En la actualidad, el «deus ex machina» implica cualquier resolución forzada en una historia, un final «agarrado de los pelos», lo cual puede restar credibilidad narrativa y poner en evidencia a aquellos escritores que tienen dificultades para idear una conclusión coherente. A pesar de ello, han sido muchos los autores que, conscientes y no, han caído en el cepo de este «recurso maldito».
El «Deus ex machina», del latín «dios [bajado al escenario] por medio de una máquina», es utilizado desde la época del teatro griego. La expresión alude a la aparición inesperada de una deidad («deus») que, sostenido por un mecanismo de poleas («machina»), irrumpe desde «las alturas» para resolver un conflicto. El poeta Eurípides lo ha empleado en la conclusión de la mitad de las dieciocho tragedias que han llegado hasta nuestros días.
Según «El arma de Chéjov», cada pieza en la narración debe ser necesaria e irreemplazable. Si seguimos este precepto propuesto por el escritor ruso, evitaremos desenlaces que «huelan» a «deus ex machina». No obstante, algunas personas consideran que el uso del «deus ex machina» en géneros como la fantasía o la ciencia ficción puede ser efectivo, siempre y cuando seamos cuidadosos y sopesemos su influencia en la trama.
Algunos críticos ven en la resolución de la novela de H. G. Wells, «La guerra de los mundos», un nítido ejemplo del «deus ex machina». El invasor extraterrestre, que tenía un dominio absoluto sobre la humanidad, es completamente derrotado debido a una inesperada infección biológica.
En ocasiones, recursos literarios como la prolepsis, «red herring» (táctica de distracción, cortina de humo) o «foreshadowing» (presagio, presentimiento), entre otros, pueden dar lugar a giros sorprendentes sin recurrir a soluciones poco fundamentadas.
La clave para evitar el «deus ex machina» radica en una planificación minuciosa de la historia. Si los acontecimientos importantes de la trama no pueden justificarse, la coherencia narrativa será aplastada por el peso de la máquina.
Ariel García
Comentarios
Pero creo que el claro ejemplo de eso seria la resolución de la serie , " perdidos" ja,ja, la habian liado tan gorda que ya nadie sabia como dar un norte a la resolucion de la serie. ¿ Cuando se deja el final abierto tambien se trata de una resolución de ese tipo? o puede ser un buen final para una historia? No se, tu que opinas?
Mary Sue y Marty Stu se ha de vigilar de no ponerlos en el relato.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Mary_Sue
Típico: "Entonces me desperté... ¡Todo había sido un sueño!
El lector siente —con justa razón— que ha sido estafado.
Un cuento es un engaño, pero debe ser un engaño gozoso, que el lector diga "ahá, así era la cosa", porque ha encajado las piezas del puzzle. Esas grageas de información que formarán un todo se dan a través de las otras herramientas que detalla Ariel.
Con respecto a Mary Sue y Marty Stu, tan comunes en malos escritores, son superhéroes apenas encubiertos.
Pensemos que el lector empatiza más con el héroe que cae (se humaniza), que con el personaje común que se empodera.
Diodama, ¿cómo te va con Campbell? Espesito, ¿eh?
Saludos,
Marcelo
http://viruete.com/blog/2009/03/04/mis-10-poochies-mas-odiados/
Las Mary Sues, pues qué quereis que os diga, salvo casos flagrantes no veo malo que el personaje sea un poco Mary Sue. Igual que si la historia se basa en "El camino del heroe", no todas tienen por qué ser un calco. Hay historias en las que pienso que importa más el "cómo" que el "qué".
Una cosa és un héroe, Superman es afectado por la kriptonita, y otro es Mary Sue, soy perfecta, guapa, poderossa... Mi único defecto la humildad. Con esta frase me ha venido Poirot a la mente.
El término "poochie" es que aún no ha calado en la sociedad, pero tiempo al tiempo
me gusta, es un libro dificil y lo peor que tengo la mania de marcar parrafos que me gustan o me dicen algo , o me traen alguna idea, para despues retomar y sacar algun texto, cosa que nunca hago, todo sea dicho. Total.. que lo tengo de mil colores pintado. y marcada las esquinas.... pero lo acabaré algún dia. Creo que son libros para leer muy tranquilamente y darse respiros con otros.
Acabé en medio, El cartero de neruda, otro " viaje a los mares del sur" de montalban, y estoy con Pio Baroja, que por cierto me esta sorprendiendo su forma de relatar.
Pero es un libro muy interesante, no sabes si tomarelo en serio o fumarte algo para comprenderlo... ja, ja, ja. pero mentiria si dijera que no me gusta, es del tipo libro " loco" que me engancha.
Ves porque no me gustan los libros digitales? Son bastante poco útiles y disfuncionales.
Depdende de lo que entendamos por credibilidad y coherencia en narrativa, veracidad y verosimilitud no son lo mismo; del tipo de narrativa... de la importancia que le demos a los desenlaces, a la estructura y la cohesión; para mí la habilidad o la coherencia argumentales importan menos que la elaboración, el estilo y la historia en conjunto; aunque sí creo que los giros y los golpes de efecto demasiado artificiales siempre devalúan.
En la literatura de entretenimiento actual lo inverosímil, el factor sorpresa, el efectismo, etc, son ingredientes comunes.
¿El concepto se refiere sólo a las resoluciones, o a cualquier elemento forzado?
Siempre es un placer leerte, Ariel.
Y sí, mucha de la literabasura actual se apoya en el efectismo antes que en la efectividad.
Como contrapartida tienes autores como Carver o Auster, que narran historias donde "no pasa nada", porque pasa de todo, pero tienes que poseer un mínimo de bagaje para captarlos.
Agradezco a DIODAMA, AïdaM, ichavarria, SetgioV, Sarasvati y Marcelo_Choren por su colaboración, que ha enriquecido notablemente el tema.
Quiero agregar que no fueron pocos los escritores criticados, tanto por Aristóteles como posteriormente por Horacio, debido al uso del «Deus ex machina». El poeta lírico, en su obra «Arte poética», tradujo la expresión griega al latín, estableciendo así la forma clásica en la que se utiliza hoy.
¡Saludos!
Lejos de lo que se comenta aquí y cómo bien indicas en tu texto, el inicio en el teatro griego y romano fue la denominación de los artilugios mecánicos fuera del escenario que depositaban a un actor que interpretaba una deidad cuando entraba en escena volando. El termino se usó luego como indicas Ariel, para definir esas resoluciones forzadas en la trama ya que también se puede traducir con una expresión griega que significa "por obra de Dios", es decir, porque le sale de los OO al autor . Muy buena tus aportaciones al foro Ariel, sueles hacernos pensar o al menos investigar.
Y ahora que analizo algunas piezas de ficción que escribí hace tiempo, me doy cuenta que utilicé ese recurso muchas veces.
Saludos.
¡Saludos!