Pienso que hombres y mujeres, antes que nada, son seres humanos y como tales no veo porqué no puedan ser amigos. Eso no quita que entre ambos pueda haber deseos ocultos que por ahí afloran pero no hay ninguna regla que marque que siempre tenga que ser así.
La relación de amistad entre hombres y mujeres trae siempre consigo la sospecha de convertirse en algo más. Pero lo cierto es que este tipo de vínculos afectivos no sabe de géneros, sino de personas.
Pero, ¿qué ocurre en la amistad entre un hombre y una mujer? ¿Es posible? Lo concreto es que es posible ser amigo y amiga sin que ello implique que pueda convertirse en un romance, aunque esto llegue a ocurrir en algunos casos.
Muchas mujeres prefieren tener amigos varones porque consideran que con las de su sexo pueden generarse envidias o recelos competitivos que con ellos no es tan frecuente que ocurra.
Por su parte, para los hombres muchas veces es mejor sostener una amistad con una mujer, porque pueden poner en juego el lado sensible que todo varón lleva dentro, sin que necesariamente sea homosexual, como el prejuicio popular lo indica.
En todo caso, sea de uno u otro sexo la persona con la que construimos un vínculo amistoso, lo esencial es la confianza, la entrega y, como bien lo sustenta el origen etimológico de la palabra, el amor sobre todas las cosas.
Creo que se obvian algunas cosas por falta de sensibilidad hacia el hombre o misandrías posmodernas poco saludables.
1. Hay muchos tipos de hombres. Algunos quieren más follar, otros quieren más compañía...
2. Los hombres nos vemos obligados por estereotipo y presión a "ir al ritmo de los cabrones", parece una tontería, pero una cosa es la voluntad y otra es el realismo.
3. Una amistad hombre-mujer supone dificultades especiales cuando se empieza a intimar, por ejemplo, enamorarse. En la gran mayoría de las amistades hombre-mujer el enamorado es el hombre y sale perdiendo. Por tanto, no conviene tener a las mujeres cerca más que para una relación determinada, donde se conozca lo que quiere cada uno. Lo demás es aprovecharse, hacer que el otro invierta más de la cuenta por puro narcisismo o frivolidad.
Es muy frívolo exigir a un hombre estar contigo si no quieres nada con él.
Creo que se obvian algunas cosas por falta de sensibilidad hacia el hombre o misandrías posmodernas poco saludables.
1. Hay muchos tipos de hombres. Algunos quieren más follar, otros quieren más compañía...
2. Los hombres nos vemos obligados por estereotipo y presión a "ir al ritmo de los cabrones", parece una tontería, pero una cosa es la voluntad y otra es el realismo.
3. Una amistad hombre-mujer supone dificultades especiales cuando se empieza a intimar, por ejemplo, enamorarse. En la gran mayoría de las amistades hombre-mujer el enamorado es el hombre y sale perdiendo. Por tanto, no conviene tener a las mujeres cerca más que para una relación determinada, donde se conozca lo que quiere cada uno. Lo demás es aprovecharse, hacer que el otro invierta más de la cuenta por puro narcisismo o frivolidad.
Es muy frívolo exigir a un hombre estar contigo si no quieres nada con él.
Saludos.
Soy hombre y, afortunadamente, nunca hallé en mi camino a ninguna mujer que haya mostrado animadversión contra mí, pero ni en mi vida particular, ni en la profesional; por lo tanto, la misandría no tengo el disgusto de conocerla.
1.- En mi caso, me gusta follar, pero con mi compañera.
2.- No soy más listo que nadie, pero siempre he tenido la habilidad de evitar "ese ritmo". No sé, como si lo oliese de lejos...
3.- Completamente de acuerdo con tu tercer apartado.
Saludos afectuosos
(No pretendo personificar los comentarios que haces sobre la infidelidad, sino que tus opiniones me han parecido que se prestaban al diálogo. Gracias).
