¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

2010

samuelsamuel Pedro Abad s.XII
editado enero 2011 en Ensayo
Hacer un balance del año es un ejercicio de reflexión personal que deberíamos hacer siempre. En él, no se trata de juzgar, de juzgarnos, de establecer teorías científicas que pretendan dar respuesta a nuestros sucesos o decisiones. Retomar los hechos del año que dejamos atrás debe ser un aprendizaje. Un espejo donde podamos apreciar el camino andado y el lugar hacia donde nos hemos dirigido. Sólo así aprenderemos de nuestros errores, disfrutaremos de nuestros triunfos y seremos más conscientes para saber enfilar la dirección de nuestro nuevo rumbo.

En mi caso, este año me deja una sapidez agridulce. De ésas que hay, y que son difíciles de quitar, y que tiene el desagradable don de oscurecer las metas alcanzadas, sin mucho margen para saborear los logros. El 2010 ha sido testigo de primera mano de tres sueños alcanzados, que no metas. Conseguirlos me ha permitido conocerme a mí mismo, mis límites, de qué estoy hecho y, lo más importante, cual es la dirección que quiero tomar en la vida. Pero como todos sabéis, la vida es caprichosa por naturaleza, y este año que dejamos atrás me ha dado y me ha quitado, me ha arrebatado y me ha devuelto, me ha castigado y recompensado.

El 2010 también me ha quitado un ángel. Una criatura que enarbolaba mi ánimo y ahuyentaba mis penas con su compañía. De ella estoy preparando una entrada en el blog, y la terminaré cuando recordarla no sea sinónimo de dolor, sino de orgullo y satisfacción. La marcha de Iris, mi Pinscher Miniatura de mirada dulce y cariño infinito, es y será una mancha que cubra este año, una sombra entre la luz alcanzada.

Y como decía mi difunta madre Isabel, “a rey muerto, rey puesto”. El vacío que deja la marcha de un ángel, su dolor, sólo puede aliviarse levemente con la entrada de otro ángel. Luuluu es un proyecto, un boceto, un aprendiz que un día con los años, el cariño y su honestidad, se convertirá en ángel. Y yo, como agradecimiento, le guardaré un espacioso sitio en mi corazón, como a Iris. De momento las travesuras, que se dirigen a morder todo lo que pilla, la convierten en un amago de ángel. Aunque ya se la ven maneras que repuntan a ser una perrita cariñosa y obediente.

Mi reflexión ya está hecha. Hace varios días que comencé la tarea, asumiendo con incierto valor el difícil ejercicio de reencontrarme con migo mismo. He recordado todo lo sucedido, mis acciones, el camino recorrido, la dirección tomada; he reflexionado sobre lo que quiero, escuchándome, naturalmente. He pensado en lo mejor para mí, me he marcado nuevos proyectos, y por supuesto nuevos sueños.

Y de todo el ejercicio de reflexión, he decidido que este nuevo año que entra será diferente, voy a sacar el valor suficiente de lo más profundo de mí, para dar un giro total a una parte de mi vida.

Recordar: Del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón.

www.samuelparragil.com

Comentarios

  • ShaiantiShaianti Fray Luis de León XVI
    editado enero 2011
    Conmovedora reflexión, Samuel, y gracias por haberla compartido aquí. Tu corazón se abre a la sabiduría y a la razón aun manteniendo la emoción y la esperanza que nos mueve a seguir adelante.

    En realidad, no sólo el 2010 nos ha quitado o traído algo nuevo, sino el tiempo, siempre lo hace, antes o después. Yo también he perdido este año a seres queridos que se han ido antes de tiempo (a mi primo Felipe, a Rocky, mi pastor alemán), o porque ya era casi tiempo (mi abuela Josefina, 95 años, única sobreviviente de mi familia paterna). Pero también me ha traído a Leonardo, mi nieto, bello y luciente como una estrella en la oscuridad del invierno (no creas, soy abuela joven :rolleyes:).

    A parte esto, tu escrito es de gran calidad, estilística y de contenido. Ha sido un placer leerlo.

    Verás que Luuluu alcanzará las cimas de tu corazón, ocupando ese lugar durante un tiempo razonablemente humano, como lo hizo Iris.
    ¿Por cierto, son de la misma raza? Aún así, su personalidad será distinta...
  • samuelsamuel Pedro Abad s.XII
    editado enero 2011
    Hola Shaianti, gracias por enviarme esas palabras bonitas, te lo agradezco. En cuanto a los nuestros que se van, que decir, que decir que ya no se haya dicho. Aquí estamos de paso, por eso lo que cuenta es lo que hagamos en vida, nuestro tiempo, el tiempo que compartamos con los nuestros, con los que queremos.
    Mucho ánimo.
    Un abrazo.
Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com