La distancia me une a ti, amor, como lo están el silencio y la noche, el valor y la guerra, las pistolas y las balas, las mimosas y la primavera.
Hay un hilo invisible que viaja desde tus labios a mis caderas, se detiene en mi vientre y allí me siembra de largas esperas.
La distancia me llena de amor y deseo, de rezos callados, de palabras que solo le cuento al viento para que te traiga de vuelta y tus gemidos pongan fin a los días grises, los vientos helados y las negras mareas.
Quiero que a tu regreso me desnudes el alma pedazo a pedazo, que te bebas mis pensamientos, hasta el último retazo, que oigas como mis latidos se adentran en tu pecho, como mis piernas te abrazan y mis manos recorren tu piel de la cabeza a los pies, como amorosas amenazas que quieren alimentarse de ti y poner así fin a este tiempo oscuro de tinieblas grises, por más que yo luche para que se vuelvan azules.
Comentarios
la distancia te llena de poesía, y no me alegro de la situación, pero si te hace escribir así... no hay mal que por bien no venga para el lector
Una prosa llena de belleza, de amor, de ganas de reencuentro...
A ver que escribes cuando llegue... e Itaca pase al olvido... :rolleyes2:
Será una bomba apasionada :-D
Gracias y sonrisas.
¡Que preciosidad de prosa!
me encanto eso de "que bebas mis pensamientos, hasta el último retazo"
Te felicito
Saludos