Soy hombre y, afortunadamente, nunca hallé en mi camino a ninguna mujer que haya mostrado animadversión contra mí, pero ni en mi vida particular, ni en la profesional; por lo tanto, la misandría no tengo el disgusto de conocerla.
1.- En mi caso, me gusta follar, pero con mi compañera.
2.- No soy más listo que nadie, pero siempre he tenido la habilidad de evitar "ese ritmo". No sé, como si lo oliese de lejos...
3.- Completamente de acuerdo con tu tercer apartado.
Saludos afectuosos
(No pretendo personificar los comentarios que haces sobre la infidelidad, sino que tus opiniones me han parecido que se prestaban al diálogo. Gracias).
Mi comentario no iba dirigido hacia tí, iba a dirigido hacia un esquema abstracto de toda conversación o discusión "de género". He detectado un patrón conversacional, que es el de hombre acomplejado por misoginias y machismos propios, que proyecta sus problemas en una actitud "más papista que el Papa". Ni siquiera conocía tu nick, hablando en cordialidad. Lo que tienen las ideologías modernas es que son una hipocresía destinada a alimentar el propio ego. Renegué de mi "corpus ideológico" hace tiempo y no quiero ser muñeco de paja de nadie. Personalmente, sobre el tema, creo que lo mejor es aprender a vivir por uno mismo, una exigencia cada vez más habitual. Algunos hombres y mujeres no saben hacerlo y caen en las redes de cualquier persona. Le considero afortunado porque, por mis avatares vitales, he tenido el "placer" de conocer a algunas mujeres animadversas y a muchas mujeres manipuladoras (Las cuales considero un porcentaje pequeño de la población real). En mi caso es algo que me implica, ya que tal debilidad la tuve hace unos años. Disculpe la carga emocional de mis palabras.
¿Alguno de vosotros tiene una amistad verdadera e íntima con una mujer o viceversa?
No lo digo como una negación egocéntrica sino para saber. Me interesa saber si funcionan a largo plazo, de buena intensidad etc Yo no conozco amistades buenas y duraderas entre mujeres y hombres. Algunos se llaman amigos pero se ven una vez al mes, y no se cuentan nada íntimo. Lo que veo sobre estas relaciones es que suelen ser temporales y de mala calidad, algunas veces interesadas. Tener buenas conocidas (yo las tengo) no es tener amigas. Por lo menos desde mi visión de la amistad.
Yo voy más allá. Nunca he tenido una amistad verdadera con nadie, ni hombre ni mujer. Simplemente, porque no creo en la Amistad. Me puede pasar, de hecho me pasa, que en algunos casos no atino a distinguir Amistad con Amor. Tengo amistad-amor con mis hijos, mi compañera, mis hermanos, mi familia en general, pero __y aquí ocurre algo en mi interior, como mínimo extraño __, no sé separar una supuesta Amistad del Amor verdadero. Practicar ambas cosas juntas a mi sui géneris con la gente que antes cito, me va muy bien.
Tengo muchos, muchísimos grandes conocidos __de ambos sexos__ con cuyos/as incluso cambio intimidades, pero no sé por qué, o sí lo sé, no me atrevo a llamarlos amigos.
Hace unos años escribí un libro de ensayos sobre conceptos de la vida. Y la Amistad está incluida en dicho libro. Si me lo permiten, les ofrezco uno de los párrafos que incluyo en el de La Amistad:
Según mi modo de ver, la Amistad no se parece a ninguna otra relación. A diferencia del vínculo entre extraños, el vínculo entre amigos se fundamenta en el amor; a diferencia entre amantes o cónyuges, los amigos no experimentan celos; a diferencia entre los lazos entre padres e hijos, los lazos entre amigos pasan de críticas y resentimientos. La Amistad no es un estado civil. Las sociedades mercantiles se rigen mediante un contrato, e igualmente las sociedades conyugales. Los padres tienen obligaciones, con respecto a sus hijos, que les imponen la Ley. Pero la Amistad se da, se recibe y se ejerce libremente.
