Dicen que el hombre
es el único animal
que tropieza dos veces
con la misma piedra.
Yo -¿tal vez por ser mujer?-,
no contenta con la segunda,
tropiezo una tercera.
Dicen que el hombre
es el único animal
que tropieza dos veces
con la misma piedra.
Yo -¿tal vez por ser mujer?-,
no contenta con la segunda,
tropiezo una tercera.
Y las que te rondaré morena... jajajaja!! Los tropiezos y errores son fieramente humanos estimada Samantha, como lo son su repetición. Pero recuerda, nadie aprende en carne ajena, y a veces no contentos con la lección o por mero enganche al "otra vez" al "dejá vu" de turno, volvemos a recorrer con más pena que gloria, tortuosos caminos y adentrarnos en pantanosas arenas vitales y amorosas y es que tal vez, sólo tal vez, la vida tenga mucho de eso, de caerse para volverse a levantar, de dar unos pasitos marcha atrás para luego continuar andando, de crecer, en suma, aunque sea a trompicones..
Tu poemita -dejame llamarlo así, con cariñito- me ha recordado la famosa frase o aforismo que conocemos en Psicología "la verdadera locura es aplicar continuamente las mismas actitudes, soluciones y conductas, y esperar, sin embargo, resultados diferentes" creo recordar que acuñada por Eric Fromm.
Sea como fuere, lo cierto es que tu poema, en apenas siete versos consigue que muchos de nosotros nos veamos reflejados, al menos yo, y no ya tres, sino tropecientas veces, por más que no sea mujer y mucho me temo que ya a estas alturas no vaya a poder serlo.
Siguiendo a Eric Fromm de nuevo "si el amor es a la postre el arte de perseverar" mucho me temo que vivir también lo es o lo va siendo.
Admiteme mis felicitaciones por el poema, su espontaneidad y cercania, por otro lado, no sin una gran hondura y su implícita sugerencia reflexiva, me han arrancado la primera sonrisa de la mañana. Gracias!!
Quedan un par de horas para el amanecer... amiga Samantha nunca olvide "que no hay noche que no vea el día". Nunca olvide que puede contar conmigo.
Besos
Dorchy
P.S. Relea la cita, que a modo de firma personal, acompaña todos mis mensajes, si ésa, ésa en rojo que queda justo debajo de estas últimas palabras.
Comentarios
Y las que te rondaré morena... jajajaja!! Los tropiezos y errores son fieramente humanos estimada Samantha, como lo son su repetición. Pero recuerda, nadie aprende en carne ajena, y a veces no contentos con la lección o por mero enganche al "otra vez" al "dejá vu" de turno, volvemos a recorrer con más pena que gloria, tortuosos caminos y adentrarnos en pantanosas arenas vitales y amorosas y es que tal vez, sólo tal vez, la vida tenga mucho de eso, de caerse para volverse a levantar, de dar unos pasitos marcha atrás para luego continuar andando, de crecer, en suma, aunque sea a trompicones..
Tu poemita -dejame llamarlo así, con cariñito- me ha recordado la famosa frase o aforismo que conocemos en Psicología "la verdadera locura es aplicar continuamente las mismas actitudes, soluciones y conductas, y esperar, sin embargo, resultados diferentes" creo recordar que acuñada por Eric Fromm.
Sea como fuere, lo cierto es que tu poema, en apenas siete versos consigue que muchos de nosotros nos veamos reflejados, al menos yo, y no ya tres, sino tropecientas veces, por más que no sea mujer y mucho me temo que ya a estas alturas no vaya a poder serlo.
Siguiendo a Eric Fromm de nuevo "si el amor es a la postre el arte de perseverar" mucho me temo que vivir también lo es o lo va siendo.
Admiteme mis felicitaciones por el poema, su espontaneidad y cercania, por otro lado, no sin una gran hondura y su implícita sugerencia reflexiva, me han arrancado la primera sonrisa de la mañana. Gracias!!
Quedan un par de horas para el amanecer... amiga Samantha nunca olvide "que no hay noche que no vea el día". Nunca olvide que puede contar conmigo.
Besos
Dorchy
P.S. Relea la cita, que a modo de firma personal, acompaña todos mis mensajes, si ésa, ésa en rojo que queda justo debajo de estas últimas palabras.
Besos
Tienes razón, Dixie... es como para hacérselo mirar