Sonó el timbre.
Al abrir la puerta descubrí a un señor muy elegante que mostraba una tarjeta de presentación con dedos huidizos, como si el pequeño papelito le quemara entre las manos.
-Soy arquitecto –me dijo.
Carraspeó, como intentando buscar las palabras adecuadas.
"Por motivos personalísimos y literarios he tomado la decisión eliminar mis textos, agradeciendo su interés a todos mis lectores, en especial a aquellos que dejaron sus comentarios, siempre gratos: Juancho, Jeno, Sinrima, Shaianti, Ariel, Dragón, Tigre, Fabrizzio, Amparo, Necrocrymi, Nefertiti y todos los demás... Gracias por alumbrar mis textos. Mis más cordiales saludos a todos."
Claudine
Comentarios
Me gusta tu historia, por la comparación que realizas.
No digo más, no me gusta hablar de realidades que solo conozco por lo que me cuentan compatriotas míos afincados en tu país. También algunos compatriotas tuyos afincados en el mío.
Tengo muchas experiencias personales acerca de la “crisis”, cuando ahora veo a la gente joven de mi país preocupada por la "crisis", solo sonrío.
Tendría que hablar de por lo menos treinta años de historia reciente.
Un abrazo Claudine, me gusta tu sinceridad.
Hoy día, somos un país de "nuevos ricos" y por eso hay gente que se avergüenza de tener que trabajar en lo que sea para salir adelante y, si lo hacen, procuran que sus amistades no se enteren. ¡¡ Qué corta memoria la de nuestro país !!.
Un abrazo.
La crisis es grande pero hay que buscar, luchar... Nada nuevo ¿verdad? Ya no hay lugar para entronizarse, no podemos esperar sentados en los despachos. Que el sencillo gesto de salir a buscar clientes pueda causar embarazo me parece una espantosa ridiculez, pues ¿no es lo que se hizo siempre? Las personas con verdadera fuerza y agallas se ganaban el puesto hasta los domingos. Creo que en muy poco tiempo nos hemos creído comer el mundo. El problema es que solo era una creencia.
Un cordial saludo y un abrazo!
Dejas una historia que llega como un empujón. La presencia del "elegante señor" en el umbral del estudio, extendiendo una "tarjeta de presentación con dedos huidizos", es exhibida como la confirmación de una sospecha, la corroboración de un acto tantas veces temido y espantado en la imaginación del personaje.
Desde otro aspecto he observado la presencia de acentos, o tildes, en palabras que no debieran llevarlos, al menos en la función que quieren desempeñar dentro de la estructura del enunciado.
El teclado te ha tragado una sílaba; ha quedado escrito volatizarse por volatilizarse.
Gracias Claudine, por dejarnos ver lo que escribes.
Saludos cordiales.
Ariel, el gusto es mío.
Me alegra que lo consideres buen relato.
En la cuestión de los acentos, se que no merezco disculpa, pero el corrector automático del ordenador y mis prisas no son mis mejores aliados, precísamente. Trataré de corregirlos.
Gracias por dejar tus comentarios e impresiones.
Saludos cordiales.
Bienvenido Simone y gracias por detenerte a leer y dejar tus impresiones.
Recibe mis más cordiales saludos.
Tu relato breve dice tanto sobre una realidad presente en muchos paises. Te has ganado mi admiración en tu forma de escribir, querida Claudine.
Magnífico.
¡Que amables elogios de tu parte y que honor para mí, querido Harry!
Mil gracias por andar por aquí y por tus bellos comentarios, Frabrizzio. Me alegra mucho que te gustara esta pequeña historia.
Como siempre, recibe mis más cordiales saludos!
Hola Dragón, muchas gracias por tus palabras. En estos tiempos que corren pienso que una dosis de optimismo es fundamental.
¿Sabes? transmites mucha, mucha simpatía y una gran energía.
¡¡FELICES FIESTAS!!