Bueno, yo no lo he dicho, pero ahí van mis preferencias:
Para novelas... Tercera persona
Para relatos... Combinacion múltiple.
Utilizo el monólogo interior en algunos relatos, pensamientos, citas, naturalmene en poesías (pero eso es obvio) (supongo que en las poesías, al igual que en las obras de teatro, existe lo que se llama ausencia del narrador).
Lo que no he hecho nunca es relatar en segunda persona. Si alguien conoce de alguna narración con ese tipo de narrador que me la pase, no recuerdohaber leído nunca nada en segunda persona.
En primera y en tercera persona.
Que penita sentí con el diario de Ana. Cuando llevaba unas páginas leyendo, interrumpí la lectura para recopilar datos (me hice con unas fotos de su familia, de Ana y también un plano de su casa) reconozco que lloré de rabia con ese libro.
Un saludo
Yo tampoco he descubierto novela alguna en segunda persona, me gustaria echarle un vistazo. Me inclino más por el monólogo interior, o un subjetivismo agudo de la primera persona, y finalmente a veces escribo en tercera persona. Creo que todo parte de como abrazamos el conocimiento, como nos acercamos a la vida, y en mi caso las lagunas de lo que desconozco de otros es más grande siempre que las certezas, me cuesta creer en un narrador que domine absolutamoente al personaje y sus circunstancias, el omnisciente es una especie de Gran Hermano que, llevado hasta sus últimas consecuencias, me hace desconfiar y detestar.
A mí me gusta narrar el narrador omniscente y en primera persona. He combinado los dos en una misma novela para darle más verosimilitud al texto. Pero narrar en tercera persona te permite mayor riqueza, al poder entrar en la mente de todos los personajes.
Un tipo de narrador que me fascina son los que utiliza Faulkner, ese tipo raro, pero raro raro que aparece en El ruido y la furia, o el protagonista de Absalon, Absalon. Me encanta ese narrador que te esconde lo que sabe tras sus muchas limitaciones pero que solo son la trampa para despues dejarte asombrado con lo que te suelta de repente. La riqueza de esos procedimientos no tiene límite.
Yo prefiero el narrador que más se adecue a mi necesidad del momento.
La diferencia en esa voz varía la distancia entre el lector y el texto. Sin duda, el narrador en primera persona es mucho más cercano e intimista que el narrador en tercera.
La segunda persona —hay quien la considera una primera disfrazada— puede resultar en una lectura agotadora. Si quieren leer una nouvelle narrada desde allí, les recomiendo Aura de Carlos Fuentes.
Pego el primer párrafo:
"LEES ESE ANUNCIO: UNA OFERTA DE ESA NATURALEZA no se hace todos los días. Lees y relees el aviso. Parece dirigido a ti, a nadie más. Distraído, dejas que la ceniza del cigarro caiga dentro de la taza de te que has estado bebiendo en este cafetín sucio y barato. Tú releerás. Se solicita historiador joven. Ordenado. Escrupuloso. Conocedor de la lengua francesa. Conocimiento perfecto, coloquial. Capaz de desempeñar labores de secretario. Juventud, conocimiento del francés, preferible si ha vivido en Francia algún tiempo. Tres mil pesos mensuales, comida y recámara cómoda, asoleada, apropiada estudio. Sólo falta tu nombre. Sólo falta
que las letras mas negras y llamativas del aviso informen: Felipe Montero. Se solicita Felipe Montero, antiguo becario en la Sorbona, historiador cargado de datos inútiles, acostumbrado a exhumar papeles amarillentos, profesor auxiliar en escuelas particulares, novecientos pesos mensuales. Pero si leyeras eso, sospecharías, lo tomarías a broma. Donceles 815. Acuda en persona. No hay teléfono."
!Cielos Marcelo!, complejo y complicado, no tanto en su lectura como en su redacción. Dudo que supiera hacer algo parecido, la mente se me iría a la primera o tercera persona.
Naturalmente que si existen los diferentes tipos de narradores es porque en determindas circunstancias es más jugoso utilizar uno u otro, sin embargo creo que en primera persona puedes limitar como decía Malube la narración, existiendo más posibilidades con la tercera.
Yo, salvo temas autobiográficos huyo de la primera persona.
En fin, en la encuesta va ganando por goleada la primera persona.
estoy con marcelo
el narrador es un recurso más del escritor y se usa dependiendo de qué otras armas tiene y de qué manera las va a dirigir mejor.
También depende de la cantidad de información que se dispone y cómo se quiere presentar: ej: para una novela negra o de suspense, misterio, por ejemplo, es muy usada la primera persona, para una histórica la tercera omnisciente (yo hasta ahora he usado la primera o tercera no omnisciente)
no hay una regla fija y depende del autor
lo importante es el resultado que se le saca a cada arma
Un abrazo
santi
Como dice Marcelo y Santi M, creo que el narrador va de acuerdo a que tipo de relato se trata y como se quiere contar el asunto, no será lo mismo un relato policial en primera persona que en tercera. Es una herramienta del escritor y para que el trabajo resulte mejor hay que utilizar la herramienta adecuada.
