Anoche tuve un sueño recurrente y en el mismo sueño lo contaba varias veces, soñé que me perdía y quedaba sola en una ciudad desconocida, sin la cartera, indocumentada y sin saber como se llamaba el hotel donde me hospedaba, regresaba a la parte donde había dejado la cartera, encontré la cartera vacía y les reclamé diciéndoles que por favor me devolvieran siquiera la cédula y algo de dinero para coger el bus que me llevara al hotel, que ni siquiera sabia como se llamaba, en esa casa había unas fotos y en varias estaba una de mis hermanas, les pregunté que si la conocían y me dijeron que si, ah, bueno, entonces no estoy perdida, no es sino esperar que ella llame y venga por mí, me quedaré aquí, esperando...
Perplejo
Olvidé a dónde tenía que ir. Me palpé los bolsillos en busca del pasaporte, de una nota, del teléfono o de algo que me diera alguna pista de qué estaba haciendo en aquel lugar. No tenía nada. Ni siquiera sabía cómo había llegado hasta allí ni dónde estaba alojado. ¿Qué ciudad era esa? Miré al horizonte para tratar de distinguir algo familiar pero esa ciudad se parecía a cualquier otra.
Pregunté al botones: "¿por favor, cómo se llama este hotel?". El botones asintió con la cabeza y sonrío. Quise llamar al señor por su nombre de pila para ganarme su confianza pero no tenía puesta una tarjeta identificativa. Entonces me di cuenta de que tampoco sabía mi propio nombre. No sabía nada. Nada. Me invadió el pánico. "¿Por favor, dígame, cómo me llamo? ¿Cuál es mi nombre?" El botones anciano pareció sentirse incómodo.
Deduje que no hablaba mi idioma y que no me serviría de ayuda. Pensé en ver el nombre del hotel en el frontal del toldo que era tan largo que se perdía hasta donde la luz del vestíbulo no iluminaba. Anduve durante minutos pero el mismo patrón de varillas doradas y flecos parecía repetirse como una carretera suspendida por encima de mi cabeza. Me había alejado tanto de la entrada del edificio que no se podía distinguir más que un punto de luz a lo lejos.
Desandé el camino pero la entrada el hotel ya no era la misma. No estaba el botones, ni la puerta giratoria ni las escaleras barrocas. Lo cierto es que ya no parecía un hotel sino un local de oficinas. De todos modos me acerqué a recepción y pregunté si podía subir a revisar la suite ya que pensaba que me había dejado allí unos documentos muy importantes.
Atendía en recepción una joven sentada delante de un ordenador. Me pareció maleducada pues no me saludó ni tan siquiera me miró. Tras teclear, imprimió unos papeles y me los puso encima del mostrador. Era la foto de dos personas y las conocía: ¡eran mis hermanos! Me sentí tremendamente aliviado. Sólo debía sentarme en la sala de espera.
Pasdeprenom
Últimamente la memoria me estaba fallando mucho. Empecé a buscar cualquier cosa que me recordara algo, miraba a mi alrededor y en mis bolsillos, no encontré nada, bueno, no me acuerdo si encontré algo, la verdad. Estaba un poco perdido, no sabía dónde estaba ni a donde iba, solo sabía que estaba en un hotel muy bonito. Era una ciudad rara, mire al horizonte buscando a un familiar o algo, pero seguía perdido.
Me fui hacia un caballero de la puerta que atendía las visitas y me recordaba a alguien, pero no recuerdo a quien, el pobre no paraba de mover la cabeza, seguramente sería un tic. Empezó a sonreírme y yo aproveche para preguntarle cómo se llamaba el hotel, pero seguía sin responderme, solo seguía con aquel extraño tic. Su tarjeta identificativa estaba al revés y no me atreví a girársela. De pronto me di cuenta que tampoco sabía cómo me llamaba yo, intente que me lo dijera, pero caí en la estupidez que era. Empecé a atosigar al botones y este, aun sin responderme, comenzó a gritar porque yo no le dejaba en paz.
Salí corriendo de allí mientras leía en un toldo el nombre del hotel, era muy largo, ocupaba metros y metros del frontal. El final no estaba iluminado pero supuse que terminaba en “t”. Empecé a andar mientras deliraba, creía que tenía una carretera suspendida por encima de mi cabeza. Entonces me perdí.
