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Danza de mascaras - Prologo

HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
editado agosto 2010 en Fantástica
Como ya habia mencionado en otro tema he estado escribiendo una historia de fantasia epica, he pensado en hacer un mundo totalmente nuevo con criaturas originales y con origenes y atributos nuevos para las que ya existen (nada de elfos de los bosques ni enanos de las montañas) aqui esta el inicio, aunque quizas tardare batante en sacar el siguiente capitulo

Me gustaria saber que opinan sobre las atmosferas y las descripciones, sobre el caracter de los personajes y la forma en que hablan (si se nota o no la diferenciacion) y sobre el desarrollo mismo de la historia

De antemano gracias

Comentarios

  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    Danza de mascaras

    Las manada cerraba el camino, se habían adelantado corriendo a través del bosque y ahora bloqueaban el paso, Kelmar y Demian sabían que andaban tras el cargamento, también sabían que las flechas no servirían de mucho pero aun así alzaron sus ballestas y dispararon, dos de los darfels cayeron chillando de dolor, pero los demás los ignoraron y se acercaron pasando por encima de sus cuerpos, las criaturas podían ser entupidas, pero comprendían la superioridad numérica y que el único modo de salir era a través de ellos, eufóricos por la matanza próxima y por la recompensa comenzaron a aullar, el grito de la manada resonó en las enormes y lisas paredes del acantilado, a la derecha la garganta parecía interminable, el ultimo puente estaba a una hora de viaje y pasar a través de la manada quedaba descartado, se lanzarían sobre el cargamento en cuanto los tuvieran a mano, para agravar la situación no sabían si había mas de ellos ocultos en el bosque

    Demian tomo uno de los paquetes y lo desenvolvió a toda prisa

    - ¿Qué vas ha hacer?
    - Si hay más ocultos saldrán con esto
    - ¿Y luego que? Ya sabes como se ponen cuando están tocados
    - Si eso pasa ya veremos entonces, por lo pronto quiero hacer una salida

    Demian lanzó el paquete a la orilla de la manada, tan cerca de los árboles como le fue posible, los darfels se abalanzaron sobre el y comenzaron a forcejear deseando ser los primeros en probarlo, los demás salieron aullando y comenzaron a pelear por el paquete tal y como Demian había previsto, el polvo se levantó mientras forcejeaban, Demian sabia lo ansiosos que estaban así que les lanzo otros dos, pero aun envueltos en tela y sujetos con un complicado nudo, los darfels se lanzaron sobre ellos y dejaron de ponerles atención, ya se enfadarían al notar que estaban vacíos pero de momento no les prestaban atención

    Kelmar le lanzo a su compañero una mirada de asentimiento y arreó a los caballos, estos, anteriormente entrenados para la guerra corrieron rápidos y sin asustarse, sin relinchar siquiera para no llamar la atención de la manada

    Los darfels que habían probado los paquetes estaban tirados deleitándose en su delirio, pero algunos de los que se quedaron sin nada notaron a la carreta que pasaba veloz a su lado y comenzaron a perseguirla, los tripulantes sacaron botellas de vidrio llenas de liquido y tapadas con trapos que Demian encendió con un soplo de magia, las bombas cayeron frente a ellos y el fuego se expandió en todas direcciones bloqueándoles el paso, aun así hubieran cruzado el fuego para aventurarse por un poco del cargamento, pero los gritos de los que se quemaban los convencieron de volver con la manada

    - ¡Pasamos Kel! ¡Pasamos! – dijo Demian lleno de regocijo- solo otro día y llegamos a la ciudad
    - Te emocionas demasiado por un montón de criaturas, sobre todo considerando que podrías barrerlos con un movimiento de tu muñeca ¿o si no para que demonios esta la magia?
    - Te lo he dicho muchas veces Kel, si la uso demasiado las sacerdotisas vendrán por mi ¿y donde podrías encontrar a alguien tan carismático e inteligente como yo?
    - Pues tal vez ahí enfrente – le respondió mientras bajaba el catalejo- otra manada de criaturas, algunos llevan un halcón rojo, son del clan Ather
    - Ather… -murmuro Demian pensativo- son el clan más fuerte y numeroso, por no mencionar el más inteligente, será difícil abrirnos paso, pero quizás podamos llegar a un acuerdo

    La manada de Atheres los estaba esperando al final del camino, a diferencia del clan darfel los Atheres eran inteligentes, salvajes si, agresivos y en ocasiones tan estúpidos como cualquier criatura, pero estaban haciendo una civilización, entre todas las manadas ellos habían comenzado a usar ropas cosidas en lugar de simples taparrabos, también parecían tener jerarquía e incluso unas rudimentarias chozas, desde que la grieta se abrió y engullo a varios pueblos ellos habían prosperado y eso los había hecho conocidos y temidos mas que cualquier otro clan de criaturas, los habían esperado en la salida de la Grieta, justo en la bajada final, la mas estrecha de todas, si querían huir tendrían que ir cuesta arriba y algunos de ellos tenían arcos para atacar si trataban de regresar por donde llegaron, con la agudeza de sus sentidos Demian pudo escuchar sonidos guturales sobre ellos, provenientes del bosque, miembros ocultos entre las ramas listos para caer sobre ellos, si, eran considerablemente mas inteligentes

    Demian levanto un panel oculto en la base de la carreta, el contenido provenía directamente de la Franja de Hierro y había costado lo suyo, pero cualquier cosa seria poco si con eso salía vivo, vivo y entero
    - A mi señal - explico Demian- les lanzas esto
    - ¿Qué es? –pregunto Kelmar mientras trataba de levantarlo- ¡Esto pesa mas que un barril lleno de vino!
    - Es un regalo de mis contactos en la franja, si llegamos a usarlo recuérdame llevar algo de seda para agradecérselos
    - Y seguramente obtener otro ¿no?
    - Ya sabes que mi amabilidad no es gratuita
    - Los tenemos a cien pasos, ¿lo lanzo así nada más?
    - No, primero le quitas esta argolla –le dijo mientras levantaba un aro metálico clavado en el centro de la bola aparentemente hecha de hierro- tienes que tirar con fuerza

    Se detuvieron a cincuenta pasos de la comitiva Atheres, Demian levantó un trozo de tela blanca por encima de su cabeza y lo agito al tiempo que bajaba, un sujeto muy alto y exageradamente musculoso salio de la manada, sus brazos descubiertos relucían con el sol, probablemente los tenia engrasados para las peleas cuerpo a cuerpo, en lugar de armadura llevaba pieles de animales tachonados de púas y un halcón rojo grabado en todo su pecho y abdomen, las cicatrices blandas de la marca hecha con cuchillos denotaba su reciente ascensión al poder, detrás de él se acerco un hombre delgado y andrajoso, con una barba de varios meses que caminaba encorvado y sumiso, sin levantar la mirada

