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Relato bizarro

BaalcebubBaalcebub Pedro Abad s.XII
editado julio 2014 en Relatos Encadenados
Saludos...

Yo propongo un relato que se vaya armando con piezas pequeñitas, cuya naturaleza en común sea su cualidad inusitada, a ver con qué terminamos. Empiezo:

El ornitorrinco alzó la cabeza por sobre las aguas del pantano y miró, preocupado, el cielo desgarrado por el agujero negro. "Otra vez no", pensó.

Comentarios

  • editado febrero 2008
    El gato zurdo sin hogar se despertó. Intentó recordar cómo había llegado hasta allí. "Otra vez no", pensó.
  • BaalcebubBaalcebub Pedro Abad s.XII
    editado febrero 2008
    Y el koala psicópata, que por fin estaba a punto de deshacerse de sus enemigos, rio torvamente y pensó: "Esta vez, lo lograré"...
  • editado febrero 2008
    Y el perro rockero esgrimió su decrépita Gibson Les Paul y entonó su próximo rock: "Esta vez lo lograré".
  • IrisIris Pedro Abad s.XII
    editado marzo 2008
    Muy buenas acabo de llegar, ahí va mi retal:

    "Y el perro:cool: y el koala:mad: confesaron que el agujero negro había sido creado a partir de lágrimas de rabia, oscuras como la pintura de sus ojos, con el que pretendían absorver la energía de ornitorrincos, gatos, kiwis, y todo tipo de marsupiales. Pero nadie contaba con lo que estos últimos guardaban en sus bolsas..."
  • DissorsDissors Anónimo s.XI
    editado marzo 2008
    los marsupiales habian estado ocultando en sus bolsas unas gemas magicas que servian para amplificar el poder del agujero negro; ellos eran los verdaderos culpables, querian usar el agujero negro para transportar un meteoro que colisionara con el planeta y destruirlo por completo, pero los demas animales se reunieron para crear un plan y deterner a los marsupiales, el plan fue el siguiente: ...
  • LuciferLucifer Anónimo s.XI
    editado mayo 2008
    ...¡Pero justo antes de que los animales crearan el plan para detener a los marsupiales el koala se do cuenta del error mas estúpido de su macabro plan! ... ¿¿Si destruimos el planeta completo, donde viviremos nosotros entonces...??
  • LARALARA Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado mayo 2008
    ...Creo que es lo peor que nos puede ocurrir ¡¿que locura es esa de destruir el planeta más de lo que ya está¡?. Hay que generar energía a partir de las piedras, las plantas y el agua, y después rociar la tierra con ella. El planeta entero respirará regenerándose la capa de ozono y el agujero negro ya no podrá cumplir la misión que los marsupiales pretenden... ¿y verdad que ya podremos crear un universo en el que vivir comodamente?...se preguntó el koala...
  • LuciferLucifer Anónimo s.XI
    editado mayo 2008
    ...Pasados unos 3 segundos de aquella sabia conclusión del koala, y dispuesto a poner en marcha su nuevo plan, apareció ante todos los animales el ser mas temidos por todos, el único que se interpondría en su camino... el ser humano... ;)
  • Ladrona de PalabrasLadrona de Palabras Pedro Abad s.XII
    editado mayo 2008
    ...
    No, aquello no funcionaba. El escritor cerró el Word. ¿Desea guardar los cambios...? No.
    Cerró los ojos, frustado. ¿Por qué todas sus historias degeneraban así? En fin. Tendría que salir de allí, porque encerrarse en aquella habitación era enfermizo, y encontrar la inspiración en otra parte, en algo que no tuviera que ver ni con koalas, ni con kiwis...
