Sencillamente defiendo la diversidad
Llegaron los sencillos,
intentando hacer ver al mundo,
sencillamente, por supuesto,
de que lo suyo era lo auténtico.
Era una cuestión de merchandising,
había que vender su producto,
ensalzarlo en detrimento de,
como si los opuestos no sirvieran
en absoluto, para nada, ¿para qué,
si todo se reduce a lo más sencillo?
Era su mundo de pocas complicaciones,
simple, fácil, llano,
las montañas fueron eliminadas,
y las norias,
y los abismos,
puede que el amor andara así así
pues quedara reducido a
uno más uno, dos.
El universo es sencillo.
El cielo, es una luna y unas cuantas estrellas,
y de vez en cuando pasa un pájaro.
Y adiós a cada pregunta sin respuesta,
y a todo aquello de una complejidad
desdeñada desde lo más profundo,
porque se escapa a la comprensión.
Y lo que no se entiende,
suele echarse a la hoguera,
o llevarlo ante juicio,
pero un juicio sencillo, sin abogado defensor
ni fiscal,
para llegar a una conclusión rápida,
sencilla,
como en plan dictadura,
¡para qué irse por las ramas!
Serán los afortunados elegidos a la
simplicidad
llevados a los altares.
Y para ello,
hay que convencer al consumidor
de que su producto es lo mejor,
y hacerlo de una manera sencilla, clara.
Seguramente, sólo leeran los titulares
de las noticias,
¿para qué profundizar más,
si todo es
más sencillo
de lo que parece?
En defensa de la diversidad.
Para la intransigencia
siempre habrá
una respuesta
(poética).
Comentarios
Buenos versos para una verdad como una casa, Estrofilla
Gracias amparo, helyzia y Lily :-)
Es leer Estrofilla y llegar una sonrisa :-) Los diminutivos traen cariño consigo.