    Demian lucia achaparrado solo debido a la estatura de la criatura, pero su mirada denotaba calma, ya antes se había enfrentado a seres terribles, tan peligrosos que una criatura como esa no significaba nada… al menos no para su magia, pero con un Ojo de Piedra rastreándolos tenia que guardar las apariencias, al menos hasta que llegara el momento, si al menos lo hubieran emboscado mas adentro de la Grieta y no a la salida, pero ahora lo que servia no era pensar en ello sino en lo que tenia enfrente, su aspecto había cambiado en muchas ocasiones y después de su estancia en la Franja de Hierro vestía pantalones negros, despintados y vueltos a oscurecer por el hollín, una chaqueta del mismo color, también de tela recia y una capa a juego, ligeramente desgastada en los bordes, pero aun lo bastante buena para ocultar su particular tejido, así como las marcas negras que alcanzaban a salir de su cuello, colgando del cinto llevaba un par de dagas, algunas mas ocultas en las botas y las mangas, pero al andar solo podía verse su espada de funda cobriza, de diseño simple pero de un extraordinario material oculto bajo las líneas de la funda y su broche en forma de lobo

    Cuando estuvieron cara a cara el gigantón hablo lentamente, pero Demian solo pudo entender gruñidos y monosílabos
    - Grooooerkk mahhntre conn.. salger ¡Ner huer!
    El hombre delgado hablo rápidamente, quizá temiendo ser castigado en cualquier momento
    - El gran Salger ordena que entregues lo que llevas justo ahora
    - Demmar… traenkar dooo muger ¡Ner Doer!
    Y si lo haces te dejara irte con vida
    - ¡Gro huer! –grito nuevamente Salger mientras movía los brazos y agitaba los puños, probablemente en una exhibición de fuerza, Demian solo se quedo mirándolo y Salger enfureció
    -¡Ner huer!- grito otra vez Salger al tiempo que golpeaba al hombre
    -¡Entrégaselo! ¡hazlo ya!- grito mientras caía- ¡me golpeara si no se lo entregas! ¡Gro huer ghraa Salger! ¡Gro huer! –le respondió angustiado al gigantón- ¡Dáselo antes de que me mate!

    Demian tanteo el mango de su arma, desde fuera y por el aspecto de la vaina parecía una espada, y si se sacaba de forma normal saldría una hoja afilada, pero ese había sido otra de sus adquisiciones en la Franja y como tantas cosas provenientes de ahí también tenia sus trucos, pero lo primero era calmar a Salger que ya movía su hacha, así que saco la espada y con cuidado la coloco en el suelo mientras mantenía la vista baja, se movió hacia la derecha para alejarse del arma, Salger se relajo ante la muestra de sumisión y volvió a levantar el hacha, pero esta vez para lanzar un grito que fue coreado por su manada

    Mientras los Atheres estaba distraídos Demian separo el broche con forma de lobo que adornaba la funda metálica, el mecanismo interno se activo y la propia vaina se separo en cuatro partes, cada una un trozo de metal afilado, con otro movimiento las piezas se ensamblaron formando una delgada lanza con la que desde esa posición no tuvo problemas en atravesar el corazón del gigante

    El traductor se quedó pasmado ¡matarlo había sido tan fácil! De haber sabido que seria así el mismo lo habría hecho hacia meses, sin importar si lo a él lo mataban después de eso

    La manada también estaba incrédula, había sido tan rápido y ni siquiera habían oído gritos, no creyeron que Salger había muerto hasta que el traductor comenzó a patearlo y vieron que este no respondía
    Demian levanto la mano, Kelmar le quito la argolla al objeto
    - ¡Llévame contigo! –le suplico el traductor- ¡sácame de aquí y haré lo que quieras! ¡lo que quieras!
    Demian permanecía tranquilo, impasible, en esas situaciones lo mejor siempre era estar calmado
    - ¿Conoces la ciudad? –le pregunto mientras señalaba hacia el camino
    - Vivía en la zona de los comerciantes, en el barrio blanco ¡Tú también llevas una carga! ¡te conseguiré una bodega! ¡se quien da los mejores precios!
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    - Me lo pensare –respondió Demian, que movió rápidamente la lanza para quitarle la sangre, después doblo el mango y las puntas volvieron a ensamblarse como una vaina, la aseguro poniendo el broche en su lugar y enfundo su espada, extendió la mano derecha a la altura del pecho y Kelmar soltó el objeto, el cual se fue rodando cuesta abajo hacia la manada, quienes ya se lanzaban contra ellos, Demian saco otra botella encendida y la lanzo sobre el objeto, el vidrio reventó y el fuego envolvió el arma, la manada rodeo eso que consideraron una piedra y Demian se lanzo al suelo, cubriéndose a si mismo y al hombre con su capa

    Y escucharon el sonido de un trueno

    La explosión fue inmediata, los trozos de metal provenientes de la granada destrozaron a los miembros de la manada, brazos, piernas y cabezas aparecían sueltas por todos lados, Demian había sentido el impacto de algo en su capa, pero los hilos de metal que la reforzaban los habían protegido, el resto de la manada había huido frente al sonido y la destrucción

    - ¿Y que dijeron los Atheres? – dijo Kelmar sonriente
    - Dicen que podemos pasar, mira, incluso me dejan un traductor para que aprendamos su lengua
    - ¿Cómo te llamas? –pregunto otra vez Kelmar mientras le lanzaba una mirada suspicaz a Demian
    - Soy Josef, comerciante del barrio blanco
    - Ha prometido ayudarnos a encontrar un buen cliente
    - Entonces supongo que esta bien
    Kelmar arreo a los caballos y al pasar sobre los cadáveres se alegro de haber cambiado las ruedas de su carreta por otras de metal y cubiertas de pequeños picos, ideales para evitar el derrape aun yendo sobre cadáveres