Fui amiga de alguien y tuve celos, eso me cuenta dentro del grupo de amigos celosos y por lo tanto, existimos. A menos que quieras negar mi existencia. No te culparía.
Los celos y la envidia son sentimientos universales. Nuestra visión autocomplaciente provoca que creamos que no los sentimos. Es obvio que una relación hombre-mujer es muy propensa a los celos. Si no te has enamorado de una compañera o amiga, es que no te has enamorado nunca. Y el enamoramiento rechazado siempre provoca dolor.
Los celos y la envidia son sentimientos universales. Nuestra visión autocomplaciente provoca que creamos que no los sentimos. Es obvio que una relación hombre-mujer es muy propensa a los celos. Si no te has enamorado de una compañera o amiga, es que no te has enamorado nunca. Y el enamoramiento rechazado siempre provoca dolor.
Sí, puede que sean universales. Pero, a mi forma de ver, ambos tienen relativa solución, dado que no está comprobado científicamente que sean hereditarios. Sin son celos de los llamados enfermizos, más bien son una enfermedad, cuya tiene cura ya que existen numerosos especialistas acreditados para ello. Ahora bien, si en pareja sentimental son celos por desconfianza, pienso que no existe una manera mejor para erradicarlos que fabricarse todo lo contrario: la confianza, máxime si se tiene ayuda de la otra parte con muestras constantes.
Empero, la envidia es harina de otro costal, que no por ello deja de ser también enfermiza. Y esto es más complicado. Porque decir que sólo basta para no tener envidia el conformarse con lo que se tiene, suena a tópico y típico manidos. Mucha culpa de ese pecado capital, la tiene la sociedad (consumismo puro y duro) en la que vivimos y convivimos.
Por supuesto que existe, hay tantos ejemplos de ello como gotas de agua en el océano. Cualquier otra idea desviada de ese vínculo está para mí desproporcionada y desenfocada del marco de objetividad lógico.
Sí, puede que sean universales. Pero, a mi forma de ver, ambos tienen relativa solución, dado que no está comprobado científicamente que sean hereditarios. Sin son celos de los llamados enfermizos, más bien son una enfermedad, cuya tiene cura ya que existen numerosos especialistas acreditados para ello. Ahora bien, si en pareja sentimental son celos por desconfianza, pienso que no existe una manera mejor para erradicarlos que fabricarse todo lo contrario: la confianza, máxime si se tiene ayuda de la otra parte con muestras constantes.
Empero, la envidia es harina de otro costal, que no por ello deja de ser también enfermiza. Y esto es más complicado. Porque decir que sólo basta para no tener envidia el conformarse con lo que se tiene, suena a tópico y típico manidos. Mucha culpa de ese pecado capital, la tiene la sociedad (consumismo puro y duro) en la que vivimos y convivimos.
En confianza, estás errando el tiro totalmente:
1- La envidia no es una enfermedad ni está catalogada en ningún manual de psiquiatría. Llamar "enfermedad" a todo lo que no gusta es hasta magufo.
2- No existen "celos enfermizos", existe un comportamiento (puede llamarse enfermizo) ante los celos.
3- Los celos son un tipo de envidia. Envidia de amor, afecto o atención.
4- Los celos, envidia o como se quiera llamar, son un sentimiento universal. Los tengo yo, los tienes tú, los tienen mis gatos, y los tenemos todos, ahora la intensidad, objetivo y comportamiento varía según personas y situaciones.
5- La confianza no anula los celos, si acaso, los disminuye.
6- Eliminemos los conceptos de "pecado" y "capital". Vivimos en una sociedad laica.
7- Las sociedades colectivistas son mucho más envidiosas que las individualistas y capitalistas. Deberías apuntar hacia la naturaleza humana.
No tengo ninguna intención mala hacia tí, pero parece que tienes pocas habilidades sociales, según lo hablas. Como se suele decir "la gente dice lo que le da la gana". He tenido mis problemas de habilidades sociales en la juventud, y, creeme, existe una disimilitud de años luz, entre los clichés que usa la gente para ocultarse, y lo que hay en realidad.