Desandé el camino pero la entrada el hotel ya no era la misma. No encontré al hombre del tic, me había caído bien, que pena. Me metí en un local de oficinas, siempre me habían ido las emociones fuertes, me acerque a la recepcionista, le sonreí y le dije que me dejara entrar en la suite. La chica se rio y me dio una foto de 2 personas muy guapas que se parecían a mí, recordé que eran mis hermanos y me senté en el suelo a esperarlos.
Dimiga
Hoy ha sido uno de esos días dónde no sé el lugar en el que me encuentro, no veo nada familiar, no sé que hago en un hotel. Es como si hubiese perdido mi memoria, qué sensación más extraña.
Camine hacia la primera persona que me sonrió, tal vez me pudiera decir dónde estaba y quien era yo, porque la verdad ni eso recordaba. Sin embargo era el conserje y este tenía una especie de tic y no me decía nada concreto, me daba y daba vueltas, sin responder mis preguntas. Me dirigí al botones a ver si podía ayudarme, pero este saliendo huyendo de mi, tal vez incomodo con mis preguntas.
Decidí salir de este lugar y para mi sorpresa en la puerta, el sitio era aún más extraño, en cima de mi cabeza. Bueno, muy por encima, había una autopista y el nombre del hotel, tenía un letrero tan largo que era impronunciable y de hecho no podía ver todas las palabras.
Me asusté mucho, así que decidí regresar, pero ya el hotel no estaba en su lugar. Solamente había sido un momento pero desapareció, así que entre al lugar donde se suponía estaba el hotel y había una recepcionista, eran unas oficinas. Le dije que por favor me dijera dónde estaba y lo único que hizo fue darme un sobre con dos fotos, en una de esas fotos aparecía yo y dos hombres más, que recordé eran mis hermanos. Así que me senté y los esperé, porque sabía que vendría por mi.
Si, es interesante, me ha parecido leer que hay que enviar correos electrónicos, eso parece complicar un poco el mecanismo. Voy a proponer otro en otro hilo, jeje
Hola,
Qué te parece lo
que me contaron hoy, dos señoras (que) llegaron
a mi casa con el cuento de que mataron a dos ladrones, no se sabe quien,
dos policías fueron a perseguir a los asesinos y
se estrellaron entre
ellos, parece que uno de Los policías murió en el
estrellón.” ↑
Comentarios
Tengan en cuenta que el mensaje se envía a la persona que toque y a Dimiga que es la que hace de secretaria:)
Estuve desconectado mucho tiempo del foro pero ya he mandado el telefonazo...
Un abrazo,
Anoche tuve un sueño recurrente y en el mismo sueño lo contaba varias veces, soñé que me perdía y quedaba sola en una ciudad desconocida, sin la cartera, indocumentada y sin saber como se llamaba el hotel donde me hospedaba, regresaba a la parte donde había dejado la cartera, encontré la cartera vacía y les reclamé diciéndoles que por favor me devolvieran siquiera la cédula y algo de dinero para coger el bus que me llevara al hotel, que ni siquiera sabia como se llamaba, en esa casa había unas fotos y en varias estaba una de mis hermanas, les pregunté que si la conocían y me dijeron que si, ah, bueno, entonces no estoy perdida, no es sino esperar que ella llame y venga por mí, me quedaré aquí, esperando...
Perplejo
Olvidé a dónde tenía que ir. Me palpé los bolsillos en busca del pasaporte, de una nota, del teléfono o de algo que me diera alguna pista de qué estaba haciendo en aquel lugar. No tenía nada. Ni siquiera sabía cómo había llegado hasta allí ni dónde estaba alojado. ¿Qué ciudad era esa? Miré al horizonte para tratar de distinguir algo familiar pero esa ciudad se parecía a cualquier otra.
Pregunté al botones: "¿por favor, cómo se llama este hotel?". El botones asintió con la cabeza y sonrío. Quise llamar al señor por su nombre de pila para ganarme su confianza pero no tenía puesta una tarjeta identificativa. Entonces me di cuenta de que tampoco sabía mi propio nombre. No sabía nada. Nada. Me invadió el pánico. "¿Por favor, dígame, cómo me llamo? ¿Cuál es mi nombre?" El botones anciano pareció sentirse incómodo.
Deduje que no hablaba mi idioma y que no me serviría de ayuda. Pensé en ver el nombre del hotel en el frontal del toldo que era tan largo que se perdía hasta donde la luz del vestíbulo no iluminaba. Anduve durante minutos pero el mismo patrón de varillas doradas y flecos parecía repetirse como una carretera suspendida por encima de mi cabeza. Me había alejado tanto de la entrada del edificio que no se podía distinguir más que un punto de luz a lo lejos.