    Esa noche acamparon temprano a las orillas del río, Josef parecía muy interesado en el fogón alimentado con aceite que Kelmar había comprado en la Franja, este por su parte tenía mas interés en preparar la cena, es decir, sacar carne salada y alimentos en conserva
    - ¿Qué es esto? –pregunto Josef mientras observaba la fruta en el vidrio
    - Duraznos en almíbar
    - ¿Y esto?
    - Verduras en vinagre
    - Son alimentos extraños pero saben bastante bien –le dijo Demian mientras sacaba un pepinillo del frasco y se lo llevaba a la boca- además duran varios meses en buen estado, anda, come lo que quieras, tenemos la carreta llena de estas cosas
    - ¿Esto es su carga? –pregunto Josef algo incrédulo- ¿han venido hasta aquí para traer verduras?
    - ¿Crees que no se venderán bien? – le pregunto Kelmar fingiendo interés en la pregunta- hay reyes que pagan fortunas para beber agua de manantiales exóticos que no tienen mas merito que estar muy lejos
    - Y esto es autentica comida de la Franja
    - Bueno, si, creo que tienen razón, pero me parece algo arriesgado ¿ya han vendido cargamentos de esto?
    - No –le dijo Demian- pero si esto no se llega a vender tenemos una comida aun más exótica
    - ¿Qué es? –pregunto Josef, ahora verdaderamente interesado- ¿alguna clase de planta medicinal?
    - Pescado
    - ¿Pescado seco? ¡¿Pasaron el camino de las Grietas para traer pescado?!
    - No esta seco Josef –le corrigió Kelmar- es autentico pescado fresco traído desde la Franja
    - ¡Pero eso esta a semanas de viaje! ¿realmente esta tan fresco?
    - Compruébalo por ti mismo –le dijo demian mientras le tendía un frasco con una altura de dos manos, Josef lo tomo y se quedo ahí, sin saber que hacer
    - ¿Cómo se abre esto?
    - Solo gíralo así –le respondió Demian- con fuerza
    La tapa salio con facilidad, sin duda los frascos también venían desde el mismo lugar, si, algunos reyes pagarían muy bien por algo tan exótico
    - Anda, pruébalo
    - ¿De verdad puedo? Seguramente esto vale bastante
    - ¡Pero si tenemos la carreta llena! además estamos celebrando tu libertad y nuestra llegada, podemos permitirnos estas cosas al menos por una noche
    Josef probo la carne, el sabor era… era… único
    - Realmente esta bueno –dijo mientras se lo pasaba a Demian, quien se lo pidió extendiendo la mano, cuando lo tuvo vació el contenido en una cacerola de metal que puso sobre el fogón
    - Dinos Josef –comenzó Kelmar- ¿Qué harás cuando regreses a la ciudad?
    - Estuve varios meses entre las criaturas y supongo que mi esposa ya se ha vuelto a casar, no la culpo, después de todo mi madre también perdió a su primer esposo en la Grieta, supongo que me toca ir a reclamar lo que pueda entre mis antiguas posesiones, si es que queda algo que no se hayan llevado mis herederos
    - ¿Entonces tienes mas familia además de tu esposa?
    - Un par de primos que esperaban mi muerte hace tiempo, y pensándolo mejor a estas alturas ya deben haber vendido mi casa y gastado el dinero
    - O sea que quizás ya no hay nada para ti en esa ciudad –le dijo Kelmar- me parece que lo estas llevando bastante bien
    - ¿Esperaban otra cosa? Estuve seis meses atrapado con las criaturas, esto para mi es el paraíso, por cierto ¿puedo ir con ustedes? No me importa que hagan o adonde vayan, tampoco me importa si es arriesgado, me salvaron y tienen mi gratitud
    Kelmar volvió a mirar a Demian con ese aire suspicaz, pero él le hizo un gesto con la mano
    - ¿Estas seguro? –pregunto Kelmar en voz alta
    - No, pero ya oíste, no le importa lo que hagamos
    - Ven con nosotros Josef, tenemos algo que mostrarte

    Josef se quedo pasmado, la carreta tenia una gran cantidad de conservas tal y como le habían dicho, pero en medio de ellas había una caja llena de paquetes envueltos en tela y cuidadosamente atados… paquetes de droga
    - Ustedes son… ¿narcotraficantes?
    - Si Josef –respondió Demian- nadie cruza una Grieta para llevar verduras
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    Los conocimientos de Josef estaban atrasados por seis meses, pero aun asi fueron bastante útiles, sus amigos se alegraron bastante al verlo y le ofrecieron un lugar en sus propios negocios, Demian sabia que eligió bien al hacerlo participe de la carga ya que de inmediato les encontró una bodega en la cual guardarlo todo hasta que tuvieran a un buen contacto
    - ¿En que piensas cariño?
    - Solo divagaba Amy
    - Pues divaga conmigo querido- Amidia recorrió la cama hasta llegar bajo su cadera y empezó a lamer, la tarde había acabado y Demian fue de inmediato a un lugar que apenas había frecuentado, pero había encontrado a la mujer en muchas ocasiones y había disfrutado de sus servicios, así que cuando la volvía a ver ella siempre le dejaba alguna indicación de su itinerario, nada como una cara conocida en un lugar extraño
    - Dicen que el tiempo las hace mejores con la boca, y por la cara de Demian definitivamente es cierto –les dijo una voz desde la puerta, la recién entrada era una muchacha de unos catorce años, de figura delgada en pleno desarrollo y vestida con una blusa ceñida, una falda corta y una túnica de sobretodo ocultando su provocador aspecto, Demian recordaba haberla visto en muchas otras ocasiones mientras crecía, incluso había ayudado a mantenerla cuando nació y Amidia no podía trabajar, era pues, casi una sobrina, una que había crecido y seguía los pasos de su madre
    - Hola Lily –saludo Demian- ¿y que hay de ti? ¿empiezas a tener suficiente experiencia?
    - Algo hay de eso –respondió Lilieria moviendo las caderas con coquetería- mama solo me deja trabajar con clientes amables así que no se mucho del sexo rudo ¿te gustaría enseñarme algo?
    Demian trato de responder con algo divertido e insinuante, pero Amidia lo hizo venir y solo soltó un gemido
    - No seas impaciente hija, la noche recién empieza y hoy aprenderás varias cosas ¿no es así Demian?
    - Lo que sea por las futuras generaciones
    - Vamos hija, acércate, Demian es mi mejor cliente, el mas resistente y por mucho, hay suficiente para las dos

    Lilieria se arrodillo junto a su madre y esta le mostró algunos trucos personales con la lengua acompañada de sus senos, la suavidad de sus cuerpos resultaba deliciosa tras un arduo viaje, como la mayoría de las jovencitas Lilieria sentía fascinación por los aventureros exóticos, las oscuras marcas en el cuerpo del hombre le resultaban en otro atractivo, Demian estaba bastante satisfecho y pensándolo un poco llego a la conclusión de que su madre había sido parecida, muy a su manera pero había sido una gran puta, no es de extrañar que con esa mujer y su hija se sintiera como en casa
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    Las calles de Arahal tenían fama de peligrosas, pero a Riemman eso le traía sin cuidado, después de todo si vas tras alguien inmundo tienes que buscar en el fango. La ciudad hervía de gente y la constante actividad mágica dificultaba la búsqueda, pero en los barrios bajos el bullicio se incrementaba de forma sofocante, Riemman dejo que el soplo de magia abandonara su cuerpo y su ojo derecho se quedo frío, sin vida, el paliacate que llevaba a modo de parche ocultaba los símbolos que de otro modo llamarían la atención pues a diferencia de otros Soldados Divinos Reimman no usaba una mascara

    Un cosquilleo le atravesó la espalda, la sensación se movió hacia el costado derecho, el
    Greshkal se ponía ansioso, el traidor estaba cerca, Reimman doblo en la siguiente calle y el simbiote se agitó, a través de su ojo le llegaron imágenes, una cama de sabanas azules, cortinas de distintos colores, una ventana cerca de un farol, Riemman no tuvo dificultad en distinguir dos de esas señas en una casa, de un salto subió los dos metros del farol y apoyándose en él entró por la ventana