"No soy envidiosa"
Pero es la primera en saltar cuando alguien dice que es superdotado.
"
Que nadie lo diga en público, no significa que sea una enfermedad mental, significa que la gente es gilipollas.
Comentarios
Saludos para todos.
Ya, pero ¿qué ocurriría si el hetero se enamorara-encaprichara del homo? Eso ya no sería amistad pura.
Pero, ¿qué ocurre en la amistad entre un hombre y una mujer? ¿Es posible? Lo concreto es que es posible ser amigo y amiga sin que ello implique que pueda convertirse en un romance, aunque esto llegue a ocurrir en algunos casos.
Muchas mujeres prefieren tener amigos varones porque consideran que con las de su sexo pueden generarse envidias o recelos competitivos que con ellos no es tan frecuente que ocurra.
Por su parte, para los hombres muchas veces es mejor sostener una amistad con una mujer, porque pueden poner en juego el lado sensible que todo varón lleva dentro, sin que necesariamente sea homosexual, como el prejuicio popular lo indica.
En todo caso, sea de uno u otro sexo la persona con la que construimos un vínculo amistoso, lo esencial es la confianza, la entrega y, como bien lo sustenta el origen etimológico de la palabra, el amor sobre todas las cosas.
1. Hay muchos tipos de hombres. Algunos quieren más follar, otros quieren más compañía...
2. Los hombres nos vemos obligados por estereotipo y presión a "ir al ritmo de los cabrones", parece una tontería, pero una cosa es la voluntad y otra es el realismo.
3. Una amistad hombre-mujer supone dificultades especiales cuando se empieza a intimar, por ejemplo, enamorarse. En la gran mayoría de las amistades hombre-mujer el enamorado es el hombre y sale perdiendo. Por tanto, no conviene tener a las mujeres cerca más que para una relación determinada, donde se conozca lo que quiere cada uno. Lo demás es aprovecharse, hacer que el otro invierta más de la cuenta por puro narcisismo o frivolidad.
Es muy frívolo exigir a un hombre estar contigo si no quieres nada con él.
Saludos.
Soy hombre y, afortunadamente, nunca hallé en mi camino a ninguna mujer que haya mostrado animadversión contra mí, pero ni en mi vida particular, ni en la profesional; por lo tanto, la misandría no tengo el disgusto de conocerla.
1.- En mi caso, me gusta follar, pero con mi compañera.
2.- No soy más listo que nadie, pero siempre he tenido la habilidad de evitar "ese ritmo". No sé, como si lo oliese de lejos...
3.- Completamente de acuerdo con tu tercer apartado.
Saludos afectuosos
(No pretendo personificar los comentarios que haces sobre la infidelidad, sino que tus opiniones me han parecido que se prestaban al diálogo. Gracias).
Mi comentario no iba dirigido hacia tí, iba a dirigido hacia un esquema abstracto de toda conversación o discusión "de género". He detectado un patrón conversacional, que es el de hombre acomplejado por misoginias y machismos propios, que proyecta sus problemas en una actitud "más papista que el Papa". Ni siquiera conocía tu nick, hablando en cordialidad. Lo que tienen las ideologías modernas es que son una hipocresía destinada a alimentar el propio ego. Renegué de mi "corpus ideológico" hace tiempo y no quiero ser muñeco de paja de nadie. Personalmente, sobre el tema, creo que lo mejor es aprender a vivir por uno mismo, una exigencia cada vez más habitual. Algunos hombres y mujeres no saben hacerlo y caen en las redes de cualquier persona. Le considero afortunado porque, por mis avatares vitales, he tenido el "placer" de conocer a algunas mujeres animadversas y a muchas mujeres manipuladoras (Las cuales considero un porcentaje pequeño de la población real). En mi caso es algo que me implica, ya que tal debilidad la tuve hace unos años. Disculpe la carga emocional de mis palabras.
