Galatea

Jenofonte

Labrados son en rubíes
tus hermosos labios rojos,
tu piel de alabastro fino
y de esmeralda tus ojos.

Basalto negro es tu pelo,
de blanco mármol tu pecho,
¡oh, qué duro es, amor mío,
tu cuerpo de piedra hecho...!

Jen-O

serrana

ja,ja,ja Jen-O. Esta bueno.
Un abrazo, amigo

Sinrima

Si no hubiera la foto de esa escultura, me habrías engañado, pensando que hablabas de una mujer "de carne y hueso", hasta llegar al final.Incluso éste, podría haberlo interpretado metafóricamente como un lamento del poeta porque a pesar de la belleza que describe, es una mujer fría, dura de sentimientos.

Saludos.

Jenofonte

Claro, Sinrima, en realidad ese es el sentido original del poema, hay mujeres que cumplen con todos los posibles cánones de belleza (exterior) pero nada más, y pueden ser extremadamente insensibles a todo lo que no sea ellas mismas..., pero puede tener otras lecturas también.