    En la habitación un hombre luchaba por resistirse, cuando Riemman llegó el sujeto reunió toda la fuerza que pudo para lograr un flujo de magia, pero el simbiote en su propio cuerpo detuvo su intento, castigándole en cambio con un gran dolor, el hombre trato de gritar pero ni siquiera tenia control de su garganta, mientras se retorcía Riemman lo tomo por el cuello y lo alzo a la altura de su rostro, quitándose el pañuelo dejo al descubierto su ojo el cual despedía un brillo azul, el flujo de magia fue fácilmente controlado por el Ojo de Piedra, cosa que el traidor ya no podía hacer sin el apoyo del Greshkal pero que desesperadamente seguía intentando

    Para un observador normal el hombre tenia un aspecto corriente pero la magia de Riemman comenzó a deteriorar la mascara, las facciones del sujeto se agrietaron y desaparecieron como una capa de polvo dejando al descubierto su propio ojo pétreo y los mismos tatuajes alrededor de la cuenca, además de una complicada serie de líneas rodeando el otro, cuando las vio Riemman sintió que el desprecio por el traidor se incrementaba, acerco la mano y le arranco ambos ojos, se guardo el de piedra como prueba y tiro el otro

    - ¿Donde están los demás? –pregunto con una voz suave y bien modulada, nadie habría asociado esa voz con la de un asesino de sangre perfectamente fría
    El hombre sentía las cuencas ardiendo, curiosamente también sentía dolor en los ojos que ya no tenia, también sentía miedo, terror, pero no podía traicionar a sus compañeros, no cuando uno de ellos era su hermano
    - No lo se- respondió con voz débil
    Riemman podría haberlo golpeado, podría causarle un enorme dolor para obligarlo a confesar, pero tenía un método más efectivo para hacer hablar a los traidores

    Concentrándose en su ojo reunió un flujo de magia proveniente de arriba, de los mismos dioses, el simbiote en su cuerpo se agito, esperando lo que venia, la magia lleno todo su cuerpo y el Greshkal se nutrió de ella; así como un Soldado podía incrementar su propia percepción al llenarse de poder los Greshkal incrementaban su influencia hasta sus hermanos, de pronto Riemman fue consciente del otro simbiote, y a través de el comenzó a mover su voluntad, empujando lentamente al traidor, el hombre se resistía, luchando desesperadamente por mantener el escaso control que le quedaba, pero la poderosa voluntad de Riemman aplasto su ser y lentamente se sobrepuso, el deseo de hacerlo hablar fue mucho mayor al deseo de permanecer callado
    - E-el… tem-plo… de… Ioros
    Riemman concentro magia a gran velocidad en su mano rodeando la palma como una sierra y lo decapito en el acto

    Para llegar al templo aun tendría que cabalgar durante tres semanas, y lo habría hecho de buena gana, con devoción y disciplina como se le había inculcado, todo lo que fuera necesario para eliminar a los traidores, pero esa noche comenzó a soñar, una voz le hablaba, aleccionándole sobre una nueva misión, Riemman entrego la información obtenida y a la mañana siguiente comenzó el viaje, la cacería por la mas grande de todas las presas, en algún lugar al sur, el hijo bastardo de un dios había atravesado la Franja de Hierro y se había internado en una Grieta
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    La primera luna estaba llena y la segunda, Ioros se movía brillante a través del cielo, el fuego en su superficie se expandía hacia el este formando una aguja, en conjunto las dos lunas bañaban la noche con un tono rojizo que se reflejaba con intensidad en las escamas del dragón, perfilando su enorme silueta contra el cielo estrellado, el cuerpo escamoso tenia algo de lustre pero la larguisima crin que recorría su espalda era solo pelo opaco y gris, las poderosas patas tenían protuberancias similares a las de los cuerpos malformados, con los huesos extrañamente salidos y músculos innecesariamente grandes, cuando el dragón alzo la cola la luz de las lunas ilumino dos pequeñas patas atrofiadas y resecas que nunca pudieron ser usadas, la cabeza del monstruo resultaba extrañamente pequeña en comparación con su cuello ancho marcado por una enorme cicatriz que de un lado tenia extrañas protuberancias similares a granos muy grandes, aun en ese cuerpo, Evan miraba consternado como la horrible bestia devoraba a sus hombres, la pequeña y deformada boca se abría y cerraba dejando ver esos dientes gastados que solo en ocasiones cortaban la carne, pero en las mas aplastaban los cuerpos una y otra vez mientras aun seguían vivos, una figura humana se lanzo contra la bestia lanzando un grito de “¡Por el rey!” pero la dura piel del dragón apenas resintió el daño de su espada, respondiendo al ataque el dragón aplastó al humano con su enorme garra cubierta de musgo y tierra, después trató de comerlo, pero las protuberancias del casco le lastimaban la boca, así que sin pensárselo mucho arranco la cabeza y la arrojo lejos como si fuera un trozo de hueso

    Evan reprimió un grito cuando los ojos muertos de Bost se quedaron fijos frente a el, la quijada cayo lentamente y Evan creyó que le reclamaría el haberlos llevado a su muerte

    Una mano tiro de su capa

    - Debemos irnos mi señor –le dijo en voz baja Robert, su hechicero personal- si nos quedamos aquí el dragón acabara por encontrarnos… eso o alguna otra abominación de la Grieta

    Evan no respondió, pues estaba absorto y horrorizado viendo como el dragón mordisqueaba el cuerpo de su maestro, al no poder comerlo con la armadura puesta el cuello del monstruo se abrió dejando ver otra boca, la verdadera boca que estando cerrada aparentaba una cicatriz en el cuello, una boca mucho mas grande que la exterior, el monstruo empujo el cuerpo y se lo trago entero

    Un grito de horror salio de entre la maleza y el dragón lanzo una bocanada de fuego por la que parecía ser la boca pequeña, las llamas azules, verdes y rojas quemaron la hierba en un torbellino de algo que solo sabían llamar fuego y Pover, el otro mago real quedo expuesto, aun se defendía con una burbuja de energía pero Evan sabia que detener una cantidad de fuego tan grande requería mucha magia, y usar magia siempre desgastaba los cuerpos, Pover también lo sabia, así que reunió toda la magia que era capaz de controlar dispuesto a vender cara su vida y mientras su cuerpo se desintegraba la lanzo contra el rostro del dragón, el brillo del combate ilumino la expresión angustiada de Evan, cuando la oscuridad volvió Pover había desaparecido y solo quedaba un montón de ropa quemada y metal de su armadura, pero el dragón había sido cegado

