, lo puedes perder igual que lo ganaste.
Antes de criticar por criticar, párate a analizar e intenta ser menos egoísta.
Si intentásemos ser mejores personas, los que no lo intenten, a buen seguro sentirán vergüenza por sus actos.
Como perla final, diré una que requiere, como mínimo, recapacitar: “ningún bebé nace mala persona; la vida y las circunstancias son las que lo van transformando”.
La pandemia no nos ha cambiado -hablo en general-, no nos ha hecho mejores personas. Si acaso, estamos más susceptibles, más "me merezco todo lo bueno porque he pasado una pandemia", como si los demás no la hubiesen pasado.
Parece que hacer el bien por el bien y al mismo tiempo pasar desapercibido, no es compatible. Siempre hay alguien que dice, incluso con énfasis: "¡eso lo solucioné yo!", como si su ego no le permitiese que no publicitase su acción.
Ojalá que para la gente que se comporte de esa manera, una vez que termine esta horrible pandemia, la propia pandemia la ponga en su sitio.
Cuánto me gustaría que, al igual que el virus Covid nos ha cambiado la vida, en forma imprevisible, que también incluya en ese cambio el que seamos mejores personas. Me da que no caerá esa breva.
No conocemos al autor, no sabemos en qué momento emocional se encuentra, no sabemos si ese texto es especial para él por algún motivo. A pesar de eso, si expone su trabajo para ser comentado, debemos ser sinceros. La pregunta es “¿sabemos ser sinceros?”. Pues no, no todo el mundo sabe exponer la sinceridad de manera que realmente aporte algo positivo.
Si queremos que ese autor lea nuestra crítica, si queremos que, además, la tenga en cuenta, debemos escribirla de manera que enganche desde el principio, igual que un relato, igual que una novela.
Una buena crítica empieza siempre con lo positivo. Busca algo que te haya gustado, algo en concreto, y resáltalo, analízalo. Después, pasa a lo mejorable. No digo a lo malo, sino a lo mejorable, y con esa premisa deberíamos exponerlo. A veces, hay cosas que están mal y punto, pero seguro que sabemos decirlas de manera que el escritor quiera leerlas y apreciarlas.
Y terminamos con algo positivo que resuma lo mejor y lo mejorable.
Estoy segura de que hay gente en este foro que no estará de acuerdo, que crean que sus opiniones son maravillosas y tan importantes que todos queremos leerlas. Hay ciertos nombres que, cuando los veo, ya sé que va a ser una crítica mirándose el ombligo y que no aporta nada.
texas dijo, entre otras cosas...
"No conocemos al autor, no sabemos en qué momento emocional se encuentra, no sabemos si ese texto es especial para él por algún motivo. A pesar de eso, si expone su trabajo para ser comentado, debemos ser sinceros. La pregunta es “¿sabemos ser sinceros?”. Pues no, no todo el mundo sabe exponer la sinceridad de manera que realmente aporte algo positivo".
A pesar de mi escaso bagaje en esto de la Literatura, siempre he tenido en cuenta que la humildad en un escritor es poco menos que imprescindible para que su escrito prospere. Y no hablo de humidad en el texto del argumento de su obra (que, por supuesto, debe ir en consonancia con lo que quiera escribir y transmitir), sino a una permanente humildad en el plumín de su pluma. En mi caso, en el prólogo de dos libros que escribí, aparecía estos párrafos. A ver qué te parece...
Libro "Y Dios se detuvo en Cerro Hierro"
Mi idea, en un principio, era escribir un libro de mis memorias; un libro que me hiciese recordar, y perpetuar, mis años de existencia; un libro, a mi sui géneris, que pusiese a cada persona, relacionada de alguna manera conmigo, en su lugar; un libro sobre mis hijos, mis amores, mi vida, el cielo… (Ahora, el mejor hogar posible para mis padres, mi sobrino y mi cuñada). En definitiva, un libro con páginas de alegrías y penas desde aquel mayo primaveral, bastante lejano ya.
Pero enseguida caí en un protagonismo absurdo, y es por ello que arriesgué en más hondura literaria, con un doble mortal sin red; es decir, adelantándome a las arenas movedizas de las críticas, e involucré unos casos de veterinaria, que venía leyendo, con la idea que moraba en mí. ¿Resultado?: Dios reencarnó el amor en un médico veterinario, el Doctor Amor, y lo envió a Cerro Hierro, una aldea, de imaginarias granjas y campos de riego, sito en la Sierra Norte de Sevilla, y a través de él bendijo ése lugar tan entrañable para mí. Algún tecnicismo lo copié de los casos veterinarios referidos, pero el resto: personajes, diálogos, narración, ambientación, sólo mi pluma ha sido la única responsable.
