Cerro Hierro (en realidad es Cerro del Hierro), era una aldea ubicada en la Sierra Norte de Sevilla, perteneciente al término de San Nicolás del Puerto. Era una localidad pequeña que en sus tiempos de vida propia apenas tenía 300 o 400 habitantes (ahora es monumento natural), pero es un lugar muy entrañable para mí puesto que allí nació mi padre, un gran hombre (para mí el mejor que ha parido la tierra y al que añoro a diario, aun desaparecido ya 32 años)) que con el tiempo y su esfuerzo y su trabajo se convirtió en un exitoso empresario sevillano, llegando a crear hasta 800 puestos de trabajo en su empresa dedicada a Riegos-Motores-Bombas-Maquinarias, con sede central en Sevilla, y delegaciones en toda la Andalucía Occidental y cuya empresa ha estado en el mercado más de 70 años.
Sinopsis del libro
Trata de la vida y 'milagros' de un medico veterinario, amante de los animales domésticos, que como bien dice el prólogo es una especie de biografía (tengo una hija veterinaria, pero mis estudios universitarios tiraron por otros derroteros).
Consta este libro de 17 casos, más la entrada y el cierre. En todos los casos el personaje principal es el este veterinario, bautizado por mí como el Doctor Amor. Son casos cortos, amenos y de fácil lectura y en todos ellos aparece la grandiosidad del protagonista como ser humano. En algunos casos no está exento el sentido del humor.
Y más palabras no se me ocurren añadir. Les invito a que lean esos casos y yo estaré siempre aquí para aclararles cualquier duda o cualquieer curiosidad.
(Mi nick en este foro, cehi, viene de Cerro Hierro)
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Cerro del Hierro en la actualidad (Ver fotos en Internet)
El Monumento Natural Cerro del Hierro está situado a caballo de los municipios de Constantina y San Nicolás del Puerto, en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla y muy cerca del Monumento Natural Cascada del Huesna. Cobija un espectacular paisaje donde se aúna la acción de la naturaleza y la del hombre, cuyo resultado final ha puesto al descubierto un paleokarst de gran belleza e interés científico y didáctico. Asimismo, en su interior se localizan especies vegetales y animales de gran singularidad inmersas en un bosque de alcornoque muy bien conservado, salpicado de árboles tan interesantes como el quejigo y el roble melojo.
La vegetación crece entre las calizas, y también en los sombríos callejones y pozos. Aquí cohabitan diferentes especies de helechos como culantrillo de pozo, blanco y menor, doradilla, lengua de ciervo y helecho macho, algunos catalogados en el Libro Rojo de las Especies en Peligro de Extinción en Andalucía. Este ecosistema es idóneo para el desarrollo de especies rupícolas, es decír, plantas que están adaptadas a la vida entre rocas. Son numerosas las aromáticas -tomillo salsero, cantueso, manzanilla amarga-, los arbustos -madroño, bupléiro, lentisco, durillo- y las trepadoras.
En materia faunística hay presencia de búho real y cigüeña negra, en franco peligro. En los callejones y agujas se pueden ver durante todo el año diversas aves, como roquero solitarioy gorrión chillón; pero en primavera se suman otras como collalba rubia, golondrina dáurica o abejaruco. En invierno se puede observar al acentor alpino.
La presencia de hierro en las rocas de este cerro fue el origen del aprovechamiento minero que este enclave mantuvo desde época romana hasta el siglo pasado. Estos trabajos dejaron al descubierto un paisaje de formas y colores únicos en el que dominan agujas, corredores, poljes y dolinas, cavidades, simas, travertinos y lapiaces. Las responsables de esta singular belleza son las calizas, rocas que sufrieron una erosión parcial por efecto de la lluvia y de la nieve, dando lugar a este espectacular karst que hoy es reclamo para amantes de la escalada.
Todavía permanecen algunas infraestructuras que son recuerdo de su pasado minero, como el antiguo trazado ferroviario que unía la explotación con la estación de Los Prados-Cazalla. Su acondicionamiento como Vía Verde de la Sierra Norte permite recorrerlo a pie o en bici. La ruta parte del antiguo poblado de la mina, donde residían los trabajadores, y de la Casa de los Ingleses, residencia de ingenieros y gestores de la mina venidos desde Escocia a finales del siglo XIX.
