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Un descuido fatal

RutRut Anónimo s.XI
editado febrero 2008 en Negra
Descuido

La calle tan repleta de gente le impedía dar grandes y ligeros pasos. Sorteaba a cada uno de sus conciudadanos como si de obstáculos se deshiciera. Era la hora punta y todos se dirigían como robots a sus lugares de trabajo…, igual que ella. Cada día, Ana, pensaba en salir cinco minutos antes para ahorrarse el atasco humano, pero como siempre, justo cuando abría la puerta y se disponía a salir, le invadía la terrible sensación de haberse dejado algo, el gas de la cocina encendido, vuelta atrás y asegurándose se dirigía nuevamente hacia la puerta. Entonces intentaba recordar que había hecho con el último cigarrillo que se había fumado, igual lo había apagado o seguía humeando en el cenicero. Las comprobaciones de última hora siempre le hacían perder unos minutos que aun así, estando ya en la calle, había de hacer un verdadero esfuerzo en mentalizarse en que todo estaba bien casa. Mi gatita tiene comida, si, me acuerdo por que anoche le llene su plato, pensaba mientras frenaba los pasos para no toparse contra el melenudo que bruscamente se había entremetido entre ella y el señor que iba delante. Esquivándolo recordó que no le había cambiado el agua, intento dejarlo grabado en su cabeza para no olvidarse cuando volviera a la noche. Ahora los pasos los había de ir desplazando mas a la derecha, cerca quedaba el semáforo y tras el, la interminable cola de gente impaciente que observaba hipnotizada el color del hombrecito de la señal. Logró colarse entre la multitud y justo subía el escalón de llegada al extremo opuesto, cuando el color del hombrecito se torno roja. Dos manzanas le quedaban para llegar a la oficina y como el corredor que ve que la meta esta cerca y los luchadores peatones no tienen tiempo a alcanzarlo, se despojo de la ansiedad y se recreo en el recuerdo del maravilloso baño matutino que disfrutaba cada mañana. Antes del baño encendía su pequeña estufita eléctrica y mientras tomaba el café, el aseo se convertía en una especie de sauna hermética, perfecta para su friolero cuerpo. Era entonces y solo entonces, cuando su cuerpo se empapaba de los intensos chorros de agua caliente, el momento de la paz, cerrando los ojos, respirando el vapor como el aspira a dios para purificarse. Era tal su traslado mental que aun cuando caminaba cerraba los ojos para experimentar las sensaciones mañaneras, las que le concedían la fuerza para aguantar el día agotador y estresante. Fue entonces cuando se encendió una luz en su cabeza.- ¡Dios mío, la estufa! -.Paró en seco y quedándose clavada sobre el cemento comenzó a pensar en el peligro, si es que lo hubiera. Dio un paso nada convencida y volviéndose a parar recordó si el agua estaba totalmente cerrada, pero su estado de agitación le impedía recapitular desde el momento que salió del baño. Había de caminar, aunque solo fuera lentamente pues la gente le pasaba y le golpeaba con los bolsos sin ninguna vergüenza. Se paro a la entrada de un portal para no molestar ni ser molestada, se sacó el móvil del bolso e hizo una llamada.
- Sergio, he recordado ahora mismo que he de hacer un recado urgente, acábame el presupuesto.
-¿Pero que dices? – le contestaba nervioso- los clientes están al caer y tienes la mesa llena de papeles.
- Calla y escúchame, en el tercer cajón de mi escritorio encontraras un disquete con una etiqueta roja, cógelo, y justo debajo de el hay un papel con los últimos datos que necesitas, es muy fácil, y si algo no entiendes, me llamas. Confío en ti, -le colgó para evitarse más excusas, - y hecho a correr en sentido opuesto, hacia su casa.
Quince minutos pasaron antes de que sacara la llave para abrir el portal y subiendo las escaleras a toda prisa llego al segundo piso. Se paro apoyándose en la baranda para coger aire cuando sonó el móvil, era Sergio. Colgó y se decidió a llamarlo cuando saliera de casa, solo dos minutos. Rebusco de entre el matojo de llaves la que había de utilizar y encontrándola abrió la puerta, ni se molesto en cerrarla pues solo se dirigiría al baño para desenchufar el aparato eléctrico. Se encontraba en el salón cuando escucho la puerta que se cerraba, se quedo paralizada, sus oídos parecían antenas escrutando cualquier sonido por pequeño que fuera. No había corriente de aire, alguien la había cerrado. Metió la mano en el bolso y marcando re-llamada dejo el móvil sonar, entonces fue cuando un escalofrió le hizo girarse lentamente encontrándose de frente con un desconocido.
– Se suponía que este piso había de estar vació hasta la noche, te has metido en un buen lío preciosa.

Sergio llego tarde, demasiado tarde. Cuando recibió la llamada y escucho al intruso, supo enseguida lo que estaba pasando, una llamada a la policía y echando a correr se dirigió hacia el piso de su amiga. La puerta estaba abierta y el olor a sangre le atravesó, como una puñalada, como un grito desde el cerebro hasta su estomago.
Los agentes llegaron justo cuando se disponía a entrar. –Déjenos a nosotros, espérese fuera – Los dejo pasar, pero sin obedecer entro detrás de ellos. Al verla no pudo más que sentarse en el suelo, intentando no vomitar ante tal espectáculo, la sangre aun caliente seguía derramándose y formaba un círculo en la alfombra.
Sergio lloro desconsoladamente. Mientras tanto, un despliegue de uniformes salieron por la escalera de incendios, supuso que buscarían al asesino, pero todo se torno borroso y confuso, las voces lejanas y el recuerdo de Ana.
Se desmayó.



Rut

Comentarios

  • PietroPietro Pedro Abad s.XII
    editado febrero 2008
    Rut, me gusto mucho el giro inesperado de tu historia, buenas las descripciones.
    Me permito sugerirte que cambies el titulo, creo no se deben dar muchas indicaciones, si fuera mio le podria "Descuido" a secas y que el lector saque sus conclusiones al final.

    sigue escribiendo
  • RutRut Anónimo s.XI
    editado febrero 2008
    Tienes razon Pietro y he seguido tu consejo, el titulo daba una pista sobre el final de la historia, muchas gracias. Espero sigas echandome una mano, estoy muy verde y lo agradezco de todo corazón.

    Un abrazo
    Rut


    PD: He cambiado el titulo pero sigue saliendo el anterior.
  • PietroPietro Pedro Abad s.XII
    editado febrero 2008
    Rut, no tienes nada que agradecer, solo doy mi opinion la cual es totalmente subjetiva, si te sirve, es un placer.

    Un abrazo
  • rocinanterocinante Garcilaso de la Vega XVI
    editado febrero 2008
    Te iba asugerir lo mismo que Pietro, pero no añado nada más, solo decir ademas, de que este relato está pero que muy bien, y que no me imaginaba que escribieras tan bien.

    Te felicito.

    Rocinante
  • mariaelenamariaelena Francisco de Quevedo s. XVII
    editado febrero 2008
    Rut, nos sorprendes...tienes muy buenas ideas y escribes precioso...
    Continua...asi ...pienso que tienes un gran potencial.

    un abrazote,
  • RutRut Anónimo s.XI
    editado febrero 2008
    Que bien que os haya gustado, asi cualquiera no se anima!!

    Un abrazo amigos
    Rut
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