EN UNA NOCHE COMO ESTA
Una noche como esta
huíamos de la fiebre de julio
de la trampa de sudor de la cama.
Los chicos de barrio
con sueños y sin paciencia
descabezábamos las horas
con las farolas como testigos mudos
de rubores que aún hoy
no sería capaz de explicar.
Nos contábamos las mentiras
de pecados aún no nacidos,
ansiosos por someter al fuego
nuestros cuerpos de primavera temprana.
En esas plazas esteparias,
en una noche como esta,
gritábamos contra el cemento
mil futuros de burbuja
que murieron mucho antes
de que nosotros tomáramos consciencia
de la muerte misma.
Comentarios
Me encanta cómo escribes: sin estridencias ni malabarismos literarios,tus versos alcanzan ese punto donde se concentra el sentimiento del lector.
Un afectuoso saludo.
Muchas gracias, siempre tan considerada... Un saludo.
Gracias a ti por leerlo. Me gusta haber conseguido evocarte recuerdos. Un saludo.