    Sonó el teléfono, arrancándolo de sus pensamientos.
  • LARALARA Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado mayo 2008
    Era el ser humano más cachondo que vivia en su mismo edificio. Se había equivocado de número, era evidente, porque partiéndose de la risa, preguntó. ¿está el koala?, No, respondí, con la boca aún llena con el kiwi que me estaba comiendo....
  • Ladrona de PalabrasLadrona de Palabras Pedro Abad s.XII
    editado mayo 2008
    (No lo entiendo... pero bueno xD)
  • WerewolfWerewolf Fernando de Rojas s.XV
    editado junio 2008
    Entonces, tras colgar el teléfono, y alzar la vista, dió un respingo al ver a un pequeño ornitorrinco sentado sobre el ratón de su ordenador, que con gesto ofuscado le dijo: -Sigue escribiendo, pero esta vez guarda los cambios antes de cerrar, pues yo he logrado sobrevivir, pero los demás están atrapados en tu imaginación y deben salir.
  • LARALARA Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado junio 2008
    Oh¡ llevas razón. Ladrona de palabras ya lo advirtió y no le hice caso. Ahora haré lo que decis: guardaré los cambios y así evitaré que las ideas se vayan con el roce de una tecla. Está mi cabeza llena de bellas palabras y quiero compartirlas con vosotros y con un movimiento brusco, el ratón que se pasea entre mis dedos puede morderlas y desaparecer. Las guardo, las guardo....
  • AnandamojiAnandamoji Pedro Abad s.XII
    editado julio 2008
    Con el ruido del click en el botón de guardar se desmoronó un montón de arena que estaba impidiendo la visión y cerrando el paso al koala. El camino estaba despejado y claro a excepción de aquel impedimento olvidado: el ser humano. Pero el ser humano estaba muy atento mirando a las alturas y no le habia visto. Detalle que aprovechó para escabullirse y empezar con su plan. Lo primero era contactar con sus compañeros.
  • ViannkaViannka Pedro Abad s.XII
    editado noviembre 2008
    Con terror, el koala advirtió que sus compañeros habían sufrido dramáticos cambios.
    - ¡oh no!, ¡los elefantes ya no tienen trompa!, ¡las jirafas perdieron su largo cuello!. ¡qué esá pasando!, gritó desesperado
  • graciollygraciolly Anónimo s.XI
    editado junio 2009
    Y qué era lo que esperabas? Miraré a ver si hay algo en mi disco duro.Encuanto a lo de "una a una..." no sé, díselo al señor Arthur C Clarke, que fue él quien escribió el relato, jejeje. Espero que te haya gustado. Y sí, el final me sorprendió. Saludos.
  • SuinaSuina Garcilaso de la Vega XVI
    editado julio 2009
    Las ranas se sintieron menguadas porque no habian contado con ellas, como si fueran elementos menores y aunque trepar por el cuello de una jirafa es tarea ardua, las mas atrevidas lo intentaron y las ranas ancianas se quedaron a esperarlas en el suelo, escondidas entre las altas hierbas de la sabana, a buen recaudo de las patas y pezuñas de los grandes animales.
  • S.S.AntonucciS.S.Antonucci Pedro Abad s.XII
    editado noviembre 2009
    Entonces un estrambótico proyectil alienígena penetró en la superficie de la tierra y, luego de una segundo de tensión sonora e irradiación diáfana, el mundo fue devastado entero. Diez años después, las primeras naves con tripulantes comenzaron a poblar la tierra, lentamente.
    20 mil años después...




