Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!
... tu hermosura me recuerda los pámpanos
maduros
de una tarde escarlata;
tus sonidos celestes, son ecos de rocío;
… nunca anduvo la luna por tu pecho,
sino lunas y amatistas y fuentes siderales,
posándose y abriéndose;
¿ … y cómo, cómo oír tu voz entre las copas
rendidas y humildes de este canto … ???
… ninguna sensación más dulce que tus líneas
de nube por mis hiedras de hielos
y de sangres,
el grill vertebral de tu diluvio,
derramando perlas y antorchas
por mis sombras …
¿ … y cómo, cómo urgir más deseo, que el hecho mismo de tenernos y vivirnos … ???
***
Antonio Justel/Orión de Panthoseas
...por muy solos, por muy oprimidos y lejos que estéis, o por muy aislados y escondidos que seáis,
[y por muy, por muy diezmados e infinitamente insignificantes que os hayáis sentido]
el Amor Divino siempre estuvo allí, siempre, y nunca, nunca os abandonó;
... ahora sé que todo él es inteligencia y sendero,
y que sólo prende y construye,
que sólo ilumina, toca y nombra,
y que sólo, sólo llama;
¡ ah el prístino Amor, y ay, ay su libertad !
... porque tantas veces huí de él y tantas me defendí con ciegas pedradas de mi honda,
y también otras tantas a hoz y a fusil, a rencor, a sangre...
¡ benditos, benditos, vosotros, que llegáis recogiendo la esbeltez de las mieses,
lo infinito del alba y el frescor de la hierba !
... mirad, se han ido el espacio y la utopía del tiempo, los trayectos terrestres se han ido,
por tanto, tened a bien recoger y alimentaros para siempre con alma y desde el alma;
el ahora es,
- ah, contempladlo y pensadlo, sentidlo y vividlo-
un templo infinito sin muros ni puertas, sin ventanas, sin techo,
y no, no os perderéis en él, pues que todo es luz, luz y luz y sólo luz;
observad si no cómo fluyen la paz, la voz, los ríos, los acordes, los mares del espíritu...;
sí, intuid a Dios y en Dios, cual este son ingente - en el cual vivís - de céfiro y cristal.
***
Antonio Justel/Orión de Panthoseas
https://www.oriondepanthoseas.com
… este principio,
[este don de igualdad e idéntico en el ser,
esta excelencia, este fulgor íntimo, esta justicia cívica]
¿ dónde estaba, quién nos lo trajo ?
… porque abiertos al sublime canto de razón y corazón,
apuradas ya las edades de esclavitud y destierros de cuerpo y alma,
he aquí que el XXI llega exigiendo urnas, y votos, y escrutinios,
actas y proclamaciones, veredictos exactos con que exhala y vive en triunfo
la democracia y su virtud;
… el tiempo se ha extinguido y el fuego ciudadano y redentor exige su estamento:
el ser universal, su honor o guía, su faro o luz civil: el republicanismo;
no en vano – vuelvo y digo – yo soy su paladín, su imperio ciudadano y Rey,
su Príncipe.
***
Antonio Justel/Orión de Panthoseas
https://www.oriondepanthoseas.com
***