¡un popular relato navideño!

Comentarios

• amparo bonilla Bibliotecari@

  diciembre 2019

  Hola cesar, cada año por la cuaresma te apareces
  
  El regalo muy apropiado para estas fechas, es lo que los niños piden y los padre regalan, no se hasta cuando tendremos niños robóticos que no disfrutan de la vida por estar pegados a una pantalla que los hacen ver como super-héroes.
• antonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII

  diciembre 2019

  
  Los que los niños de hoy en día creen un juego, es pura codicia, mamada probablemente de sus progenitores, todavía jóvenes.
  
  A cualquiera de estos niños de la actualidad, sin importar su estatus monetario ni social, le preguntas qué es jugar a "las bolas, a al trompo o al teje", por ejemplo, y poco menos que responderán que le estamos hablando en chino traducido al ruso y trasplantado al árabe. Sera cosa de los avances de la tecnología, digo yo.
  
  Pero no, existen ciertas costumbres, ciertos distracciones que de ninguna de las maneras deberían ser erradicadas. Me atrevo a decir que (tocante a juegos propios de niños) que la nueva era electrónica o informática o electrodinámica, o como leche quieran llamarla, no supera en emotividad a la antigua era, digamos casera. 
  
  Saludos
  
  
  
• amparo bonilla Bibliotecari@

  diciembre 2019

  Ni que decir jugar a las escondidas, a la lleva, a la gallina ciega, no se necesitaba dinero para ser felices y todo los niños del barrio nos reuníamos en las tardes para jugar sanamente y compartiendo risas.
• antonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII

  diciembre 2019

  
  
  Por cierto, cesarhj, un cuento bien narrado, que no por ello, a mí, particularmente me ha resultado chocante su texto. Odio las armas, la violencia, aunque ficticias.
  
  
  
• cesarhj

  enero 2020

  amparo bonilla dijo:

  Hola cesar, cada año por la cuaresma te apareces
  
  El regalo muy apropiado para estas fechas, es lo que los niños piden y los padre regalan, no se hasta cuando tendremos niños robóticos que no disfrutan de la vida por estar pegados a una pantalla que los hacen ver como super-héroes.

  Hola y muchas gracias Amparo, y sí, desgraciadamente no he podido aparecer más seguido por acá, y es algo que voy a mejorar en este 2020, muy acertado tu comentario pues la adicción a la tecnología como: celular, consola de videojuegos,etc. Te hace olvidar que existen los amigos y familiares.
• cesarhj

  enero 2020 editado enero 2020

  cehi dijo:

  
  
  Por cierto, cesarhj, un cuento bien narrado, que no por ello, a mí, particularmente me ha resultado chocante su texto. Odio las armas, la violencia, aunque ficticias.
  
  
  

  Muchas gracias de verdad, lo que hice en este caso fue representar la realidad de estos videojuegos violentos, incluso hay juegos que lamentablemente son el triple de sanguinarios de lo que escribí.
• cesarhj

  enero 2020

  cehi dijo:

  
  Los que los niños de hoy en día creen un juego, es pura codicia, mamada probablemente de sus progenitores, todavía jóvenes.
  
  A cualquiera de estos niños de la actualidad, sin importar su estatus monetario ni social, le preguntas qué es jugar a "las bolas, a al trompo o al teje", por ejemplo, y poco menos que responderán que le estamos hablando en chino traducido al ruso y trasplantado al árabe. Sera cosa de los avances de la tecnología, digo yo.
  
  Pero no, existen ciertas costumbres, ciertos distracciones que de ninguna de las maneras deberían ser erradicadas. Me atrevo a decir que (tocante a juegos propios de niños) que la nueva era electrónica o informática o electrodinámica, o como leche quieran llamarla, no supera en emotividad a la antigua era, digamos casera. 
  
  Saludos
  Totalmente de acuerdo, aquí en Honduras por ejemplo sucedió que el año pasado hubo un incremento de el doble de alumnos reprobrados, y el estudio demostró que estos adolescentes pasan más tiempo jugando el free fire o fornite que estudiando sus libros.
• cesarhj

  enero 2020

  amparo bonilla dijo:

  Ni que decir jugar a las escondidas, a la lleva, a la gallina ciega, no se necesitaba dinero para ser felices y todo los niños del barrio nos reuníamos en las tardes para jugar sanamente y compartiendo risas.

  Extraño esos tiempos,esa era alegría de la buena.