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Mi reflejo

KekaDLKekaDL Anónimo s.XI
editado diciembre 2014 en Narrativa
Esta es la primera página que escribo y espero que no sea la última. He decido emprender este nuevo viaje porque necesito desahogarme de alguna manera aunque sea a través de una hoja de papel, necesito compartir mi angustia y como no, mis demonios internos.

Hace veinte primaveras que nací en un pequeño pueblecito llamado Madarcos en Madrid, pero hace más de quince desde que vivo en la gran ciudad. Aunque ha pasado mucho tiempo, todavía puedo recordar la primera vez que desfilé delante de mamá y su ayudante, a la escasa edad de ocho años.

–Eva, la vista al frente. –mamá da dos golpes, suaves pero firmes, en mi barbilla con una regla.

–Esta niña es un desastre –murmura Mitch, el ayudante y caza talentos que vino a nuestra humilde casa.

Trato de ignorarle y seguir intentando caminar recto, esperando mantener el libro encima de mi cabeza y no perder el equilibrio bajo ninguna circunstancia. Pero nadie dijo que yo sirviera para este tipo de cosas y aunque traté de contentar a mi madre, el libro, grande y pesado, terminó cayendo al suelo por séptima vez consecutiva.

–Maldita sea, Eva, ¿por qué eres tan torpe? –yo también me hacía la misma pregunta a diario–. Mitch, te juro que ayer lo hizo muy bien. No sé en que está fallando.

–Te diré en lo que falla. Uno –levantó su dedo índice–, no sirve para nada. Es una inútil, sin ofender. Dos –levantó su dedo corazón–, está gorda, Victoria. Si quieres que sea modelo, cosa que dudo mucho que lo consiga, tiene que perder peso.

Mi madre me mira de arriba abajo y asiente con la cabeza, de acuerdo con la opinión de Mitch. Por instinto o tal vez porque tengo los nervios a flor de piel, pongo mi mirada en el espejo que está situado al otro lado de la pared.

¿De verdad estoy tan gorda? Me pregunto a mí misma.

–La pondré a dieta si es necesario –la voz de mamá hace que aparte la mirada de mi reflejo, sintiéndome avergonzada por mi aspecto.

–Oh, querida, te aseguro de que sí lo es.

Y así es como todo comenzó, como mi infancia estuvo marcada por comidas sin grasas y calorías, yendo a certámenes de belleza. Como durante mi adolescencia y edad adulta me he cuestionado mi apariencia todo el tiempo, pero hay una cosa que puedo decir con orgullo; Mitch se equivocó acerca de mi futuro porque hoy en día, soy modelo.

Comentarios

  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado diciembre 2014
    Hola, bienvenida, por aquí puedes modelar todo lo que quieras:):D:p
  • BLADERUNNERBLADERUNNER Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado diciembre 2014
    Un relato muy consuetudinario acerca de la eterna fascinación y obsesión esteta que gobierna nuestro mundo. Me ha gustado esta transformación a cisne de la modelo. Bienvenida
  • KekaDLKekaDL Anónimo s.XI
    editado diciembre 2014
    BLADERUNNER escribió : »
    Un relato muy consuetudinario acerca de la eterna fascinación y obsesión esteta que gobierna nuestro mundo. Me ha gustado esta transformación a cisne de la modelo. Bienvenida
    amparo bonilla escribió : »
    Hola, bienvenida, por aquí puedes modelar todo lo que quieras:):D:p

    Muchísimas gracias a los dos. :)
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