HISTORIA DE UN FORUNCULO REINCIDENTE
Que empezó a manifestarse allá por las lejanas capas subcutáneas escrútales, se asomaba de tarde en tarde y a destiempo como un simple granito que luego desaparecía, pero en su cobijo fue creciendo, acomodado en la calurosa y protegida zona se hizo mayor, redondo, rojo y empezó llamar la atención con un dolorcillo molesto que se hacia mas molesto al caminar. Luego desaparecía, para despues, y sin avisar, volvía a asentarse en su lugar de siempre, volviendo a molestar.
Y como la idea de que un día despareciera del todo no se hacia realidad, se consultó al medico, y en la camilla con las formas púdicas al aire y en situación de cubito supino la doctora tuvo acceso al absceso y lo miro, palpo, calculó, calló hizo sus apreciaciones mentales y hablo.
.-Tiene que ir al cirujano.-
,.Pero oiga doctora si es un simple grano, pégueme un cortecito y ya está, se vaciará el solo y luego se secará.-
.-No, nada lo tiene que ver un especialista, pida día y hora al cirujano.-
A los tres meses de rigor, que no fueron seis o un año como era de esperar. llegó la visita al cirujano. Hasta entonces el divieso se había mantenido en su justa medida de aparecer y desparecer cuantas veces le dio la gana doliendo a veces y molestando en tantas mas, solo que ahora se había hecho adulto, hermoso, brillante.
En la consulta del cirujano de nuevo nudismo y postración de las partes intimas a media docenas de enfermeras y al especialista que tocó, sobó estudió valoró, enseñó a los demás como algo único, medito largo rato y habló.
:- Tiene que ir al hospital a urgencias que lo vea otro cirujano y que allí valoren para operar.-
.-Pero doctor si es un simple grano, un forúnculo, si he tenido muchos, si me los he reventado yo mismo. Deme un cortecito por favor y mañana no tengo nada de verdad.-
.- No, no,.... se puede porque si apretamos el contenido puede salir hacia otras zonas circundante y contaminar otros poros y seria muy peligroso, osease que si procedemos de esta manera que Ud. Quiere, la zona inguinal se le podría convertir en una paella de garbanzos, toda llena de bultos.-
16 horas de espera en la urgencia del hospital sirvieron para que una vez que llamaron entrara cabreado.
.- desnúdese y estires en la camilla.-
gruño la jefa, la especialista para todo, la que mandaba en aquello. Ya para entonces estaba como habituado, se sentía un hombre del espectáculo y sin vergüenza se desnudo y abrió sus piernas como en la playa.
Por enésima vez unos dedos enguantados le tantearon el grano, lo sopesaron, lo robaron, lo midieron con la vista, lo tantearon y al final, silencio y larga meditación.
.-Esto hay que operarlo, y tendrá que acudir al cirujano de este hospital par extraer este absceso.-
.-Pero Doctora si es un simple grano, un forúnculo de los de siempre, de los antes, de los antiguos, deme un cortecito, apriete y el solo se desinflará y luego se secará sin mas problemas.
.- No nada de eso si se aprieta corremos el peligro de que su contenido puede invadir zonas contiguas contaminándolas con su contenido y una vez en el torrente sanguíneo puede causar algo grave.-
.-Pero Dctra, no me haga volver al cirujano que me tengo que ir de vacaciones, y no me llamaran a consulta hasta el año que vienen.-
.-Ud. Primero se hace las pruebas, habla con el anestesista y después se verá.-
Pero oiga, pero si es un simple rano como me van a operar con anestesia y todo, oiga que es un sencillo, humilde, insignificante forúnculo, no lo ve.-
La Sra de la bata blanca calló y despareció. Así que con el papel de la próxima consulta guardado pasaron nueve meses, como un embarazo, y ya para entonces nadie se acordaba del forúnculo, y si existió en el cuerpo alguna vez, hasta que un día sonó el teléfono, y alguien del hospital dijo que ya podía pasar por el cirujano y para hacerse las pruebas de la operación. Entonces ya nadie se acordaba del forúnculo y se preguntó a cada uno de la familia, pero nadie se aocrdaba ya de aquel lejano forúnculo en cuestión.
.- Oiga me parece que se equivoca de persona, aquí nadie se tiene que operar de nada.-
.- Oiga no es UD. Fulano de tal con domicilio en la calle cual.-
,.Si soy yo pero no me acuerdo de ninguna operación de forúnculo.-
Pero entonces alguien vino a recordárselo, que si, que hacia mucho tiempo tuvo un grano que el dolía pero despareció sin mas y ya nunca volvió.-
Así que la del teléfono solo se pudo decir como en aquella vieja canción.
“tenia pero hace tiempo, ahors ya no tengo na.
Rocinante 17 de febrero de 2007 RRRRRHISTORIA DE UN FORUNCULO