Ahora si la pregunta va enfocada a la hora de leer, a mi me gusta leer relatos que tengan un narrador omniciente. Que es el caso que voté en esta encuesta.
La segunda persona es un desdoblamiento del yo que se dirige al mismo yo. Es un diálogo-bucle que se resuelve monólogo. Parece aliviar, en principio, de esa claustrofobia del monólogo interior, pero si se dirige a otra persona la convierte en una especie de autómata a ojos del lector, el yo narrador parece "imponerle" lo que hace, se vuelve casi un imperativo: "te levantas, te miras al espejo, sales a la calle..." parece casi como si le estuvieras dando órdenes. Demasiado "encima".
Se dice que el yo omnisciente es en realidad un yo testimonial que pretende saberlo todo. Un testigo sin límites en su capacidad de ver y de conocer. Pero también puede ser un no-yo, una especie de mirada universal tras de la cual se oculta una diversidad de narradores. Por eso es posible saltar al narrador omnisciente desde prácticamente cualquier planteamiento narrativo. El primer yo narrativo, el más antiguo y del que parten todos, fue el testigo que cuenta algo que ha visto o en lo que ha participado, que también puede meditar acerca de ello, pero que al contar el suceso a los demás se sitúa como espectador, separándose del hecho que cuenta. Sin embargo cuando la literatura escrita aparece, este narrador ya ha evolucionado al de tipo omnisciente: En La Ilíada aparece ya un narrador omnisciente, aunque empiece pidiéndole a la diosa que sea ella la que cante. Pero sabemos que detrás de la Ilíada, detrás de Homero, pudo haber un conjunto de rapsodas, no uno solo: un conjunto de narradores que se hacen uno bajo el narrador omnisciente.
Los distintos planteamientos narrativos van desde el yo testimonial al narrador omnisciente. Quizás la literatura sea esencialmente ese estadio en que el yo omnisciente nunca pierde del todo la noción de que es también un yo testimonial, inmiscuído personalmente en lo que cuenta. El hecho de escoger a unos personajes y "seguirlos" "obsesivamente" es un acto subjetivo que da a la narración su carácter literario. Aunque nunca se diga expresamente, el lector tiene la sensación de que el narrador "omnisciente" ha escogido "fijarse" en esos personajes por alguna razón personal.
Por lo dicho, en principio, el puro monólogo parecería equivaler al acto literario puro. Quizás por eso la poesía sea el acto literario más puro. Pero en prosa, en narrativa, "narrar" exclusivamente el yo interior resulta un tanto claustrofóbico. A fin de cuentas, el lector espera del novelista que éste le traiga noticias del mundo en el que ambos viven. De otro modo, puedes introducirte en el mundo interior del escritor como un "falso amigo", como un simple curioso sin intención de intimar: el autor lo sabe y entonces se transforma también en un falso confidente, en un fingidor (Pessoa), puede que también en un friki.
¡Vaya rollo estoy soltando!
No sé qué narrador prefiero. Cualquiera de ellos, si el autor sabe explotar bien sus recursos y me convence. Aunque si me forzáis, me quedaría con una literatura que practicase la multiplicidad de enfoques.
A mí, según la temática, en primera o tercera persona.... Si es algo intimista o muy personal en primera persona, pero en cambio si es cañññaaa lo que quiero, una novela trepìdante, policiaca, negra, histórica... en tercera persona me gusta mnás...
Bueno, yo estoy de acuerdo con Catulo, lo que más me gusta es la multiplicidad de enfoques, que haya cambios de narrador según la situación, es la mejor manera de aprovechar al máximo todos los recursos que ofrece al autor el noble arte de la novela...por eso me encantan novelas como Tiempo de silencio, donde Martín Santos demuestra su maestría en el dominio de las técnicas narrativas. Lo mismo ocurre por ejemplo, en Rayuela, de Cortázar, que es para mí LA novela jeje.
También me gusta mucho como usa Faulkner el narrador en El ruido y la furia, cambiando en cada parte...y me parece espeluznante (a la par que soberbio) lo que logra Beckett en El innombrable.
Comentarios
Como en Ana Frank.
un abrazo,
Para novelas... Tercera persona
Para relatos... Combinacion múltiple.
Utilizo el monólogo interior en algunos relatos, pensamientos, citas, naturalmene en poesías (pero eso es obvio) (supongo que en las poesías, al igual que en las obras de teatro, existe lo que se llama ausencia del narrador).
Lo que no he hecho nunca es relatar en segunda persona. Si alguien conoce de alguna narración con ese tipo de narrador que me la pase, no recuerdohaber leído nunca nada en segunda persona.
Que penita sentí con el diario de Ana. Cuando llevaba unas páginas leyendo, interrumpí la lectura para recopilar datos (me hice con unas fotos de su familia, de Ana y también un plano de su casa) reconozco que lloré de rabia con ese libro.
Un saludo
La diferencia en esa voz varía la distancia entre el lector y el texto. Sin duda, el narrador en primera persona es mucho más cercano e intimista que el narrador en tercera.
