Campanadas resuenan, la noche se detiene.
Arriba la luna se peina,
caen sus cabellos uno a uno sobre la tierra.
Mido mis pasos, veo fragmentos de losas,
pelos caidos, rosas, botellas sucias y rotas,
en ellas la vida pasa, como en una pantalla.
No miro a la luna
que sigue gimiendo
sin pelo, ya calva.
No importa la moda,
¿qué importa ser calva?
El alma resbala en el agua
formando una gota.
regreso pero siempre regreso,
desde donde me dejastes,
desde que no te encuentro.