Para conocer las singularidades de este Monumento Natural, nada mejor que recorrer otoño y primavera el sendero Cerro del Hierro, una ruta que se adentra en las galerías y túneles excavados en sus rocas.
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Comentarios
¿Doctor Amor? Casi suena que va a curar a las dueñas en vez de a los animalitos
Cehi, ya estabas tardando. Será un placer comentar tu obra.
Saludos al foro.
Buenas tardes, amigos Gades y Bruderlin
Pues ahí está ya el doctor Amor. Cuando la jefa decida, empezamos
Gracias por contar siempre con ustedes
Agosto 20 hasta la Cesárea.
Agosto 27 hasta una victoria trabajada.
Septiembre 3 hasta el labrador
Septiembre 10 hasta finalizar.
Me dirán si les parece bien así o desean algo diferente.
https://www.forodeliteratura.com/f/discussion/35536/y-dios-se-detuvo-en-cerro-hierro-en-lista-de-espera-para-comentar/p3
Allí leemos y aquí comentamos, Gracias a todos los participantes.
Esta misma noche le doy comienzo, cehi.
A partir de mañana, lunes 13, estaré pendiente de vuestros comentarios. Hoy domingo estoy ejerciendo de abuelo.
Gracias, Bruderlin, por esa recomendación.
No te demores que paso lista jajajaja.
¿Se puede saber si en la bella Galicia sólo te llaman la atención las meigas?
Gades, si ves 'atrevida' mi pregunta, ni mu por tu parte. Yo sé interpretar los mu
Bien, ya estamos a día 20. Cehi, introduces bien a quien lee en el ambiente rural del veterinario. Pintas una especie de paraíso perdido, que seguramente alguien ha vivido alguna vez, pero los demás sólo lo adivinamos. Y muy bien cómo queda en evidencia el sabiondo Poli, 'experto en cesáreas' de salón.
Saludos.
Bruderlin, para los que lo hemos vivido y a poco que nos arrimemos "al pueblo" lo respiramos de nuevo, está genial esta ambientación. Aunque si me pongo en el lugar de la pobre vaca lo de paraíso perdido no me convence.
Me encantan los animales así que conmigo ya tienes ganado un punto. También la vida rural, van dos puntos. Esa humanidad de tus personajes se lleva el tercero.
Lo malo es que sigo sin tragar con tus "cuyos". En mi mundo lingüístico están mal utilizados, te diga la Real lo que te quiera decir.
Hasta el momento, y salvando el bache "cuyil", no encuentro para reprochar más que pequeñas erratas indignas de ser mencionadas.
Veo a la esposa del doctor Amor un poco como su secretaria. Pero la verdad es que las esposas de médicos, veterinarios y otros profesionales de peso, en épocas pasadas, hacían una gran labor antes de la existencia de esa cosa que se ha convertido en nuestro otro yo y que llamamos móvil.
He sufrido con Lechona lo indecible, y comparto la incredulidad por su recuperación.
Un abrazo.
Ahí, en ese paraje, únicamente en ese es cuando se muestra el Doctor Amor bastante brusco en toda la novela, y precisamente con un muchacho lo lo adoraba, pero le pudo su propia suficiencia; que, por otro lado, se tenía lo merecido Poli.
Ese ha sido mis primeros pinitos como escritor, que data allá por los años 80
Y a mí también me gustan los animales en general, pero más los domésticos, y también la vida rural, pero el campo con todos sus componentes me chifla, no en vano mis estudios universitarios derivaron en ingeniería agrónomo, complementado esto con que la empresa que creó mi padre era netamente relacionada con la agricultura.
De los "cuyos", mejor no hablar. Sé que soy un pesado con ellos, pero, ¿sabes qué? me gusta mi pesadez en este sentido. Y si existen erratas, pido disculpas.
Describes bien lo que eran las esposas de los antiguos profesionales, pero de cualquier tipo de peso y actividad. En la actualidad, mientras el hombre han avanzado un 30%, las mujeres un 70%.
La pobre Lechona estuvo a punto de palmar; de hecho, en mis primeros apuntes la maté, pero, como no quería drama en estas historias tan tiernas, mi pluma le perdonó la vida, pero derramó sangre (tinta) a través del 'angustioso' relato que finalmente hice.
Otro abrazo para ti
Fue el primer relato que leí en el foro. Me hizo sufrir mucho con sus sanssherif, span>, <span, y todo eso, pero me encantó. Lo estoy releyendo muy a gusto.