    Evan se atrevió a sentir esperanza, con el apoyo de Robert y su magia aun podían vencer a un dragón ciego, pero lejos de inquietarse o comenzar un ataque frenético como esperaba la bestia solo se quedo quieta, la pequeña cabeza giro de un lado a otro asegurándose de estar realmente ciega, el dragón comenzó a emitir un suave rugido, la boca grande se abrió y las protuberancias junto a ella también se abrieron escrutando los alrededores, se trataba de cinco ojos a cada lado del cuello, los verdaderos ojos de la bestia

    Evan sintió que las fuerzas lo abandonaban ¡la criatura era invencible! Lentamente dejo que Robert lo llevara lejos mientras el dragón devoraba a sus hombres


    Entrar había sido relativamente fácil pues entonces contaba con cuarenta de sus mejores hombres y cuatro magos reales, pero ahora Evan solo contaba con Robert y Feraldez, otro de sus soldados que había logrado escapar, tres personas tenían poco que hacer contra los seres de una Grieta así que avanzaban despacio, cerciorándose de no atraer la atención de nada, pero tanto de día como de noche tenían la sensación de que algo los vigilaba, las extrañas formas de los árboles les inspiraban desconfianza y les recordaban aquellas historias que sus madres les contaban para hacerlos dormir, historias sobre plantas enormes que usaban sus ramas como colmillos y hormigas que salían de la tierra para devorar ejércitos enteros, acampaban al amanecer y en el crepusculo cuando los seres diurnos estaban por dormir y los nocturnos apenas depertaban, y viceversa, ya llevaban una semana andando pero apenas habían hecho la cuarta parte del camino, Evan bebió de su cantimplora, al agua se deslizo despacio por su garganta “agua del Muro para la realeza” había dicho hace un año cuando subió al trono, desde entonces había estado exigiendo extravagancias destinadas a satisfacer sus caprichos, bebía en copas de cristal cortado y siempre de un color diferente, comía manjares traídos de las tierras mas exóticas y lejanas que fuera posible, también había ordenado hacer un trono enorme para poner de manifiesto su grandeza ¡agua del Muro! ¡como si eso sirviera de algo! Y hacia un mes que había hecho su mas estúpido decreto, él, Evan de Doser, magnifico rey de Valiana cazaría un dragón, si, él, el magnifico, el grande, él cazaría un dragón

    Las advertencias de sus maestros debieron persuadirlo, pero en su arrogancia creyó que seria fácil, cuarenta de sus mejores hombres, una guardia personal reforzada por tres de los magos reales a los que se unió Pover deseando cumplir el juramento hecho a los padres de Evan, él lo acepto con indiferencia, pensando que tenia poder suficiente para acabar con lo que fuera y desde el momento de partir se veía a si mismo retornando glorioso, con la piel del dragón lista para adornar su trono, y quizás hasta para hacerse una armadura

    Pero que estúpido había sido

    En la primera semana llegaron a la grieta y por primera vez Evan sintió miedo, a medida que avanzaba se deba cuenta que esos no eran sus dominios, los seres de ahí no lo respetaban, no procuraban su bienestar, solo se tenían a si mismos y no harían nada por nadie, ni siquiera por un rey

    En algún momento albergo la esperanza de que ellos, las… criaturas podrían servir como fuerza extra, pero en una ocasión se encontraron con una manada, una pequeña, alrededor de veinte de ellos, su estupidez y salvajismo le hizo ver que no sentían interés por nada que pudiera darles, ni honores ni riqueza, las criaturas solo buscaban comida y la encontraron en ellos, vencerlos fue relativamente fácil, o eso creyó hasta que vio como se quedaban atrás los cuerpos de cinco de sus hombres, cinco y aun no encontraban ningún dragón

    Fue a mitad de la tercera semana cuando se encontraron con otras personas, al amanecer vieron a lo lejos una manada acercándose a beber al río, Evan decidió que los tomarían por sorpresa y acabarían con ellos, Bost le recomendó que no lo hiciera, pero él los contó, apenas diez, no serian gran problema, así que cargaron contra ellos, las criaturas gritaron al ser asesinadas y unas de ellas alcanzaron a lanzar un extraño grito, un “Ahhahahahaaha” alargado y profundo

    Y la maleza comenzó a moverse

    Las criaturas salieron de todos lados, Evan logro distinguir algo extraño, algunas de ellas traían retazos de ropa de un solo color y se mantenían juntas, parecía que fueran un clan o algo así, las criaturas se lanzaron contra ellos, sobrepasados en mas de diez a uno el joven rey y sus hombres comenzaron a huir siguiendo el río para que no los rodearan por ambos francos, corrieron y corrieron pero las criaturas no cargaban armadura ni provisiones y les iban ganando terreno, finalmente encontraron el camino que atravesaba la grieta en dirección a Kentsys, la ciudad-estado localizada al sur de Valiana, corrieron mas rápido agradeciendo el tramo de terreno llano y se ocultaron en la maleza, tras avanzar hasta lo mas espeso decidieron preparase para recibir la embestida, los superaban en numero `pero desde esa posición las criaturas serian retrasadas por las hierbas y podrían tomarlos por sorpresa, así que esperaron, y esperaron, y esperaron
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    Un resplandor levemente azulado alcanzo a distinguirse sobre los árboles, pero fue demasiado rápido, quizás Evan estaba imaginando cosas, al cabo de un rato decidieron salir e investigar, lo que vieron fue sorprendente, los cuerpos de las criaturas aparecían desperdigados justo al lado del camino, tenían cortes profundos en todo el cuerpo, como si hubieran sido atrapados por una lluvia de lanzas, los hombres de Evan estaban estupefactos ¿Qué podía haber hecho tal cosa? El sonido de unas ruedas los saco de sus reflexiones, la carreta avanzaba despacio aunque traía cuatro caballos para tirar de ella, un hombre barbudo la conducía y otro hacia guardia desde el techo, las anchas ruedas dobles de metal tenían pequeños picos y la estructura también tenia metal reforzándola por todos lados, además por la anchura de la base se deducía que habia sido hecha para mantenerse estable aun a todo galope, el hombre del techo le dijo algo al otro y ambos miraron al lado del camino donde Evan y los suyos acababan de salir

    No tardaron casi nada en estar junto a ellos, el hombre barbudo los miraba desconfiado, pero el hombre del techo bajo a saludarlos buscando de inmediato a la persona mejor vestida para dirigirse a ella
    - Es bueno ver gente civilizada por estos lugares su señoría –dijo mientras se inclinaba

    Al principio Evan pensó que sus ropas negras tenían un color firme y en cierto modo elegante, al verlo de cerca pudo notar que en realidad estaban hechos de una tela basta y resistente, el tono uniforme se debía a las manchas de hollín que cubrían por completo sus prendas, bajo el cuello de la capa alcanzo a notar unas marcas negras, probablemente de alguna quemadura o quizás un tatuaje, cuando el hombre se levanto Evan notó una marca similar en su mano izquierda

