letras , letras y mas letras...

Filocrates

Muy cerca de soñarte despierto.

Ahuyentando los hermosos fantasmas del recuerdo.

Retirando sus tapas a las eternas tumbas de la locura, el sueño, la fantasía, la melancolía, el delirio idílico de la re floreciente poesía asombrosa entre los pétalos de las yemas sangrantes junto a la espina eterna del recuerdo y la recordadora sinuosa silueta de la escribidora histórica de la mujer báculo, ciega inspiradora de la verdad absoluta entre trémulas nubes grises de predicciones y humos de la noche.

Íntimamente relacionada con el redescubrimiento del aire mismo como aire y persona oculta vagando en la tierra como yo mismo entre hojas, ramas y copas de arboles de infancia y madurez que hablan de luz tibiamente llegadas hasta nosotros recorriendo la caria verde de la naturaleza sobre el pasto abundante de la fantasía.

Anidando en nidos de pajarillos remolones llenos de alegría su naciente primavera como quien pudiera ver desde el otoño del otro lado del mundo, la primavera de allí lejos de quienes quieren una florecilla dentro de caja de cartón oculta, viajera, mirando el horizonte lleno de mi interminable y tortuosa repetición de la eterna palabra dibujada entre los dedos mismos de la caricia y el beso anhelado…

Muy, muy cerca de no llegar nunca a decir absolutamente nada mezclando letras, palabras y espacios queriendo decir todo y no decir nada, otra vez repitiendo, otra vez siempre, la misma repetición repetida sin tiempo ni pausa, sin pausa ni tiempos. Cifrando tú nombre por aquí y por allí, siempre, repitiendo, soñando, durmiendo, despertando, escribiendo…