El agua retuerce la orilla,
florece a piel de instinto.
Mis pies deambulan,
entes extraños.
El viento, triste sonata,
enreda en sus bemoles,
esta vida vacía.
Los entes extraños
prosiguen,
se mezclan con el cosmos,
como espina dorsal
infiltrada
en el invertebrado.
El agua anega.
Bastarda seria
si por su nombre la llamo
prefiero nombrarla
con el grito sordo
del abismo
con el grito de la luz
que hurga mi cerebro
y mata.
Comentarios
Yo pienso en una lucidez terrible, en la corduda que me hace temblar cuando pienso en el ahora, pero esos son mis adentros y esto viene del tuyo.
Me encanta tu escrito, eso es obvio... espero que las palabras nunca te hagan falta y mucho menos, te traicionen.
prosiguen,
se mezclan con el cosmos,
como espina dorsal
infiltrada
en el invertebrado.
Hola, Nereyda!
Por favor, no creas que dejo a un lado el resto, sólo lo aparté un momento para darles un vuelo a estos versos, que no son más que unos pocos de entre los muchos que me dejan muda y me llaman a volver una y otra vez.
Y a mi, a mi me gusta me gusta ... que te diga...
YO.
veo que eres veterana en el foro, pero yo acabo de conocer tus versos.
No te quepa la menor duda de que tus poemas dicen.
Porque dicen, gritan y remueven. Verdad, dolor y belleza.
tomarè 'veterana' como un cumplido jajaja:p
muchas gracias por tus conceptos...