    - Lo mismo digo buen hombre ¿habéis visto que causo esta… matanza?
    - No su señoría –dijo el hombre en un ligero gesto de sorpresa, Evan detecto de inmediato que el sujeto estaba realmente sorprendido de que él y sus soldados no fueran los responsables, pero su autocontrol disminuyó la expresión hasta un mínimo apenas perceptible –Kelmar y yo pensamos que habían sido usted y sus hombres
    - Nosotros estábamos en la maleza esperando la carga –dijo Evan tratando de pasar por alto que estaban huyendo –pero las criaturas nunca llegaron a nosotros, así que tras ver un extraño azul salimos a ver que sucedía y nos encontramos con esto
    - ¿Azul dice, su señoría? Si, yo también lo vi desde el recodo del camino, si no fue usted tal vez fue un monstruo de la grieta, uno nunca sabe que puede encontrar aquí
    - Eso es cierto buen hombre y por eso no puedo evitar preguntarme que están haciendo ustedes por aquí
    - ¿Nosotros señoría? Somos comerciantes –respondió señalando al horizonte- venimos de la Franja y llevamos mercancía para Kentsys
    - Debe ser algo valioso para que se arriesguen a cruzar la Grieta ¿Puedo saber que llevan en la carreta? Si es algo útil tal vez piense en comprarles algo
    - Llevamos alimentos muy exóticos su señoría
    - ¿Alimentos? ¿Cruzan la grieta para llevar comida? No creo que en Kentsys les paguen mucho por eso
    - No ahí su señoría, solo nos quedaremos un par de días para ver si encontramos algo que complemente la carga, pero después partiremos hacia Valiana, no me lo creerá señoría, pero dicen que el rey paga enormes cantidades de oro por alimentos exóticos, ahí si podremos sacar una buena ganancia
    - Ya veo, pero si iban a cruzar la grieta quizás debieron traer mas carga
    - Eso hicimos su señoría –respondió el hombre con una nota de pesar en la voz- salimos con dos carretas, Kelmar conducía una y yo la otra pero una manada nos ataco hace unos días, logramos salir vivos soltando la carga de la otra carreta y después la carreta completa, pero cuando lleguemos a Valiana recuperaremos lo perdido, creo que subestimamos a la grieta señoría, siempre debe haber alguien vigilando, y siempre debemos movernos, pero gracias a los dioses no ha muerto ninguno de los dos

    Evan sintió una punzada de remordimiento, el hombre arriesgaba su vida porque un rey caprichoso quería comidas exóticas, por primera vez pensó que alguien podía perderlo todo si el no salía con vida de la Grieta «Eso es estúpido, aun tengo treinta y cinco hombres y cuatro magos»
    - Y si no es mucha pregunta señoría ¿puedo saber que hace un noble señor en la Grieta?
    - He venido a cazar un dragón –le respondió orgulloso, el hombre abrió los ojos realmente impresionado
    - Entonces deben estar buscando al que vive en ese monte –dijo mientras señalaba una saliente fácilmente distinguible entre las plantas- un viajero que conocí en la Franja me dijo que los dragones viven donde hay túneles que llegan hasta muy hondo en la tierra ¿es ese al que buscan señoría?
    - Si, es ese –respondió Evan algo molesto porque un simple comerciante le dijera algo tan necesario y que el ni siquiera se habia molestado en averiguar, mentalmente calculo la distancia a la base del monte –en cinco días tendré su cabeza
    - Seguro que si señoría, los grandes señores siempre pueden hacer grandes cosas
    - Continua con tu camino buen hombre, cuando llegues a Valiana busca la posada Los pies de oro y ahí encontraras algún un pinche de cocina, dile que te lleve con el chef real y así podrás venderle tus productos al rey
    - Muchas gracias señoría –le dijo el hombre con una sonrisa satisfecha y agradecida- así lo haré
    Cuando el hombre se alejaba Evan se dio cuenta de que no habia preguntado su nombre, aunque tampoco habia dado el suyo, cuando la carreta se alejaba lentamente por el camino alcanzo a notar algo muy curioso, lo que habia matado a las criaturas lo hizo después de que salieran del camino, como si no quisiera estorbar a los viajeros
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    Y después vino la catástrofe, llegaron a la entrada de los túneles, Evan le lanzo un desafió al dragón y los magos hicieron temblar las paredes de la cueva, esperaban que saliera y que los guerreros lo contendrían mientras los magas lo mataban, al final quedaría exhausto y el rey podría cortar su cabeza

    Pero estaban en la Grieta

    Un grupo de Fenrer apareció, no mas de una docena pero inesperados y bastante temibles, cuando la Grieta se abrió hacia tres siglos las personas se transformaron en Criaturas, pero los demás seres vivos también resintieron los cambios, los fenrer se formaron a partir de los perros y lobos, al principio se hicieron enormes, y llegaban al pecho de una persona, pero cuando nacieron los primeros cachorros ya no nacían camadas numerosas, solo una o dos criaturas hechas con los cuerpos de todos los perros en el vientre, los fenrer tenían patas gruesas y bajo la piel se notaban los, huesos de varias patas, las costillas y el espinazo de varios perros se amontonaban formando una poderosa coraza, en el cuello y también en el principio de la espalda salían cabezas que ladraban y mordían en todas direcciones, por lo general solo una cabeza tenia el control del cuerpo la mayoría de las otras estaba ciega y sorda y solo mordían porque estaban excitados, para matarlos habia que encontrar esa cabeza pero resultaba imposible así que los soldados cortaban a diestra y siniestra hasta que al fin caían, el líder de la manada era negro, enorme y tenia cinco cabezas llenas de cicatrices obtenidas al defender su posición, se abalanzo sobre uno de los magos y este lo ataco con un rayo, pero todas las criaturas de las Grietas presentaban una enorme resistencia a la magia, el ataque le destrozo dos cabezas pero con las restantes el fenrer destrozo el cuerpo del mago

    Entonces apareció el dragón

    Los fenrer salieron huyendo llevando en sus bocas lo que habían podido tomar, el líder sostenía con sus cabezas todo un cuerpo completo, el dragón rugió y los hombres se estremecieron; habían perdido a diez de ellos en la lucha, el resto estaban algo cansados y con los corazones latiendo rápidamente por las continuas y desagradables sorpresas, sin darles tiempo de nada el dragón embistió aplastando a varios de ellos a su paso

    - ¡Retirada hombres! ¡retirada! ¡protejan al rey!

