Por no morir
Tengo una música
de agitados acordes
dentro de mí,
y el corazón voltea su secreto,
como campana al mediodía,
entregando al viento
una nostálgica llamada
en su arrebato.
Eres el grito, el dolor, la ausencia
que canto en solitario
con mis versos,
y solo por no morir,
sigue mi corazón cantando.
Comentarios
Los versos describen lo que sientes, Sinrima, la opresión.
sigue mi corazón cantando."
Estremece el sentimiento y llega.
Sonrisas
Damapa
Me encanta la composición y como te impone leerlo. Tiene carácter propio Genial. Gracias por compartirlo.
Preciosa e imaginativa comparación la del corazón con una campana volteando su secreto. La fuerza de esta imagen se impone con rotundidad; trasmite el dolor que pugna por salir liberando al corazón de la presión que le ahoga.
Cierras el poema con un sentimiento que estremece por la bella forma de expresarlo.Sí, Sinrima, seguimos cantando en medio de la aridez del mundo, "para no morir".
Admiro tu sensibilidad y capacidad para trasmitir emociones. Mi felicitación.
Un abrazo.
Hacer llegar el sentimiento es el primer objetivo de mis poemas.Y no es que sean siempre los míos sino que me sumerjo en lo humano, en los sentimientos universales, sin patria, sin raza, y, por eso mismo,verosímiles.Lo que más me interesa son los sentimientos humanos y de ellos escribo mis poemas.
Gracias por tu comentario y tus sonrisas.
Bueno, Damapa, la última estrofa, a pesar del poso de tristeza, creo que puede trasmitir la fuerza que la poesía proporciona a la vida. "Sigue el corazón cantando" y eso es lo importante.
¡Que también el tuyo siga cantando! Habrás vencido la tristeza.
Gracias por volver a comentar aquí también.
Un abrazo (cantando)
Me alegro mucho de que me sigas leyendo, Lily, pues admiro tu poesía y será un provechoso intercambio de opiniones.
Gracias por detenerte a dejar un comentario.
Nos seguimos leyendo.
Saludos.
Bello comentario, Arroyo. Estamos en la misma onda literaria y me es muy grato encontrarte.Me gusta que te hayas detenido en la imagen de la campana, que su sonido te haya llegado tal cual lo interpretas.
Un afectuoso saludo. Gracias por asomarte a mi ventana.
Gracias por tu elogioso comentario, sobre todo porque me trasmite que sentiste las emociones que quise provocar con el poema y una afinidad de sensibilidades.
Un afectuoso saludo.
"el corazón voltea su secreto,
como campana al mediodía,
entregando al viento
una nostálgica llamada
en su arrebato".
Y, como ya te han dicho, me estremezco en ese "cantar para no morir".
Enhorabuena. Sigue cantando.
Un saludo afectuoso.
Me alegro y valoro que en días de vacaciones me dediques unos minutos de tu tiempo.
Un afectuoso saludo.
Dime de dónde sacas esas campanas inagotables.
La he leído como diez veces y cada vez le encuentro más sentido.
Volví al foro para compartir contigo y ya te digo que sigas cantando, y aunque me gustaría que solo fuese para mi, entiendo que el mundo te necesite para seguir girando.
Eres el grito, el dolor, la ausencia
que canto en solitario
con mis versos,
y solo por no morir,
sigue mi corazón cantando.
Solo por no morir pongo mi oreja en tu pecho.
Un saludo.
Canto para todos; voltea mi campana el sentimiento, pero sé que solo algunos escuchan su sonido con el corazón presto. Y sé que tú eres una de esas personas a las que puedo invitar a "mi concierto" para disfrutarlo.
Gracias por volver a este lugar de encuentro. Esas palabras son el más bello mensaje que puedas dejarme.
Un abrazo
Gracias, Amparo.
Vaya por delante mi enhorabuena.
Hasta otro momento.
Un abrazo.
Pero si vuelves, estaré encantada de escucharte.
La comparación del corazón con una campana es muy sugerente y, por tanto, me parece acertada. Así como hay música latente y manifiesta en una campana, la hay en muchos corazones (Tengo una música de agitados acordes dentro de mí, en mi corazón). Y en tu corazón inquieto (campana que voltea), resuenan los agitados acordes, que en su agitación, proclaman (gritan)con fuerza, con furor, el dolor, la nostalgia del amado (su ausencia). Tu corazón proclama (llama), grita, canta, con fuerza arrebatada (con arrebato), así como las campanas tocaban antaño a rebato, para convocar a las gentes, a las almas, en momentos de peligro. Seguro que has querido establecer ese paralelismo entre estos dos movimientos: el del corazón que vive con arrebato la pasión que lo conmueve, y el de la campana que avisa, que alerta del peligro que viene. El peligro que corre el corazón solitario es el de morir enmohecido si no canta (toca, tañe). Y tal vez también, si sigue siendo un corazón solitario. Para dejar de estarlo (por no morir), canta.
Tus versos me han hecho sentir. Gracias.
También tu detallado y sensible comentario me ha hecho sentir. Muchas gracias, Jugo.Eres un hombre muy sensible y sencillo. ¡¡Qué suerte poder contar con tu sentir en mi poema. Lo ahondas y engrandeces con tus palabras!!.
Sigamos cantando...