El bushido. El código samurái en el Japón de hoy.

Jiin

Mucho se ha dicho y escrito estos últimos días sobre lo que ocurre en Fukushima, y sobre las personas que se han quedado allí a trabajar, a pesar de saber del tremendo riesgo que corren. Se les llama héroes, valientes, sacrificados, etc.

Sin embargo, casi todos los comentarios periodísticos o artículos, adolecen de un profundo desconocimiento de Japón y de la filosofía de vida de los japoneses.

Para ello es necesario conocer algunos datos importantes: de los 127 millones de japoneses, alrededor de un 25% de adultos práctica artes marciales. Kendo, Judo, Kárate, Aikido, Iaido, etc, etc.

El Sumo es el espectáculo nacional, como el futbol en Occidente. Pero no hay que olvidar que el Sumo es un arte marcial. Quizás lo más parecido en España sea la Lucha Canaria. Y que nadie se engañe. Los practicantes de Sumo, a pesar de su tamaño son mucho más ágiles y rápidos de lo que podríamos pensar.

Además de esto, la inmensa mayoría de la población ha practicado kendo (el camino de la espada), ya que es obligatorio en los colegios, desde 1962. Lo es así mismo en el ejército y en la policía (además de las artes marciales propias de autodefensa sin armas). En la Universidad es obligatorio aprobar un cinturón negro en cualquier arte marcial, para terminar la carrera.

Para quién no sepa lo que es el kendo, añado este precioso vídeo corto, para conocimiento general
http://www.youtube.com/watch?v=CHq0JR8Ahu4&feature=fvst

Este otro enseña algunas artes marciales japonesas. ¡Precioso!
http://www.youtube.com/watch?v=uQO32hIyTF4&feature=related

Estas actividades no se entienden en Japón como se hace en Occidente. No son deportes, ni tienen un carácter competitivo (aunque haya competiciones). Forman parte de un cuerpo filosófico cuyo origen se encuentra en la época en la que los samuráis eran la clase social dominante. Un cuerpo filosófico y moral para la vida cotidiana que se conoce como Bushido. A todos los practicantes de un arte marcial, sea la que sea, se les llama “budokas”, o seguidores del Bushido.

¿En que consiste el bushido?
Son 7 las virtudes que se interiorizan con la práctica de las artes marciales.

1.- Rectitud. Sé honrado en los tratos con todos. No existen los grises en cuanto a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto. (Este es un principio moral, ya que las leyes a veces pueden ser injustas).

2.-Coraje ante la vida. La mayoría de la gente teme actuar. Un budoka no hace eso, porque ocultarse como un conejo en su madriguera no es vivir. Arriesgarse tomando decisiones es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. Pero no ciegamente. Hay que ser inteligente y fuerte y reemplazar el miedo por el respeto y la precaución.

3.- Benevolencia. Un budoka, mediante el entrenamiento se hace agil y fuerte. Se convierte en alguien diferente al resto de personas. Adquiere un poder que hay que usar para el bien de todos, Un budoka es compasivo. Ayuda a sus compañeros y al prójimo en cualquier oportunidad. Si esta oportunidad no se da, es necesario buscarla.

4.- Respeto. Los budokas no necesitan demostrar su fuerza ni su valor, ni en el combate, ni en la vida cotidiana. Un budoka es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un artista marcial recibe respeto no solo por su fiereza en el entrenamiento o en el combate, sino también por su manera de tratar a los demás. Por eso, la verdadera fuerza interior del budoka se expresa con rotundidad en momentos difíciles.

5.- Honestidad. Sinceridad absoluta. Cuando un budoka dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada lo detendrá en hacer lo que ha dicho que hará. No hace falta prometer o dar la palabra. El simple hecho de decir, ha puesto en movimiento el “ hacer”. Hablar y hacer es exactamente lo mismo.

6.- Honor. El auténtico budoka solo tiene un juez de su propio honor: él mismo. Las decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo de quién eres. No puede ocultarse de sì mismo.

7.- Lealtad. Para un budoka, decir o hacer algo significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un artista marcial es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado y debe de serles permanentemente fiel, porque están bajo su responsabilidad.

Sólo desde el conocimiento de estos principios, que los japoneses aprenden e interiorizan desde pequeños, en la escuela, con la práctica del kendo, puede entenderse no sólo la actitud de los trabajadores de Fukushima, sino incluso comportamientos que a cualquier occidental nos parecerían increíbles, como que la mafia japonesa (la terrible Yakuza) se haya movilizado para llevar ayuda y alimentos a las zonas afectadas, declarando una paralización de sus actividades en todo Japón hasta que la situación se normalice.

Un sólo apunte más, que quizás desarrolle en otra ocasión. Este código se sustenta en la aceptación de la muerte como algo natural. Si pierdes el miedo a la muerte, serás mucho más libre para vivir plenamente.

Sinrima

Un interesante texto, sobre un tema completamente desconocido para mí.Visto con mentalidad occidental y sin haber profundizado en el tema, siempre he sentido rechazo hacia "las artes marciales" , e identificaba a la gente que las practica,como personas amantes de los modos y símbolos militares,incluída la violencia.

Este texto me obliga a reflexionar y seguir informándome, para cambiar mis prejuicios. Gracias, Jiin.