Desandé el camino pero la entrada el hotel ya no era la misma. No estaba el botones, ni la puerta giratoria ni las escaleras barrocas. Lo cierto es que ya no parecía un hotel sino un local de oficinas. De todos modos me acerqué a recepción y pregunté si podía subir a revisar la suite ya que pensaba que me había dejado allí unos documentos muy importantes.
Atendía en recepción una joven sentada delante de un ordenador. Me pareció maleducada pues no me saludó ni tan siquiera me miró. Tras teclear, imprimió unos papeles y me los puso encima del mostrador. Era la foto de dos personas y las conocía: ¡eran mis hermanos! Me sentí tremendamente aliviado. Sólo debía sentarme en la sala de espera.
Pasdeprenom
Últimamente la memoria me estaba fallando mucho. Empecé a buscar cualquier cosa que me recordara algo, miraba a mi alrededor y en mis bolsillos, no encontré nada, bueno, no me acuerdo si encontré algo, la verdad. Estaba un poco perdido, no sabía dónde estaba ni a donde iba, solo sabía que estaba en un hotel muy bonito. Era una ciudad rara, mire al horizonte buscando a un familiar o algo, pero seguía perdido.
Me fui hacia un caballero de la puerta que atendía las visitas y me recordaba a alguien, pero no recuerdo a quien, el pobre no paraba de mover la cabeza, seguramente sería un tic. Empezó a sonreírme y yo aproveche para preguntarle cómo se llamaba el hotel, pero seguía sin responderme, solo seguía con aquel extraño tic. Su tarjeta identificativa estaba al revés y no me atreví a girársela. De pronto me di cuenta que tampoco sabía cómo me llamaba yo, intente que me lo dijera, pero caí en la estupidez que era. Empecé a atosigar al botones y este, aun sin responderme, comenzó a gritar porque yo no le dejaba en paz.
Salí corriendo de allí mientras leía en un toldo el nombre del hotel, era muy largo, ocupaba metros y metros del frontal. El final no estaba iluminado pero supuse que terminaba en “t”. Empecé a andar mientras deliraba, creía que tenía una carretera suspendida por encima de mi cabeza. Entonces me perdí.
Desandé el camino pero la entrada el hotel ya no era la misma. No encontré al hombre del tic, me había caído bien, que pena. Me metí en un local de oficinas, siempre me habían ido las emociones fuertes, me acerque a la recepcionista, le sonreí y le dije que me dejara entrar en la suite. La chica se rio y me dio una foto de 2 personas muy guapas que se parecían a mí, recordé que eran mis hermanos y me senté en el suelo a esperarlos.
Dimiga
Hoy ha sido uno de esos días dónde no sé el lugar en el que me encuentro, no veo nada familiar, no sé que hago en un hotel. Es como si hubiese perdido mi memoria, qué sensación más extraña.
Camine hacia la primera persona que me sonrió, tal vez me pudiera decir dónde estaba y quien era yo, porque la verdad ni eso recordaba. Sin embargo era el conserje y este tenía una especie de tic y no me decía nada concreto, me daba y daba vueltas, sin responder mis preguntas. Me dirigí al botones a ver si podía ayudarme, pero este saliendo huyendo de mi, tal vez incomodo con mis preguntas.
Decidí salir de este lugar y para mi sorpresa en la puerta, el sitio era aún más extraño, en cima de mi cabeza. Bueno, muy por encima, había una autopista y el nombre del hotel, tenía un letrero tan largo que era impronunciable y de hecho no podía ver todas las palabras.
Me asusté mucho, así que decidí regresar, pero ya el hotel no estaba en su lugar. Solamente había sido un momento pero desapareció, así que entre al lugar donde se suponía estaba el hotel y había una recepcionista, eran unas oficinas. Le dije que por favor me dijera dónde estaba y lo único que hizo fue darme un sobre con dos fotos, en una de esas fotos aparecía yo y dos hombres más, que recordé eran mis hermanos. Así que me senté y los esperé, porque sabía que vendría por mi.
Aquí hay ya uno
Voy a proponer otro en otro hilo, jeje
?
Hola, Qué te parece lo que me contaron hoy,dos señoras (que) llegaron a mi casa con el cuento
de que mataron a
dos ladrones, no se sabe
quien, dos policías
fueron a perseguir a
los asesinos
y se estrellaron entre ellos, parece que
uno de Los policías murió en el estrellón.”
↑
Creo que se necesitan mínimo 5.
Este jueguito es muy chévere pero necesitamos más audiencia