La segunda persona —hay quien la considera una primera disfrazada— puede resultar en una lectura agotadora. Si quieren leer una nouvelle narrada desde allí, les recomiendo Aura de Carlos Fuentes.
Pego el primer párrafo:
"LEES ESE ANUNCIO: UNA OFERTA DE ESA NATURALEZA no se hace todos los días. Lees y relees el aviso. Parece dirigido a ti, a nadie más. Distraído, dejas que la ceniza del cigarro caiga dentro de la taza de te que has estado bebiendo en este cafetín sucio y barato. Tú releerás. Se solicita historiador joven. Ordenado. Escrupuloso. Conocedor de la lengua francesa. Conocimiento perfecto, coloquial. Capaz de desempeñar labores de secretario. Juventud, conocimiento del francés, preferible si ha vivido en Francia algún tiempo. Tres mil pesos mensuales, comida y recámara cómoda, asoleada, apropiada estudio. Sólo falta tu nombre. Sólo falta
que las letras mas negras y llamativas del aviso informen: Felipe Montero. Se solicita Felipe Montero, antiguo becario en la Sorbona, historiador cargado de datos inútiles, acostumbrado a exhumar papeles amarillentos, profesor auxiliar en escuelas particulares, novecientos pesos mensuales. Pero si leyeras eso, sospecharías, lo tomarías a broma. Donceles 815. Acuda en persona. No hay teléfono."
Naturalmente que si existen los diferentes tipos de narradores es porque en determindas circunstancias es más jugoso utilizar uno u otro, sin embargo creo que en primera persona puedes limitar como decía Malube la narración, existiendo más posibilidades con la tercera.
Yo, salvo temas autobiográficos huyo de la primera persona.
En fin, en la encuesta va ganando por goleada la primera persona.
el narrador es un recurso más del escritor y se usa dependiendo de qué otras armas tiene y de qué manera las va a dirigir mejor.
También depende de la cantidad de información que se dispone y cómo se quiere presentar: ej: para una novela negra o de suspense, misterio, por ejemplo, es muy usada la primera persona, para una histórica la tercera omnisciente (yo hasta ahora he usado la primera o tercera no omnisciente)
no hay una regla fija y depende del autor
lo importante es el resultado que se le saca a cada arma
Un abrazo
santi
Ahora si la pregunta va enfocada a la hora de leer, a mi me gusta leer relatos que tengan un narrador omniciente. Que es el caso que voté en esta encuesta.
Se dice que el yo omnisciente es en realidad un yo testimonial que pretende saberlo todo. Un testigo sin límites en su capacidad de ver y de conocer. Pero también puede ser un no-yo, una especie de mirada universal tras de la cual se oculta una diversidad de narradores. Por eso es posible saltar al narrador omnisciente desde prácticamente cualquier planteamiento narrativo. El primer yo narrativo, el más antiguo y del que parten todos, fue el testigo que cuenta algo que ha visto o en lo que ha participado, que también puede meditar acerca de ello, pero que al contar el suceso a los demás se sitúa como espectador, separándose del hecho que cuenta. Sin embargo cuando la literatura escrita aparece, este narrador ya ha evolucionado al de tipo omnisciente: En La Ilíada aparece ya un narrador omnisciente, aunque empiece pidiéndole a la diosa que sea ella la que cante. Pero sabemos que detrás de la Ilíada, detrás de Homero, pudo haber un conjunto de rapsodas, no uno solo: un conjunto de narradores que se hacen uno bajo el narrador omnisciente.
Los distintos planteamientos narrativos van desde el yo testimonial al narrador omnisciente. Quizás la literatura sea esencialmente ese estadio en que el yo omnisciente nunca pierde del todo la noción de que es también un yo testimonial, inmiscuído personalmente en lo que cuenta. El hecho de escoger a unos personajes y "seguirlos" "obsesivamente" es un acto subjetivo que da a la narración su carácter literario. Aunque nunca se diga expresamente, el lector tiene la sensación de que el narrador "omnisciente" ha escogido "fijarse" en esos personajes por alguna razón personal.
Por lo dicho, en principio, el puro monólogo parecería equivaler al acto literario puro. Quizás por eso la poesía sea el acto literario más puro. Pero en prosa, en narrativa, "narrar" exclusivamente el yo interior resulta un tanto claustrofóbico. A fin de cuentas, el lector espera del novelista que éste le traiga noticias del mundo en el que ambos viven. De otro modo, puedes introducirte en el mundo interior del escritor como un "falso amigo", como un simple curioso sin intención de intimar: el autor lo sabe y entonces se transforma también en un falso confidente, en un fingidor (Pessoa), puede que también en un friki.
¡Vaya rollo estoy soltando!
No sé qué narrador prefiero. Cualquiera de ellos, si el autor sabe explotar bien sus recursos y me convence. Aunque si me forzáis, me quedaría con una literatura que practicase la multiplicidad de enfoques.
Un saludo,
Catullus-arf-arf-pant
También me gusta mucho como usa Faulkner el narrador en El ruido y la furia, cambiando en cada parte...y me parece espeluznante (a la par que soberbio) lo que logra Beckett en El innombrable.