Hablar a solas
Me abandono a mí misma
para poder hablar a los muros fríos
sin salpicar a otros las tristezas.
Para leer las cartas que nunca me escribiste
y aquellas que quedaron sin respuesta,
amputándome ilusiones sin ninguna anestesia.
Soy pájaro atrapado en una densa red,
con las alas plegadas para siempre.
Te llamo desde este mundo helado,
muriendo poco a poco, siguiendo
la huella perfumada de tu sombra.
Mayo, 2015
Comentarios
Destaco:
"Te llamo desde este mundo helado,
muriendo poco a poco, siguiendo
la huella perfumada de tu sombra".
Siempre se muere poco a poco, pues cuesta desprenderse del recuerdo.
Un afectuoso saludo.
Incluso cuando creemos que se ha borrado, está latente y emerge en determinados momentos.
Me alegro de que compartas estos sentimientos.
Un afectuoso saludo.
Aunque uno no quiera, hay una voz oculta que nos interroga y que, a su vez, pregunta. Claro que no siempre es divertido.
Gracias, Amparo. Hablemos entre nosotras, si te gusta más.
Se mezcla la melancolía con la aceptación de los fracasos, en este introspectivo poema. Al hacer repaso de la falta de correspondencia en la relación amorosa, no se puede evitar sentir el aroma perfumado de las huellas que alguien dejó aunque ahora estén en sombra. Este final me parece estupendo.
Saludos, Sinrima. Un placer leer tus versos.
Agradezco este interesante comentario y tu fidelidad lectora.
Me gustaría que volvieras a escribir tus originales poemas.
Un saludo.
No me gustan los poemas tristones. Ya se encarga el destino de traernos las penas, no tenemos que buscarlas, no. Ja ja ja... Sin embargo, la belleza vence a la tristeza en tu poema.
Salud y ventura.
La literatura intensifica tanto la melancolía como el gozo y siempre me gusta suavizar los finales porque en cualquier circunstancia siempre hay un resquicio por donde entra la luz.
Muchas gracias por tu visita y comentario.
Saludos.