No soporto los momentos posteriores en los que no está, o parece que no está, tan lejos y distante de mí. No entiendo cómo puede quedarse dormida de esa manera, a medio gesto. Cuando acabamos, con los ojos cerrados se sube su prenda de seda y se derrumba boca arriba, así, sin más. Tiene la piel tan suave como la ropa que suele rozarla, todo a su alrededor combina con ella: el cobertor de terciopelo, las sábanas satinadas, las cortinas de gasa, tejidos de amable tacto…., parece estar hecha de algodón y armiño, tan poco artificiosa como sus pechos que penden ligeramente ahora hacia los lados. El tono de su piel tiene la cualidad de simular estar irrigada no por la sangre de sus venas, sino por una materia mucho más sutil, puede que nácar, marfil, o amaneceres rosas.
¡Vaya por Dios! Vuelvo a ponerme romántico, algo que ella odia.
Tampoco le gusta que me encorve cuando camino, que no me implique en los negocios como debiera, que no gane más dinero, ni tenga éxito social, que no especule, ni medre, ni aumente. A mi mujer le gustan muy pocas cosas de mí, al fin y al cabo solo soy un don nadie de inclinada espalda y gesto huraño, un escritor devaluado en articulista semanal.
En la cama, menos aún, pues ya no ejecuto. Llama ejecutar, con cierta ironía caústica, al hecho fáctico de meterle el sexo erecto y follarla hasta que se duerma. Es como si tuviera un clítoris enterrado en la vagina y solo sintiera placer con ella, por ella, desde ella. Busca el orgasmo desesperadamente por esa única vía,y luego, se queda dormida en un instante, a veces conmigo todavía dentro.
Es preciosa. Su vientre no se ha deformado por los dos embarazos, las niñas están hechas a su imagen y semejanza: bonitas, insistentes, voluntariosas….cuando crezcan tendrán un hombre a su lado que sabrán encorvar con el mismo gesto sumiso similar al mío, con exacta curvatura de espíritu.
Sí, hubo un tiempo en que la quise, ya no, en absoluto. Cuando rasco la superficie de su piel, asoma la cabeza el ocupa que vive bajo ella, un ególatra que se regurgita a sí mismo, de ombligo tan enorme como el de su patrona empecinada en hacer las cosas, todas las cosas, a su único e inapelable modo.
Para el placer, siempre el bolero deRavel, una y otra vez la insistente cantinela que a fuerza de repetición sé elmomento justo en que debo acelerar o contenerme para que pueda llegar a su egoísta cima.
A menudo me pregunto si la odio.
¡Miradla!. Está dormida, su mano derecha aún sostiene al amante nervado que nunca falla, sustituto eficaz. Lo cojo con la punta de los dedos, con precaución y asco, como si fuera un monstruo fálico a punto de escupirme, y con sumo cuidado vuelvo a guardarlo en el primer cajón de la cómoda, envuelto en una suave enagua blanca no sea que las niñas lo descubran. Luego quito el puto bolero de los cojones, y en su lugar, escucho el nocturno de Satie.
Comentarios
Y sale una publicidad en mayúscula entre las letras, no sé la razón, ni como arreglarlo.
¡Buén sábado chicos!
Es un relato de crudo realismo, contado con naturalidad y pinceladas coloquiales que lo acercan más al lector.
Muy bien expresada la sensación de fracaso del hombre y la personalidad egoísta de ella. El final me trasmite resignación; una situación sin salida -o con salida que uno no se atreve a traspasar-, como ocurre en muchos matrimonios.
Mi felicitación, por este relato con mucha miga.
Un afectuoso saludo.
Un placer leerte, disfrutar de tu bella prosa.
Hola Suina
Cuando el placer se convierte en obligación, se lo dije a una amiga hace unos días, deja de ser placer.
El amor y la convivencia son enemigos, tengo doce años de casado y he aprendido Suina que el secreto de la convivencia es encontrarse y respetarse. No sé si eso será amarse pero nos acercamos en algo con mi esposa.
Tu relato es terrible, me conmueve porque la vida marital se puede convertir muy fácilmente en lo que has descrito.
Siendo mujer plasmas como varón la tristeza del sujeto que se ha convertido en
un remedo de hombre.
Felicitaciones
Bienvenida
Gracias por el texto.
Pues sí, real como la vida misma...
Me ha gustado.
Claro que deja un mal sabor de boca
Gracias...
Emilio
Querida amiga Sinrima¡Qué bien me entiendes siempre! Eso es justo lo que quise trasmitir, fracaso del hombre, egoísmo de la mujer.
Me siento en deuda contigo por los menguados y a veces absurdos comentarios onomatopéyicos que suelo hacer a tus delicadas poesías ( no las leo por obligación de forera, sino por placer, aunque no sepa que comentarte, ni como ayudarte, por mi desconocimiento poético). Siempre que entro al foro lo primero que hago es buscarte para llenarme los ojos de sentimiento y belleza. Quiero darte las gracias por el regalo sensible que nos haces a todos con tus versos.
¡Hola Francesca! Gracias. ¿Sabes con quien de vez en cuando me escribo? Con el escritor “Bar Imperio”, al que le pediste prestado el lema de …”la vida suele ser así…y un buen día se manifiesta de forma violenta” ( a ver si lo convenzo para que vuelva a escribir por aquí). Y encadenando su lema con mi relato, pues si, la vida suele ser así, o asao…y un buen día te das cuenta que odias a la persona que antes amaba, una sensación violenta.
¡Hola Juancho! ¿Cómo te va compañero?
Cuando me comentas que siendo mujer plasmo como varón la tristeza del sujeto convertido en un remedo de hombre…esa fue justa mi intención, un reto personal como escritora aficionada intentar hacer creíble la boca de un hombre, y además salir de los episodios convencionales de incomprensión o violencia doméstica, normalmente es al contrario, son ellas ( nosotras), quienes nos quejamos de la brutalidad de ellos, ( de algunos de ellos), de la falta de comprensión hacia nosotras ( de algunas de nosotras). Si he conseguido el personaje del hombre hundido,entonces reto conseguido. Me gusta escribir fuera de la norma.
Gracias Juancho.
Emilio gracias, me gusta que te haya gustado, y claro que deja mal sabor de boca, es lo suyo.
A ver si retomo mis lecturas contigo y con Juancho, a ver si habéis trabajado…miren que los vigilo ¿eh?
Un fuerte abrazo para todos.
Muy bueno. Gracias por ello.
Gracias Nestor, un gran abrazo, espero que los compañeros de por aquí te conozcan y lean porque eres un escritor especial.
gracias
Mi madre estaba reunida con dos de sus amigas, y una de ellas dijo que la sal en verano que ni probarla, otra contestó que efectivamente, la sal retenía líquidos, y mi madre respondió:
¿tú has visto como se mueve la piel de los antebrazos cuando echas sal a la comida?:p