Al enumerar y explicar las virtudes que, a través del "Kendo", reciben desde niños, los japoneses, se comprende muy bien la aceptación del riesgo mortal por parte de los ingenieros y demás personal de la central de Fukushima. Aceptan su fatal destino por honor y lealtad a su país.
No obstante, creo oportuno recordar la misma actitud de los trabajadores de la central de Chernobil. Actitudes que nos reconcilian con el género humano.
Creo que todo occidente rinde homenaje a estos hombres y mujeres.

Gracias por estas reflexiones sobre "artes marciales".

A pesar de lo nada "marcial" que soy, te agradezco este texto.

Mi abrazo- nada marcial- pero afectuoso.

Sinrima

Jiin

Sinrima escribió : »

Un interesante texto, sobre un tema completamente desconocido para mí.Visto con mentalidad occidental y sin haber profundizado en el tema, siempre he sentido rechazo hacia "las artes marciales" , e identificaba a la gente que las practica,como personas amantes de los modos y símbolos militares,incluída la violencia.

Este texto me obliga a reflexionar y seguir informándome, para cambiar mis prejuicios. Gracias, Jiin.

Al enumerar y explicar las virtudes que, a través del "Kendo", reciben desde niños, los japoneses, se comprende muy bien la aceptación del riesgo mortal por parte de los ingenieros y demás personal de la central de Fukushima. Aceptan su fatal destino por honor y lealtad a su país.
No obstante, creo oportuno recordar la misma actitud de los trabajadores de la central de Chernobil. Actitudes que nos reconcilian con el género humano.
Creo que todo occidente rinde homenaje a estos hombres y mujeres.

Gracias por estas reflexiones sobre "artes marciales".

A pesar de lo nada "marcial" que soy, te agradezco este texto.

Mi abrazo- nada marcial- pero afectuoso.

Sinrima

Hola Sinrima. Encantado de saludarte.
Me alegra haber podido explicar un poco estas cosas, que tan poco se conocen. ¿Sabes? Occidente lo prostituye y lo banaliza todo, con tal de convertirlo en objetos de consumo. Aquí las artes marciales mayoritarias, como el kárate o el judo se han convertido en un deporte que simplemente genera un negocio. Han perdido el do, el camino de perfección personal y espiritual.
Zen es una Agencia de Publicidad, un estílo de sábanas en el Corte Inglés o el nombre de un gimnasio.
Otro elemento que ha contribuido a la banalización y ha inducido un determinado tipo de visión de las artes marciales y del bushido es el cine, donde los artistas marciales son en general tipos musculosos, y violentos, es decir, unos macarras. Eso los buenos, que los malos....ni te cuento.
Poco o nada que ver con lo que significa en realidad.
Si tienes tiempo y ganas, te recomiendo dos películas bastante representativas y exclarecedoras de cuales son los códigos de comportamiento de un budoka (seguro que ya las has visto). Las dos son bastante famosas. Una es Kárate Kid y la otra es el Último Samurái. Son aproximaciones bastante buenas al espíritu del do.
Cuando alguien me pregunta...¿y para qué haces artes marciales? ¿para defenderte?, lo que respondo es: No, Las hago para ser mejor persona. Claro, no entienden la respuesta.
Espero que quién lea esto almenos sepa ahora cual es el fondo que subyace detrás de todo esto.
Abrazos sinceros y cariñosos de un aprendiz de budoka.
Fer.

PD: Los trabajadores de Chernobil fueron simplemente unos héroes. Mis respetos.

Shaianti

El código samurai es impecable, como lo son todos los códigos de honor. El problema se presenta en la práctica, sobre todo en el mundo actual. Las siete virtudes que describes son tan válidas para un guerrero cuanto para un santo y en ellas está intrínsicamente justificado el uso de la violencia, aunque sin por ello olvidar el valor de toda la espiritualidad oriental.

También recomiendo un libro, Shibumi, de Trevanian.

Jiin

Shaianti escribió : »

El código samurai es impecable, como lo son todos los códigos de honor. El problema se presenta en la práctica, sobre todo en el mundo actual. Las siete virtudes que describes son tan válidas para un guerrero cuanto para un santo y en ellas está intrínsicamente justificado el uso de la violencia, aunque sin por ello olvidar el valor de toda la espiritualidad oriental.

También recomiendo un libro, Shibumi, de Trevanian.

Hola Shaianti. Muchas gracias por comentar el "rollo" que he puesto.
Sin lugar a dudas, todos los códigos de honor son impecables. Fíjate el código de caballería de la Edad Media. Pero son códigos realizados en una época en la que la violencia formaba parte de la vida cotidiana. No es que la justificaran: es que vivían con ella.
Yo creo que el bushido pervive y se mantiene gracias a la educación que reciben los japoneses. Forma parte de su cultura y de su modo de vida. Como comentaba, más del 25% de ellos practica artes marciales como camino (do) para la perfección personal y espiritual.
¿Como explicar, si no, la respuesta que ha tenido el pueblo japonés a lo que les ha ocurrido? La imagen de una mujer anciana, inclinándose para dar las gracias al bombero que la había salvado, y ver a este, haciendo lo mismo con ella para trasmitirle que era su obligación, es representativo de lo que comento en el escrito.
De nuevo muchas gracias, Shaianti. El libro que comentas lo leí en su dia, y me pareció extraordinario.
Un cariñoso saludo.