Cuchillos de sílice
Cuchillos de sílice
en la boca constrictora de la rosa.
El silencio es un ángel que se ahorca
dejando el tumulto a los oídos
de lo vivo.
Fuera del ojo nada alienta,
animal quirúrgico que acota
la forma verosímil. Cielo, raso blanco
alanceado de ojos paliativos,
criaturas convergentes.
No existe la muerte en el silencio;
(el silencio es una muerte audible)
forma estática rosa perceptible
prieta en el culmen de la sangre
como un puño que cierra y abre
la escudilla iridiscente de la muerte.
(Como una lágrima pulida
temerosa sobre el éter
del rasante.)
El silencio aún no ha muerto; continúa agonizante.
Comentarios
El tema del silencio me gusta mucho porque no hay cosa peor para sembrar dudas, y tú dices algo precioso:
"el silencio es una muerte audible", "un ángel que se ahorca"...
Para mí, la última estrofa es la mejor: un "puño que cierra y abre la escudilla iridiscente de la muerte". ¡¡Genial visión del silencio!!
Saludos.
Su método de escritura asegura la protección frente al riesgo de contacto eléctrico, arco voltáico, explosión u otras proyecciones metafóricas.
Lástima que sea tan intermitente a ojos vista.
He de decir que me encantan los poemas con olor a muerte silenciosa.
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¡Qué manera más bella y cortante de hablar del silencio, ese "cuchillo de sílice" que decapita la comunicación de los sentimientos! Y, como dices, "el silencio no muere"..."continúa agonizante". Una larga agonía que atormenta.
Encantado de leerte. Deberías dejarte ver más a menudo.
Saludos
Eléctrico, sin duda. Arma blanca, cielo (raso) blanco. Mantiene una tensión fuera de lo descriptivo o narrativo, imágenes originales.
Alanceado de ojos, miradas cortantes, ojos vacíos, heridas silenciosas. Evoca la cercanía de la muerte "sin paliativos".
Me deja expectante a lo que vendrá en futuras entradas.
Cuchilladas!
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Enhorabuena, Sarasvati. Espléndido poema que se mete en las entrañas estremeciéndome ese silencio agonizante que con tu estilo se hace aún más tenebroso.
Te pongo entre mis favoritos para leerte siempre.
Un saludo.
Y cuando el poema se grafica, literalmente muere y literalmente hay un silencio de por medio.
A mí me gustan tus poemas. Aquel que te leí sobre los celos, especialmente.
Y odiar es algo sano y natural, por otra parte.