.
.
No tengo la palabra que buscas
afanosamente
mientras reinventas fonemas y polisemias
en incontenible y oceánica
doliente y alada inteligencia.
Sólo busco el silencio que en tu corazón te habla.
Hasta una oración inversa
rezumando
el odio más ciego y oscuro
su gracia todo lo cubre
mientras hace de tu dolor el suyo.
En el silencio de tu corazón
brillando está Su respuesta.
Tú eres la medida de tu propio infinito
el espacio de tus manos manantial que en tí puso.
La fuente que tu sed busca
fulgura de luz primigenia
en la noche acerada e indecisa.
Y tu silencio se abrirá en radiante apocalipsis
en sonrisa ilimitada
en absoluta gnosis, rayo de intuición
limpio cristal explícito.
.
Comentarios
afanosamente
mientras reinventas fonemas y polisemias
en incontenible y oceánica
doliente y alada inteligencia.
Hola, Diógenes!
No suelo citar fragmentos, pero estos versos creo que destacan por sí solos. Tienen hasta el crescendo; realmente me han gustado muchísimo. Felicidades!