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El caminante y su camino.

SombrablackSombrablack Pedro Abad s.XII
editado junio 2010 en Narrativa
EL caminante y el traidor.

Ayer lo traicionaron, ayer lo levantaron, ayer miro al cielo y vio un aguila que lo sobrevolaba; majestuoso cazador del cielo voló hacia su esplada y por primera vez en ya hace algun tiempo pudo ver el atardecer sobre todo el camino que habia recorrido.

Y la traicion se transformo en una piedra con una cuerda atada a su pierna, pero la gente que lo levanto se transformo en unas tijeras, que cortaron la cuerda, y despues ambas cosas desaparecieron, vio al traidor en una montaña cercana, recorriendo su camino.y a los pies del caminante una honda y una roca puntiaguda. Tomó la honda y de su bolsillo sacó su ultimo pan y se lo arrojo, cuando el traidor lo recibio; su tez ardio en llamas, pero no murio. Cargo con el precio de sus acciones, sobre el caminante se pinto el cielo azul celeste, y el tenue sol lo dejó dormir bien por primera vez en semanas. Del suelo crecio un arbol de manzanas rojas y en su punto; que delicadamente calleron a su lado. Comida y descanso. Paz para el que hace la paz.

Pero para el traidor perdonado, que aun asi no se arrepintio y escupio al pan del caminante, el sol estuvo en su zenit todo el tiempo, el cielo se volvio amarillo y las frutas de los arboles cercanos a el se pudrieron y se hicieron incomibles. Su brillante tez ahora mostraba como era su interior, quemado y carcomido.

Su mascara habia caido, y su odio hacia el caminante habia crecido desde las ultimas semanas. Su mascara ya no estaba y su ser resultaba, bizarro, vengativo e insensible, hiriendo a la flor mas fragil. Flor que ahora el caminante contemplaba en silencio y a distancia para no romper la bella estampa.

Aquella flor tesoro de muchos, deseo adorado del traidor, ahora estaba muy lejos de su alcanze, y culpaba al caminante por interferir, a la flor por estar tan lejos, y al mundo por hacerle la tarea tan dificil. Nunca culpo a sus corruptas manos, su torcida mente, ni su negro corazon.

en su colera encontro un arco y una flecha envenenada, los tomo y le apunto al caminante que cayó enfermo por 3 dias, pero la flor lo cuido, le curo la herida y lo hizo mas fuerte. En ese instante la flor, dejó ver al caminante, la pena que sentia por el traidor, era un petalo en el cual se podia ver al traidor con su mascara, halagando a la flor. A los pies del caminante estaba la misma flecha envenenada, y en ella se veia al traidor como realmente era, solo clavarla en el petalo destruiria todo caariño y culpa que sintiera la flor por el traidor, el caminante la tomó en sus manos y tras mucho meditarlo la tiro al fuego. Despues de recorrer tanto camino el sabia que nadie era tan grande como para meterse con la memoria de ningun ser humano, y la flor se dio cuenta de la mascara y le tuvó miedo al traidor, y la flor le pidio al caminante, que nunca se pusiese una mascara. El caminante se marchó a los 7 dias, con el permanente recuerdo de la flor, la cicatriz provocada por la flecha ponsoñosa, y la sonrisa del creador, por haber elegido un buen camino.

Pero este tramo de su camino, era solo un pequeño cuadro en el graan mapa que el iba dibujando; con el titulo de "El camino hacia una vida bien vivida". No importaba que tantos traidores hubiese, ni cuanta gente enmascarada hubiera en su camino; el trabajo de su vida seria cartografear la ruta mas sencilla para el caminante que le precediese.

Comentarios

  • SombrablackSombrablack Pedro Abad s.XII
    editado junio 2010
    El tonto y la campesina.

    El caminante mucho antes de conocer al traidor, recorria un camino incierto, que lo llevo a las costas mas hermosas del mundo; que a los ojos de el tonto ( El nombre que el mismo se dio drante esa epoca), carecian de belleza y sentido. El seguia su camino, entretenido con las olas y el mar, vio a lo lejos a la campesina y a la jornalera, ambas alegres de la vida, disfrutando de el ir y venir de las olas.

    Inquietado por la tremenda belleza de la campesina , el tonto se acerco... y se dejo llevar, la conquisto, y paso un poco de tiempo con ella, pero el tiempo los obligo a partir a diferentes direcciones, mientras el sol se ponia sobre los rocosos acantilados que daban al mar, tiñiendolo de un divino naranja.

    Pasaron los años y sus almas seguian juntas, amarradas por un lazo invisible e inborrablke, pero el tonto se enamoro de la princesa de la montaña, la conquisto y sus inseguridades lo acabaron. Tonto hizo gala de su nombre y se enamoro de la princesa del sol naciente, que no lo tomó en cuenta, y le rompio el corazon a la campesina.

    LAs lunas pasaron y el espiritu del tonto se ilumino por la intervencion del creador; y se le dio la tarea de crear el mapa de la ida, caminar sus propias rutas y dibujarlas... que los que vinieran despues de el llegaran sanos a su destino.

    Cuando el tonto se volvio el caminante y reconocio su error a la campesina, trató de recuperarla ... pero ella habia avanzado y ella ya no lo amá.

    A los 3 dias despues de separarse de la flor o princesa del sol naciento, reina de su corazon, Desperto sobresaltado, por que tuvo a su niña a su campesina en sus brazos otra vez.

    Pero como sabia bien, eso era inutil la reina de su corazon podria aceptarlo algun dia, y su crecer espiritual le enseño lo que era la paciencia.

    Se levanto y en medio de la noche estrellada continuo su travesia y se dijo asi mismo: "No es que me rinda, o no ame a mi reina, mi flor y mi princesa; simplemente aquella niña, me robó algo que jamas podre recuperar. Ella pudo crecer y yo tambien, pero no quedaron ni cenizas de nuestro fuego, y nuestro lazo desaparedio hace mucho. Ya no es tiempo de regresar, aun quedan muchos caminos por descubrir..."
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