Libro "Atormentado cuando voy a morir"
Aun todo eso, como ser humano y como autor de este libro, debo ser tolerante en entender el estado de ánimo del lector. No siempre se está en disposición (por ignorancia, por la poca edad, por malos entendidos o porque se ‘cierren las persianas’ en los momentos claves) para saber elegir el lado bueno o el menos malo de las cosas, que en definitiva es lo que contribuye, decisivamente, en aumentar el grado de experiencia en las personas.
En esos párrafos se puede apreciar que la humildad es la protagonista
Además, la dedicación que hago en mis libros, siempre es la misma. Hela...
de chiflados que todavía apuesta por
mis posibilidades literarias
Tú comenta como te dé la gana, que aquí nadie obliga a nada.
Alégora
La palabra es la herramienta del escritor y lo primero de lo que tiene que tener consciencia es que la palabra es muy poderosa y puede provocar toda clase de emociones, desde sublimes hasta muy dolorosas. Por lo tanto tiene que saber usarlas y defenderse de ellas.
Muy poderosa y es también muy indómita, que a veces va de por libre, pero bajo la tutela y la luz verde del escritor; o sea, conscientemente, aunque parezca una incongruencia.
Te pongo un símil, el que va a aprender judo, lo primero que tiene que aprender es que caerse duele y que la práctica también es dolorosa y cansada, así que ¿qué hace?: aprender a caer lo primero, acostumbrarse al dolor lo segundo, y la técnica para defenderse y competir según las reglas lo tercero (el orden me lo he inventado yo, igual va de otra manera).
Y también tiene que aprender que levantarse cuesta.
Llevo un rato tratando de recordar un solo escritor amable, templado, considerado, y no consigo recordar ninguno. Lo son mientras no se cuestiona su obra, o mientras se le halaga, y algunos ni eso; hasta eso les molesta. Youtube está lleno de entrevistas que lo ponen en evidencia.
Pecando de egocéntrico, ese escritor amable, templado, considerado que buscas y no hallas, es éste anónimo escritor, un servidor, yo, mi menda (sin modestia)
texas
Las opiniones deben ser sinceras, pero no hace falta decir "oye, Alegora, vaya mierda de ejemplos que pones" porque te lo tomarías como algo personal -con razón-. En casos así, la persona criticada suele ignorar el resto de comentarios y puede que incluso busque "pelea" cada vez que la atacante dice algo. Hay maneras mejores de decir lo mismo.
Lo rubrico
En realidad, la humildad (en todo lo que hablo, hago y escribo) siempre la llevo prendida en el lomo más transparente de mi idiosincrasia. Esa frase se podría interpretar como que, antes de escribirla, me he metido en la piel de un cordero. Pero no. Mis queridos y añorados padres inculcaron humildad a todos sus hijos, y, a su vez, nosotros a nuestros hijos, y, en mi caso, incluyo mis nietos. Ahora, también me enseñaron saber "sacar los dientes" contra algunas personas-fieras
Uno puede ser totalmente sincero, directo e incluso exigente en su devolución, pero nunca olvidando que del otro lado hay una persona de carne y hueso.
Coloco un ejemplo que sucedió hace unos días en otro foro de literatura del cual soy parte. Se hizo una especie de concurso de escritura entre los foreros, muy similar a lo que nosotros tenemos acá en la LISTA. Resulta que uno de los foreros dejó un comentario sumamente despectivo, alegando que el escritor del relato debía ser alguien menor de edad o con deficiencias mentales, ya que de otra forma no entendía como alguien había, y cito, "escrito semejante esperpento". Incitaba al escritor a nunca jamas tocar un teclado o una pluma en su vida y que se dedicara a buscar otro tipo de profesión. Hay otras cosas más que no valen la pena comentar, pero creo que se dan una idea por donde va el asunto.
Esa critica se podía haber hecho con la misma rigurosidad pero dejando de lado las faltas de respeto y las intromisiones personales. Por suerte esos comentarios son minoría, pero que existen, existen.