Gades: Y me encanta ese ambiente rural. Es como si me recordase algo. Quizá la granja que visité de niño, con su caballo malo que daba coces, y sus vacas.
O fue cualquiera de mis visitas a casas de campo durante mis excursiones escolares o 'convivencias' (se les llamaba).
En cuanto al relato, creo que es fluido. Sigo la lectura.
Bruderlin
Lo sabía, ya me lo dijiste en su momento. Ese tipo de spam, según la dirección del foro, apareció inmediatamente después de la nueva configuración que hicieron del mismo.
amparo bonilla
Sí, es verdad, el tema animales domésticos es tierno y a mi de siempre me gustaron estos animales, aunque paradójicamente no tengo en casa ni un simple minino.
A 'Lechona' le falto el canto un duro (como decimos por aquí, que significa 'poquísimo') para palmar. De hecho (ya lo comenté) la maté en mis primeros apuntes, pero mi pluma me castigó dejándola con vida, y esto me supuso cambiar sobre la marcha una buena parte del argumento de ese caso.
Buenas tardes a todos
Expectante permanezco para responder a vuestros comentarios
agustiod
Buenas noches
Antes que nada un saludo afectuoso.
¿Lo has leído ya entero?
Cehi:
Un poco retrasado pero ya he llegado al primer
compromiso.
Me asusté, al ver que es una biografía... ya que es de los géneros
literarios en los que creo que no me metería, si yo no me entiendo a mi mismo,
como me explico a otros
Por ahora me gusta todo... y yo que quería ponerte a parir...
Lo de los animales, es un buen comienzo.
Bueno continuo leyendo, y ahora que lo tengo en mi leº, pues lo haré más rápido
Emilio
Terminado el segundo bloque.
Santa paciencia hay que tener con don Jaime. Yo le hubiera roto la botellita en la cabeza, claro que no menos al señor Catalán y su insuperable impertinencia. Me ha encantado "El rasgo", ingenioso, genial, divertidísimo. Lo de la peluquería de Tomás... hay qye quererle mucho para no irse a otro peluquero y no recomendarle siquiera que afile los útiles.
Lo paso estupendamente leyendo.
Pues nada, no te cortes, amigo Emilio, dame leña hasta en el DNI, que este tipo de leña me encantará.
Pero... me da que te ha frenado un poco tú: "Lo de los animales, es un buen comienzo".
El léxico de este libo es sencillito (como todas las cosas que acomete su autor jajajajaja)
Espero, sobre todo, tus críticas, pero críticas destructivas, para que mi menda pueda seguir aprendiendo
Sigue leyendo y ya nos veremos
Tú siempre sacando a pasear tus agudos y perspicaces matices.
Sin que el resto de nuestros compañeros se me molesten, la señorita Gades va un poco más allá en sus apreciaciones.
Y, créeme, amiga Ana, yo me lo paso estupendamente con sólo saber que tú te lo pases estupendamente leyéndome.
Y seguimos en contacto...
Hola:
Me estoy poniendo al día....
Estoy partiéndome de risa con tus relatos... lo de la cesárea
para llorar.
Lo del Sr. Catalán en «Una victoria trabajada», me ha dejado un mal sabor de boca
Compensado ampliamente por lo del Barbero, qué tío.
Felicidades.
Emilio
PD
Recuerdo que hace muchos, muchos años leí un libro titulado
algo así como «Todas las criaturas grandes y pequeñas», de un veterinario
Escoces que contaba en ese libro 40 años de sus experiencias cuidando
cantidad de animales variados.... me parece que tus historias lo superan
evilaro
Me alegro que te hagan tanta gracia estos relatos, que, en realidad, suceden en la vida cotidiana, y no sólo en las granjas o en las fincas de riego, sino también en otros trabajos de diferentes actividades.
¿Te ha dejado mal sabor de boca el episodio del señor Catalán, acaso porque tú también eres catalán o por la fama que tenéis los catalanes de "agarrados"? Jajajaja.
Lo del barbero Tomas es cosa muuuuy seria. Supongo que no será agradable que por el simple hecho de que un peluquero le toque el pelo a uno adivine que es de aquella forma o de la otra. Ficción pura y dura.
Nos vemos
El catalán tacaño, que tal que siempre lo llamaba cuando los animales estaban en las última, eso fue muy divertido y que decir del que siempre se iba y se le enfermaba su mascota.
Todos tienen un aire chicharachero.