    Al oír los gritos de Bost los hombres se agruparon alrededor de Evan, con los magos al centro, el dragón los miro y abrió ligeramente la boca, Evan pensó que lanzaría fuego pero al ver como se agachaba y atacaba a los hombres uno por uno llego a una conclusión terrible

    «Quiere comernos, no quemarnos» «es mas inteligente de lo que creímos»

    La tarde ya acababa y con el apoyo de los magos lograron resistir hasta la noche, para sorpresa de Evan el dragón era mas fuerte de lo esperado, mucho mas, los magos reales solo servían para defenderlos del extraño fuego que les comenzó a lanzar una vez visto que no podría matarlos solo con dentelladas, pero para defenderse necesitaban la acción conjunta de los tres, aun así eso que llamaban fuego atravesaba los escudos y causaba mas y mas daño en sus hombres, no dañaba tela ni metal, solo carne

    Evan estaba desesperado, sabia que él era el causante de todo, él los habia llevado a morir por su estúpida vanidad y habia decidido seguir aun cuando resulto evidente que sus fuerzas no serian suficientes para la Grieta sola, menos para un dragón, así que en un movimiento impulsivo salio del escudo tratando de llegar a su espalda y herirlo, este lo echo a volar con un coletazo y Bost y los magos reales se precipitaron en su ayuda, el dragón volteo de inmediato y aplasto a otro mago antes de que tuviera ocasión de hacer algo, después se lanzo contra los soldados y coleteo y rodó salvajemente para aturdirlos, cuando cayeron comenzó a matarlos uno por uno, no los devoraba, solo los mataba para asegurarse que estarían ahí y podría comerlos luego, Robert se habia encaminado hacia su rey, quien miraba inmóvil como Bost caía frente a la bestia
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    El horizonte estaba difuso, arriba las nubes se movían en todas direcciones bajo el cielo blanco y resplandeciente, no, no eran nubes sino algo mas, algo vivo, por todas partes andaban seres imponentes y hermosos despidiendo un brillo particular a través de sus cuerpos con brazos, patas, alas, pinzas y una infinita variedad de formas, algunos tenían ojos que les permitían ver lo que sucedía mas allá del horizonte, otros movían el cielo o las tierra en eternos e inexorables ciclos fomando parte de ellos, cada uno andaba siguiendo un objetivo, un rastro, un deseo, pero los mas imponentes y poderosos permanecían inmóviles, completamente ajenos al mundo, esperando las alabanzas de las que eran dignos y recibiendo a sus seguidores en su seno

    Scycel permanecía ahí, expectante, la inquietud no lo dejaba tranquilo y le decía que algo estaba por suceder, en la inmensidad del mundo los dioses proveían de poder a sus seguidores, pero él solo percibía una corriente, la fuerza del viento soplando hacia los confines del mundo, muy a lo lejos se movía una fuerza similar en el punto de confluencia, lo que llamaban Grietas, en algún lugar el soplo del viento se movió con la ayuda de un Greshkal y enfilo el curso hacia la fuerza, algo estaba por suceder

    Lentamente Scycel volvió al mundo físico, su Ojo de Piedra palpitaba con un brillo azul, a diferencia de los otros él no tenia ninguna marca alrededor, no la necesitaba, su señor conocía su absoluta fidelidad y la ausencia de runas era la prueba de su confianza

    Otro Soldado se movía hacia el sur, las cosas podían cambiar drásticamente y él debía estar ahí para actuar, volteo para ver el lugar, se encontraba en la cima de la montaña desde la que podía ver todo en cientos de kilómetros a la redonda, el ojo brillo por debajo de su Mascara y él recibió la energia directamente ya que sin un Greshkal su señor le proveía de poder sin ningún intermediario, henchido de magia saltó desde la punta de la montaña y avanzo a una velocidad extraordinaria atravesando bosques y caminos en cuestión de minutos, en tan solo unas horas llego hasta el Muro de Agua y decidió que antes debía obtener algo de información, no podía entrar directamente y alcanzar al otro Soldado sin mas, quizás lo mejor seria llegar a un lugar cercano y asumir una nueva Mascara hasta recibir instrucciones

    Y el reino de Valiana serviría bien


    Fin del prologo, leer el primer capitulo
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado marzo 2010
    ¿Ninguna critica? ¿ninguna opinion?

    Holaaaaaaaaa ¿hay alguien en casa?
    Me gustaria pensar que se quedaron sin palabras al leer mi historia -_-
  • ValdoValdo Fernando de Rojas s.XV
    editado marzo 2010
    Yo ya he empezado a leermelo...
    Una cosa es el contenido, la otra la maldita construcción del texto. Ya te comentaré.
    Emoción no le falta.
  • AnamarAnamar Fernando de Rojas s.XV
    editado marzo 2010
    Hola! :)

    No sé si podré leerlo todo. Ahora apenas voy por el principio, y como autor no tengo otra referencia que un comentario tuyo de otro texto, con el que tengo algunas discrepancias, más por lo que dejas pasar que por lo que criticas, pero bueno.
    En fin, yo me ofrezco voluntaria. Es lo que espero cuando pido una crítica, que cada uno diga lo que piensa. Puede que te resulte dura, no lo sé, pero puedo decirte que la intención no es esa.

    Si me apunto es porque la idea de crear un mundo nuevo siempre me resulta interesante. Eso también implica que ya he visto unos cuantos, incluyendo uno de una persona muy, muy potente, que inventó hasta un idioma arcano, grafía y gramática incluídas. Tarea enciclopédica, como imaginarás.

    De entrada, te falta aprender a puntuar bien, o prestar más atención. No sé si es porque todavía está en borrador, pero te conviene repasar ese aspecto para que pueda leerse sin tropezar y sin perderse.

    Luego fallos tipo "reloj digital en película de época". Lo que te propones es terriblemente difícil, ya que vas a describir sólo con palabras un mundo desconocido. Es lógico entonces que incluyas artilugios como las flechas. Un "paquete" tiene un pase, pero las flechas son un artilugio humano y ya de entrada rompen la magia de que ese mundo sea nuevo. Bastaría con describir algo parecido a una flecha o imaginar cualquier otro tipo de arma (ni siquiera tendría que ser físicamente posible, ya ves), para mantener la atmósfera. De otro modo, siguen siendo elfos, o duendes... otra versión de lo mismo.

    También he visto que los "animales" tienen rasgos de los de verdad: ser más agresivos cuando están tocados, por ejemplo. Y entonces el lector se imagina "una especie de toro", o cualquier cosa parecida. Sería mucho más veraz que tuvieran sus características propias, si de veras se trata de crear un mundo nuevo. Yo qué sé... volverse más inteligentes, duplicarse, soltar una sustancia peligrosa...
    No veo el problema, en cambio, en que vayan en manadas, se reproduzcan... Todo lo que sea más básico, genérico, ambiguo... para el caso vale.

    Todo lo dicho no quita que tu historia pueda ser buena tal cual. Seguirán saliendo versiones de fantasías épicas más o menos originales y bien dibujadas, con elfos o sin ellos, y algunas serán magníficas.

    Jaja! Lo peor de ponerse a hacer una crítica es que yo me siento gusano, porque como autora todavía me queda todo por aprender. No es lo mismo saber cómo se hace, que hacerlo bien.

    Espero que te sirva. En realidad, lo que espero es que te pique la curiosidad para que, en éste o en otro libro, llegues a pintar todo un mundo imaginado, pero consistente.

