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Respiro

JLFRIASJLFRIAS Pedro Abad s.XII
editado enero 2015 en Narrativa
Respiro

Ella estaba sentada sobre su sonrisa. No es que del cielo no llovieran clavos, más bien, el sumidero de sus sueños seguía sin hacer pie en el fondo. Pero hay instantes, en los que se le pierde el respeto a la vida, se cuelga el cartel de rebajas y tras el cristal se pone a saldo la pena, compulsando con melancolía la gestión de los silencios. Una dulce arrogancia que nos permite el puro despiste a modo de resistencia.

Le bastaba perderse en un destello para tragar primavera y reencontrase con su hermano Bernie en el Parque de Buttes Chaumont, radiante, disfrutaba limpiando con el dedo gordo la clorofila verde de sus zapatos de niña, donde los cordones desatados formaban parte de la aventura y no un gesto molesto. O entretenida, descifrando las muecas, que con prisa, transitaban la avenida Santa Cruz mientras coleccionaba monedas gastadas en la esquina, hasta encontrar las cejas de sorpresa de su padre Denis en las tardes de invierno y leña, mientras con las manos manchadas de acuarela, le obsequiaba en bandeja de papel los ojos de Nidhogg, siempre sería su princesa in aeternum. Ahora, que todo es hierba seca en el reino de la Soberana, a falta de osario donde reunir y guardar la tristeza, la pone a remojo con vino tinto de cartón. En algún traspié de Baco donde el líquido divino paro por el suelo, una vez vio reflejarse a Antuan. Su abuelo, que no olvidaba olvidar dar cuerda al reloj de pared, para que no molestara mientras sesteaba el vino de la comida en las tardes espesas de verano. Con una pluma de oca le metía el incordio por la nariz, niña del Demonio profetizaba masticado entre dientes. Con las manos llenas de sangre, el amor agarraba sus entrañas cubiertas con las hojas que muele el otoño. Revivía a Bérénice a su espalda mientras cepillaba su imperial tapiz dorado. Su madre, que nunca cepillando dio un tirón en su cabello, ahora tiraba de ella enredada en su alma turbia. Afinaba las cuerdas con el timbre de su voz acompasado de un sonríe mi niña.

Se levantó del bancó, plegó y guardó su sonrisa. Caminando con el destino acorralado por las horas que engordan los días, empujaba al carro de supermercado donde rompían las olas sobre los restos del naufragio de su vida, esperando, sin saberlo, el siguiente despiste que la concediera un respiro.
JLFrías

Comentarios

  • SuinaSuina Garcilaso de la Vega XVI
    editado enero 2015
    mañana...
  • CarlosSerranoCarlosSerrano Fernando de Rojas s.XV
    editado enero 2015
    Veo que nos has regalado algo breve, lo cual está muy bien pero espero que no te hayan influenciado nuestros comentarios al respecto!:D

    Un relato exquisito por otra parte, para mi gusto casi a lo Rubén Dario. Como masticar fruta fresca. Veo que tienes faclidad para el esteticismo, que al leer tu prosa no me suena forzada ni recargada a propósito. Eso es una difícil alquimia que me parece complicado de lograr y tú lo logras. Así que no tengo más remedio que darte cinco estrellas.;)

    A mí por lo menos es el tipo de texto que más me va para leer en un foro. Un formato ideal.
  • JLFRIASJLFRIAS Pedro Abad s.XII
    editado enero 2015
    CarlosSerrano escribió : »
    ...

    Todo lo colgado aquí, está escrito antes de mi llegada, lo nuevo va para largo. Puede que influyera en mi elección, ya veremos la próxima vez.

    Luzco con orgullo tus estrellas!
  • RohmanRohman Pedro Abad s.XII
    editado enero 2015
    Buenas Jlfrias. Me gusto mucho,mucho, el principio, de exquisita prosa pero sin llegar a ser cargante, y eso es algo que un servidor le encanta. Solo añadirá, si caso, en la parte central del texto, a lo mejor faltaría algún punto y seguido, para dar más fluidez. Por lo demás un texto que fue muy ameno. Un saludo y nos leemos!
  • pessoapessoa Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado enero 2015
    Un tratamiento muy poético de algo que veo un tanto impreciso en el contenido pero ccon la maestría del que conoce la poesía y el arte de encantar con las palabras precisas.
  • SuinaSuina Garcilaso de la Vega XVI
    editado enero 2015
    Es tan misterioso tu “Respiro” que tiene la virtud de que podamos sacar las conclusiones que queramos, (si es que hay alguna). Yo solo te diré lo que me sugiere, un infinito mundo de imágenes y sensaciones desperdigadas por el parque (enorme parque), de Buttes Chaumont.

    Con lo que disfruto: la originalidad de estar sentada sobre una sonrisa, y el primer bloque de frases, que entiendo, o creo que entiendo…cuando uno ha tocado fondo puede mantener el tipo sentándose sobre su sonrisa a modo de resistencia pasiva ( me he entretenido mucho en el comienzo de tu exposición, has hecho que me pare y te lea varias veces…no porque no lo entienda,o para entenderlo, sino porque sí, porque a mí me parece que entiendo lo que dices, y como lo dices perdiéndome en el sonido de las palabras).

    Claro que con lo bonito que sería decir disfrutar limpiando con el dedo gordo la hierba de sus zapatos de niña …J la clorofila ahí me sobra muy mucho.

