Crisantemos florecen a tu vera
que riegas con lágrimas de cristal
crecen en cristalino ventanal
a la luz de una yerma primavera.
Crecen todos mis sueños en tu alcoba
y solo florece la podredumbre
mis ilusiones arden en tu lumbre
y el sol renace de un color caoba.
No entornes de nuevo hacia mi tus ojos
mas no aguantará mi vil corazón
otro triste de sus mil desalojos.
Y puede que tenga suma razón
al decirte que camino entre abrojos
como te escribo en mi último renglón.