Compañeros fuimos en los cálidos amores,
compañeros en las tardes del estío,
que olvidaron esos días sus temores
como si el gozo pudiera ser eterno.
Que nada es perdurable no es secreto.
Por eso, la dicha, que es mudanza
pura, retiene al amante bien sujeto
al albur de los caprichos de Cupido.
El verano se ha pasado en un suspiro,
y se insinúa el frío del invierno.
Todo deja ya de ser dulce y risueño:
¡tras él se ha marchado la alegría!
Comentarios
No es la noche tan oscura
ni el invierno tan sufrido,
como cuando te traiciona
con sus caprichos, Cupido.
!¡¡¡Cupido, ese niño veleidoso,
siempre se siente complacido
cuando lanza sus crueles saetas
a todo aquel que está desprevenido!!!!
Cupido hiere cuando llega y cuando se va, pero...¡de qué distinta manera!
Saludos.
¡Muy amable, KarlRossman!
Tienes buenas maneras para poder componer con rima, ritmo y metro. Así que mientras vuelves a encontrar la alegría. Date un capricho e inténtalo a ver que sale. O dicho en verso:
Abandona sus temores,
recupera tu alegría
y nunca te infravalores.
Ya verás como algún día
buscarás otros amores.
Lancelot me ha dado un buen consejo,
compuesto todo él con buena rima
y también -pardiez- con gentil gracejo.
No pienso restar en esta sima,
ni cual dama boba ante el espejo,
rauda la añoranza me quitaré de encima.
Con el foro por testigo
si tú no buscas venganza
aquí tienes un amigo
para curar tu añoranza
con cariño te lo digo.
En mi alma no hay mudanza:
quien desea ser mi amigo,
que no pierda la esperanza,
pues le dejo andar conmigo.