    Por curiosidad curiosa, y aunque sé que no se debe perdir explicaciones al autor porque se rompe el hechizo de cuento, ¿Quién es Nidhogg?, supongo que me faltan referencias mitológicas. Lo puedo mirar en la wiki, pero prefiero que me lo cuente usted a su manera.

    Bravo por la reiteración de olvidaba olvidar dar cuerda a su reloj, por el incordio plumífero metido por la nariz de la niña demonio.

    En fin…no quiero repetir los guiños de tus palabras, porque ya lo has dicho tú, y bien dicho, como toca, sin darnos un respiro compañero.
  • FrancescaFrancesca Fernando de Rojas s.XV
    editado enero 2015
    La clorofila es verde. Siempre es verde.
  • FrancescaFrancesca Fernando de Rojas s.XV
    editado enero 2015
    ¿No te has planteado escribir en "Prosa poética"? Yo libero allí mis "necesidades de esteticismo".
  • JLFRIASJLFRIAS Pedro Abad s.XII
    editado enero 2015
    Rohman escribió : »
    .....

    Pues gracias y si, los puntos y seguido no son mi fuerte!
  • SuinaSuina Garcilaso de la Vega XVI
    editado enero 2015
    mira tú, quien lo iba a decir, la que padece de la -lo-leismos, pero esto es un laismo fijo, en el final de tu escrito:

    el siguiente despiste que la concediera un respiro.

    Escribe 100 veces en la pizarra no cometeré actos impuros con el "la"
  • JLFRIASJLFRIAS Pedro Abad s.XII
    editado enero 2015
    pessoa escribió : »
    ...QUOTE]

    La imprecisión es impuesta como una forma de evocar pero no, la poesía me quedagrande!

    Gracia por leer y comentar, saludos!
  • JLFRIASJLFRIAS Pedro Abad s.XII
    editado enero 2015
    Francesca escribió : »
    La clorofila es verde. Siempre es verde.

    Depende del color de los zapatos, en el dedo siempre es verde!
  • JLFRIASJLFRIAS Pedro Abad s.XII
    editado enero 2015
    Francesca escribió : »
    ¿No te has planteado escribir en "Prosa poética"? Yo libero allí mis "necesidades de esteticismo".


    Ya digo, la poesía me queda grande...
  • JLFRIASJLFRIAS Pedro Abad s.XII
    editado enero 2015
    Suina escribió : »
    mira tú, quien lo iba a decir, la que padece de la -lo-leismos, pero esto es un laismo fijo, en el final de tu escrito:

    el siguiente despiste que la concediera un respiro.

    Escribe 100 veces en la pizarra no cometeré actos impuros con el "la"

    Fijo, a mí también se me atragantan!
  • JLFRIASJLFRIAS Pedro Abad s.XII
    editado enero 2015
    Suina escribió : »
    Es tan misterioso tu “Respiro” que tiene la virtud de que podamos sacar las conclusiones que queramos, (si es que hay alguna). Yo solo te diré lo que me sugiere, un infinito mundo de imágenes y sensaciones desperdigadas por el parque (enorme parque), de Buttes Chaumont.

    Con lo que disfruto: la originalidad de estar sentada sobre una sonrisa, y el primer bloque de frases, que entiendo, o creo que entiendo…cuando uno ha tocado fondo puede mantener el tipo sentándose sobre su sonrisa a modo de resistencia pasiva ( me he entretenido mucho en el comienzo de tu exposición, has hecho que me pare y te lea varias veces…no porque no lo entienda,o para entenderlo, sino porque sí, porque a mí me parece que entiendo lo que dices, y como lo dices perdiéndome en el sonido de las palabras).

    Claro que con lo bonito que sería decir disfrutar limpiando con el dedo gordo la hierba de sus zapatos de niña …J la clorofila ahí me sobra muy mucho.

    Por curiosidad curiosa, y aunque sé que no se debe perdir explicaciones al autor porque se rompe el hechizo de cuento, ¿Quién es Nidhogg?, supongo que me faltan referencias mitológicas. Lo puedo mirar en la wiki, pero prefiero que me lo cuente usted a su manera.

    Bravo por la reiteración de olvidaba olvidar dar cuerda a su reloj, por el incordio plumífero metido por la nariz de la niña demonio.

    En fin…no quiero repetir los guiños de tus palabras, porque ya lo has dicho tú, y bien dicho, como toca, sin darnos un respiro compañero.



    Cierto, creo que es una virtud la infinidad deconclusiones, al menos en este tipo de escritos.
    Ummmm!! No creo que la resistencia pueda ser pasiva, es ono es resistencia. Creo que en el escrito hay resistencia. Eso sí, cada uno lalleva a su manera.
    La frase que tras leer el texto para colgarlo aquí y megusto más, también está en el primer párrafo. Ahora cambiaría unas cuantascosas, por eso te comenté que una vez terminado el relato, se queda como está ypaso a otra cosa, sino esto sería un no parar.
    Yo cuando era niño no disfrutaba limpiando los zapatos de cualquier cosa, nisiquiera de hierba, solo de clorofila verde. Por eso a mí no me sobra. Licencia personal.
    Nidhogg es un dragón, pero no quemacualquier cosa, solo almas humanas o eso ponía en el libro donde lo leí.
    Yo encantado de no daros un respiro (de vezen cuando) y de tus comentarios, un placer Suina. Gracias por tu tiempo y que te abrigue la luna!
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