Eran estrellas fugaces
lágrimas que derramaban,
los cielos que ayer lloraban
por mis amores perdidos,
esos no correspondidos
por corazones mordaces.
Lloran por esos vivaces
sentimientos prometidos,
aquellos jamás cumplidos,
por mujeres que juraban
que por los siglos amaban
pero no fueron capaces.
¡Ah!, fueron diosas rapaces
las que tanto enamoraban,
a mis ansias que soñaban
con placeres encendidos
y terminaron hundidos
en muy tristes desenlaces.
O tal vez fueron sagaces
y con tino sospechaban,
que mis palabras fallaban
y jamás fueron habidos
amores porque mentidos
pueden resultar falaces.
Cielo, ¿por qué no deshaces
mis errores cometidos?
es que fueron inducidos
por ojos que iluminaban,
esos años que anhelaban
dulces, felices enlaces.
¡No los deshagas! ¿qué haces?
mis pensamientos estaban,
en las nubes y volaban
por los recuerdos dormidos,
que siguen siendo queridos
y de nostalgias, solaces...
Jen-O
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Cielo, ¿por qué no deshaces
mis errores cometidos?
es que fueron inducidos
por ojos que iluminaban,
esos años que anhelaban
dulces, felices enlaces.