    Hasta la próxima!:)
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado marzo 2010
    Gracias por el comentaro Anamar, creia que casi nadie iba a leer esto

    Hay una buena razon para que las criaturas usen flechas y me gustaria saber si la forma de presentar la explicacion es pasable o si suena demasiado acartonada, no te preocupes si tu critica es dura, de hecho espero que asi sea para poder ver mi escrito desde otra perspectiva

    No te preocupes por las criaturas originales, la Grieta tiene espacio para poner de todo :)

    Y no, no pienso poner elfos bajo ninguna circunstancia, se me hace un metodo barato para hacer civilizaciones
  • AnamarAnamar Fernando de Rojas s.XV
    editado marzo 2010
    Hakatri escribió : »
    Gracias por el comentaro Anamar, creia que casi nadie iba a leer esto

    Hay una buena razon para que las criaturas usen flechas y me gustaria saber si la forma de presentar la explicacion es pasable o si suena demasiado acartonada, no te preocupes si tu critica es dura, de hecho espero que asi sea para poder ver mi escrito desde otra perspectiva

    No te preocupes por las criaturas originales, la Grieta tiene espacio para poner de todo :)

    Y no, no pienso poner elfos bajo ninguna circunstancia, se me hace un metodo barato para hacer civilizaciones

    Hola Akatri! Entiendo a duras penas tus comentarios. Por favor, sé más claro, si respondes. Por ejemplo cuando hablas de "criaturas originales". ¿De que sean realmente originales? ¿Las criaturas originales de la historia, en lugar de las reales? ¿?
    Doy por sentado que vas a mezclar los dos mundos, de otro modo no me valdría -lógicamente hablando- que "aparecieran" cosas tan concretas. Insisto en ello, siempre que tu idea siga siendo crear una fantasía completamente nueva y consistente.
    A veces -eso nos pasa a todos- ocurre que una de las partes que más nos gustan de la historia, simplemente no se puede hacer encajar.
    Espero que sigas perseverando, porque si te rindes y se te queda a medias no habrás aprendido nada nuevo.
    Ah! Los elfos no son "baratos" per se. Barato es no currárselo, con elfos o sin ellos. He visto historias "rompedoras" en la idea pero tan mal construidas que acabas por preferir "otra de El Señor de los Anillos", por decir algo. Y la detesto, pero bueno...

    Ánimo, valiente!:)
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado marzo 2010
    Anamar escribió : »
    Hola Akatri! Entiendo a duras penas tus comentarios. Por favor, sé más claro, si respondes. Por ejemplo cuando hablas de "criaturas originales". ¿De que sean realmente originales? ¿Las criaturas originales de la historia, en lugar de las reales? ¿?
    Doy por sentado que vas a mezclar los dos mundos, de otro modo no me valdría -lógicamente hablando- que "aparecieran" cosas tan concretas. Insisto en ello, siempre que tu idea siga siendo crear una fantasía completamente nueva y consistente.
    A veces -eso nos pasa a todos- ocurre que una de las partes que más nos gustan de la historia, simplemente no se puede hacer encajar.
    Espero que sigas perseverando, porque si te rindes y se te queda a medias no habrás aprendido nada nuevo.
    Ah! Los elfos no son "baratos" per se. Barato es no currárselo, con elfos o sin ellos. He visto historias "rompedoras" en la idea pero tan mal construidas que acabas por preferir "otra de El Señor de los Anillos", por decir algo. Y la detesto, pero bueno...

    Ánimo, valiente!:)

    Mmm... creo que la confucion se debe a que hay ciertas cosas llamadas especificamente criaturas (o sea que ese es su nombre)ademas de la variedad de seres vivos no humanos que pueblan este mundo y que tambien podrian llamarse criaturas pero sin implicar esa nominacion

    Tal vez deje las cosas igual de confusas, mejor sigue leyendo
  • tykerextykerex Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado junio 2010
    Hola Hakatri.
    Hoy estaba aburrido y buscando en el foro he encontrado tu historia y tengo que decir que me ha entretenido bastante.
    Aunque yo no soy nadie para darte mi opinión, porque para eso hay gente mejor formada que yo, debo felicitarte por tu historia.
    Aunque como todo, se puede mejorar, me gustaría que la continuaras.
  • HakatriHakatri Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado junio 2010
    A peticion popular voy a poner el primer capitulo
    Si, ya se que solo tykerex ha dicho algo al respecto pero para mi es suficiente (ademas ya lo tenia escrito)
  • LESLES Pedro Abad s.XII
    editado agosto 2010
    Hola.
    He comenzado a leer la historia y me gusta. No tengo para señalarte correcciones ortográficas o gramaticales, no me han interrumpido la lectura o al menos no lo suficiente y eso habla bien de tu forma de redactar.
    La historia es llevadera y creible, pero hasta un cierto punto...
    (Me refiero a la primera parte, es la parte que hace poco he leído, luego seguiré con las demás, aunque ya he dado una hojeada a la segunda.)
    Es frecuente, hoy por hoy, iniciar así de golpe el relato, en medio de una aventura y ya, pero luego, los lectores insoportables como yo necesitan que despliegues un mapa y describas una región y aclares la distribución social y política de sus habitantes y que señales las referencias temporales, ya se el año 234 o 74568 de la era "X". De esta manera queda claro hacia donde y porque están marchando los protagonistas y sobrellevando toda una serie de aventuras en la que les va la vida.
    Otra cosa que, al menos a mi, me hace perder el interés, es que tras haber hecho su aparición, los personajes principales no gocen de una presentación que interrumpa la marcha y diga "fulano de tal, pertencía al estrato social "X", de niño, etc.. o se ocupaba hábilmente o no de tal cosa, tenía tantos años, y poseía una personalidad determinada...
    A mi parecer, este tipo de relato épicos como es el caso de sagas o las leyendas de caballería hasta los relatos modernos de Tolkien, poseen un tipo de redacción bastante peculiar, propia de siglos pasados donde si era importante dar todos y cada uno de los detalles relacionados con la historia y el personaje, el actual auge de este tipo de relatos emula el tono característico en el contar.
    Un ejemplo diferente, pero que viene a caso, si tomamos en cuenta el tono peculiar en el contar una gran historia se lee en el capitulo I de los viajes de Gulliver (historia datada en 1727). El mismo personaje hace una precisa presentación de si mismo antes de iniciar su aventura. Otro caso más próximo a nuestro tiempo pero que retoma aquella tradición literaria para los relatos históricos es por ejemplo "La habitación tapizada" de W. Scott donde el autor inicia su texto describiendo un cuadro historico y la ubicación de los protagonistas en los hechos.
    No estoy diciendo que debes iniciar del mismo modo, pero creo que es necesario saber colar estos datos en el transcurso de alguno de los primeros capitulos para dar solidez a la historia, sin que esto quite vertiginosidad a los hechos con que inicia el relato.
    Bueno, espero haber sido de ayuda. A penas pueda retomaré la historia.
    Mis saludos y buena suerte.
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