    [perdón, pero tenía unas ganas desesperantes de cambiar abruptamente todo ! :eek:]
  • Aly_ObsidianaAly_Obsidiana Pedro Abad s.XII
    editado diciembre 2009
    20 mil años después la extraña raza de alienígenas había poblado el planeta y todo había cambiado.
    Nuevamente, un joven ornitorrinco, casi recién salido del huevo, asomó la cabeza rompiendo la delgada lámina plastificada que cubría la superficie del pantano donde habitaba, alzó sus blanquecinos ojos al cielo, teñido de cárdeno y entonces exclamó...
  • LESLES Pedro Abad s.XII
    editado diciembre 2009
    -Un cortado y una samboyana por favor...
    El camarero lo observò con desprecio, se volteò y le arrimò una mustia pata de conejo-es todo lo que hay si no te ofendes-
    -Oh gracias respondiò el ornitorrinco-y divisò a lo lejos lentas bolas de fuego azotando la superficie del planeta, el àcido seco formando costras sobre los cristales le infudiò cierta nostalgia y anotò en su pal monòtica:
    -Abisina hoy he navegar hasta tus orillas y marchar de este sucio pantano. Luego suspirò.
  • kitarakatokitarakato Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado enero 2010
    Así que el ornitorrinco se marchó en barco para Alien York.
    Y el día que iba a escribir, el escritor de 20.000 años se levantó en Alien York para esperar la flota en que venía el ornitorrinco. Pues era la ultima esperanza para los marsupiales que protagonizan relatos!
  • ZilamarZilamar Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado marzo 2010
    En ese mundo de cybors, animales mutantes, humanoides, raza infrahumana, el ornitorrinco debía llegar a la última fortaleza de los valcanes, ese lugar donde finalizó e inició el juicio final.
    Oráculo como así lo llamaban, miro a lo lejos a Vulcano el escritor, lo reconoció por la cicatriz que le cruzaba el rostro, comenzó a descender por las escaleras llevando oculto en la mitad de su pecho mitad robótico, el medallón de manzara….
  • fantasyfantasy Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado abril 2010
    ese medallon que encontro al borde del rio ,penso que lo protejeria de todo ,fue cuando de pronto aparecio el hombre ,vestido de pieles y comenzo a perseguirlo blandiendo un gran palo
  • FilocratesFilocrates Fernando de Rojas s.XV
    editado agosto 2010
    El palo se transformo a la voz del hombre y adquirió la forma de una espada de plata. No satisfecho con ella, pronuncio una palabra de mando y la espada se convirtió en arco de bronce. Ahora sí que no estaba complacido con lo que tenía entre las manos. Hizo galopar su imaginación, pensó en aquello que necesitaba de verdad, aunque no sabía que era aquello, pero pronuncio la palabra de mando. Contrariado por el resultado obtenido, se irguió, miro hacia delante, enderezo los hombros, miro el horizonte como buscando el futuro que lo esperaría y consiente que la brújula que tenía entre sus dedos, no indicaba el norte, camino decidido a cambiar su vida, reinventar su corazón y hallar lo que su brújula le decía que él necesitaba…….
  • Cagado a PalosCagado a Palos Pedro Abad s.XII
    editado julio 2012
    Y así fue como llegó al orgasmo después de tanto sacudir el arco de bronce que blandía entre sus manos. El cayado miembro viril se inchó cuán regio y voluminoso era y exhaló el chorro de líquido blancuzco, y Little Big Tiny Q, el rapero afroamericano que ocupa el protagonismo de esta historia, abandonó sus alocadas fantasía para volver a la realidad y continuar sus labores como azafata de avión. Odiaba aquel trabajo, pero desde que había salido de prisión, su talento para la música ya no le servía de nada, pensó amargamente mientras salía del baño y se ponía a repartir empanadas de anchoas.
  • AhriAhri Anónimo s.XI
    editado enero 2014
    Un hombre gordo con una larga melena negra le llamó dando voces. Tiny se acercó empujando el carrito donde llevaba mas de veinte empanadillas, pesaba bastante, entre eso y el odio hacia su trabajo estaba al borde de un ataque de nervios. El voluminoso hombre del asiento 120 se apartó el cabello, grasiento y descuidado, extendió la mano en dirección al carrito y tomó cinco empanadillas con una sola mano.
  • marta012marta012 Pedro Abad s.XII
    editado julio 2014
    ...las engulló como si no hubiera probado bocado en décadas. Saboreandolas una por una, pudo distinguir los diferentes ingredientes que las formaban: pimiento, anchoas, cebolla, y algún otro manjar de aspecto cremoso. Por no olvidar el crujiente hojaldre que hacia de las empanadas, el alimento de los dioses.
  • Dr FictizioDr Fictizio Fernando de Rojas s.XV
    editado julio 2014
    Un cuarto de hora después, el hombre del asiento 120 se removía incómodo en su asiento. Repasó mentalmente los ingredientes de las empanadillas, ninguno parecía peligroso pero... aquella crema, en combinación con la cebola... no cabía duda, aquella mezcla era la culpable de la molesta sensación que ya identificaba claramente como la generación de una respetable cantidad de gases en su intestino.

    Cada vez le costaba más aguantar sentado. Los gases habían hecho de su intestino delgado un nuevo intestino grueso, y el que antes era grueso ahora estaba tan inflado que sus paredes comenzaban a agrietarse.

    Probó a entreabrir muy poco su salida natural, pero esta acción provoco un sonoro pitido, como de globo de feria desinchándose, por lo que con gran trabajo muscular procedió a sellar de nuevo la vía de escape.

    Pero la presión seguía en aumento, y ahora estaba desbocada. Hasta su tensión arterial aumentaba a ojos vista, lo mismo que las falanges de sus dedos... ¡incluso los pelos comenzaban a ponérsele de punta!
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