No lo digo como una negación egocéntrica sino para saber. Me interesa saber si funcionan a largo plazo, de buena intensidad etc Yo no conozco amistades buenas y duraderas entre mujeres y hombres. Algunos se llaman amigos pero se ven una vez al mes, y no se cuentan nada íntimo. Lo que veo sobre estas relaciones es que suelen ser temporales y de mala calidad, algunas veces interesadas. Tener buenas conocidas (yo las tengo) no es tener amigas. Por lo menos desde mi visión de la amistad.
Tengo muchos, muchísimos grandes conocidos __de ambos sexos__ con cuyos/as incluso cambio intimidades, pero no sé por qué, o sí lo sé, no me atrevo a llamarlos amigos.
Hace unos años escribí un libro de ensayos sobre conceptos de la vida. Y la Amistad está incluida en dicho libro. Si me lo permiten, les ofrezco uno de los párrafos que incluyo en el de La Amistad:
Según mi modo de ver, la Amistad no se parece a ninguna otra relación. A diferencia del vínculo entre extraños, el vínculo entre amigos se fundamenta en el amor; a diferencia entre amantes o cónyuges, los amigos no experimentan celos; a diferencia entre los lazos entre padres e hijos, los lazos entre amigos pasan de críticas y resentimientos. La Amistad no es un estado civil. Las sociedades mercantiles se rigen mediante un contrato, e igualmente las sociedades conyugales. Los padres tienen obligaciones, con respecto a sus hijos, que les imponen la Ley. Pero la Amistad se da, se recibe y se ejerce libremente.
Buenas tardes
Un saludo a todos
Sí, puede que sean universales. Pero, a mi forma de ver, ambos tienen relativa solución, dado que no está comprobado científicamente que sean hereditarios. Sin son celos de los llamados enfermizos, más bien son una enfermedad, cuya tiene cura ya que existen numerosos especialistas acreditados para ello. Ahora bien, si en pareja sentimental son celos por desconfianza, pienso que no existe una manera mejor para erradicarlos que fabricarse todo lo contrario: la confianza, máxime si se tiene ayuda de la otra parte con muestras constantes.
Empero, la envidia es harina de otro costal, que no por ello deja de ser también enfermiza. Y esto es más complicado. Porque decir que sólo basta para no tener envidia el conformarse con lo que se tiene, suena a tópico y típico manidos. Mucha culpa de ese pecado capital, la tiene la sociedad (consumismo puro y duro) en la que vivimos y convivimos.
Saludos
En confianza, estás errando el tiro totalmente:
1- La envidia no es una enfermedad ni está catalogada en ningún manual de psiquiatría. Llamar "enfermedad" a todo lo que no gusta es hasta magufo.
2- No existen "celos enfermizos", existe un comportamiento (puede llamarse enfermizo) ante los celos.
3- Los celos son un tipo de envidia. Envidia de amor, afecto o atención.
4- Los celos, envidia o como se quiera llamar, son un sentimiento universal. Los tengo yo, los tienes tú, los tienen mis gatos, y los tenemos todos, ahora la intensidad, objetivo y comportamiento varía según personas y situaciones.
5- La confianza no anula los celos, si acaso, los disminuye.
6- Eliminemos los conceptos de "pecado" y "capital". Vivimos en una sociedad laica.
7- Las sociedades colectivistas son mucho más envidiosas que las individualistas y capitalistas. Deberías apuntar hacia la naturaleza humana.
No tengo ninguna intención mala hacia tí, pero parece que tienes pocas habilidades sociales, según lo hablas. Como se suele decir "la gente dice lo que le da la gana". He tenido mis problemas de habilidades sociales en la juventud, y, creeme, existe una disimilitud de años luz, entre los clichés que usa la gente para ocultarse, y lo que hay en realidad.
"No soy envidiosa"
Pero es la primera en saltar cuando alguien dice que es superdotado.
"
Que nadie lo diga en público, no significa que sea una enfermedad mental, significa que la gente es gilipollas.