Anagnórisis

Diógenes

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La luz de la luna se escinde en tu ausencia
y en suave rocío la madrugada se quiebra,
adulterado y equívoco
el horizonte se extiende como una infinita herida abierta.

En inalcanzable silencio
tu palabra se aleja


mientras la noche de plata
e infértil ceniza
encubre tu distancia
cada vez más lejana y remota.

Al viento entrego
toda la oculta embestida de tantas preguntas
pero espectral y confusa maraña envuelve las alas
de mi inútil osadía.


La negra llama devoradora que me cerca y asedia
con el amargo acíbar de su amenaza
me precipita en un piélago de sombras
en oscura sima abismal de inaccesibles respuestas.


He de andar ya invertebrado
encubriendo mi destierro
haciendo del exilio mi patria.

Un delirio secreto y opaco
se extiende irreversible en mi ceguera.

Aciago demiurgo en mi adversa estrella
el azar ha envuelto en turbio sortilegio
la clave del laberinto que cifró tu enseña.

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Anamar

Hola, Diógenes!

Francamente, me ha gustado mucho.
Pelín cargado, pero bien, no le va mal, la lectura no deja de ser muy agradable, de hecho creo que acompaña bien a las emociones que subyacen. Eso de la forma; el contenido íntimo e intenso, con palabras bien escogidas y bien empleadas, para mi gusto.

Saludos!

Diógenes

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Gracias ANAMAR,

es cierto, cuando estoy "enfadado" cargo con cierto exceso las tintas.
Pero no deja de ser una especie de broma que me dedico a mí mismo, caricaturizo a mi personajillo. Una "cariñosa" autocolleja, o un "desenvuelto" chopito que me aplico.

Nada más insoportable que tomarse en serio todo el tiempo.
Un cordial saludo.

Sinrima

Diógenes, ¿enfadado produces tan bello poema ?.Si alguien debe sufrir tu enfado debe ser por poco tiempo; leyendo el poema se le pasa.

Me gusta cómo escribes: algo más en prosa que en verso, pero también.

Saludos.