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Premio De Navidad

Alejandra Correas VázquezAlejandra Correas Vázquez Gonzalo de Berceo s.XIII
editado octubre 2010 en Narrativa
PREMIO DE NAVIDAD
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Don Rudesindo Paz, cordobés del siglo XIX, argentino de pura cepa, hombre de gracia y talento. De comercio y sociedad. De modales elegantes y conversación atildada. Instruido e ilustrado, pero no erudito. Amante de los vestuarios, de los salones, de los lujos. Muy rico. Hombre esencialmente frívolo, que saboreaba con placer los grandes convites y ofrecía grandes banquetes.

Nacido y criado en esa época dolorosa cuando Córdoba no alcanzaba a salir aún de sus duelos y venganzas por una larga guerra civil que durara medio siglo. Hijo de un siglo doloroso que debía encaminarse al futuro, con paciencia, pero Rudesindo supo revertirlo todo y ofertó a sus conciudadanos la posibilidad de la sonrisa.

Muchas veces se habla de lo que una ciudadanía le debe a sus fundadores y a sus hombres de gesta. A sus vencedores en las guerras. Pero pocas veces se habla de aquellos salvadores de la paz. Del gusto a vivir. De los que enseñan a retomar el camino de la alegría. De los que educan para convivir. Eso fue Don Rudesindo Paz.

Su anecdotario es numeroso, pues siempre había algo que comentar de él. O de su entorno. Cualquier conversación en una familia tipo, lo tenía de personaje central. Alguien lohabía visto, lo había oído o lo había saludado. Una de ellas tuvo gran resonancia :
En la penumbra nocturna de una noche de mala suerte, cuando Don Rudesindo emergió a la calle envuelta aún en los vapores del sereno nocturnal, apareciendo en las puertas de su club “El Panal”, luego de ser derrotado en la mesa de juego —malhumorado y quejoso— vio a un negrillo típico de nuestros amaneceres y calles cordobesas, quien le extendía un billete con la Lotería de Navidad.

Pero esa noche Don Rudesindo Paz no estaba de humor, estaba sencillamente de muy mal humor. Con su célebre bastón de mango en nácar y plata, se sacó de encima al inoportuno negrito.

La noche era densa como su ira y los bastonazos daban rienda suelta a sus disgustos sucesivos, en la salida del Club El Panal.

—¡Está bien que no quiera comprarlo, pero no tiene por qué pegarme!— le gritó el chicuelo

Sobrevino un silencio repentino y los bastonazos dejaron de caer sobre su indefensa víctima.

Como despertando de una pesadilla y volviendo en sí, observándose a sí mismo de pronto —su elegancia, su poder, su lugar selecto en la sociedad cordobesa— y comprendiendo quién era él y quién era su ocasional víctima, sobre la cual había descargado su fracaso de jugador, le dijo :

—Tienes razón muchacho ... A ver... ¡Dame ese billete!— y se lo compró

Llegó la Navidad. Todas las casas cordobesas lucieron sus “pesebres” de porcelana. Las iglesias decoráronse como siempre, para la gran Misa del Gallo... Y la Lotería Nacional publicó el número premiado de aquel año. Don Rudesindo Paz ya se había olvidado del incidente, de su compra, del negrillo, de su violencia inusitada aquella medianoche y de su disculpa. Pero el número le resultó familiar.

Buen comerciante, buen hacendado, buen financista, y muy buen timbero, los números eran su predilección, especialmente cuando se trataba de patacones. El era muy ordenado y organizado. Fue hasta su escritorio, buscó entre sus papeles ...y lo halló. Era cierto. No se engañaba. Estaba confirmado...

¡Había ganado el Primer Premio de Navidad!

Su fortuna que ya era importante se acrecentó muchísimo. Sus propiedades darían algún día origen a una importantísima ciudad turística y comercial de la sierra cordobesa, que llevaría el nombre de su hijo :Carlos Paz.”

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Alejandra Correas Vázquez
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Comentarios

  • AnamarAnamar Fernando de Rojas s.XV
    editado junio 2010
    Hola, Alejandra! :)

    Mira que no conozco nada de los lugares y las historias sobre las que escribes, pero me estoy aficionando a tus relatos. Además de entretener, siempre enseñan algo. Éste no sé si existió, pero lo he leído como si fuera una anécdota de un personaje que vivió en el siglo XIX.
    Ah! Que no se me pase felicitarte por la forma en que lo presentas, me ha parecido genial.

    Saludos! :)
  • ShaiantiShaianti Fray Luis de León XVI
    editado junio 2010
    Alejandra, ya sabes que aunque no siempre te comente, te sigo leyendo con placer y gran admiración. Nadie como tú sabe transmitir el espíritu histórico de tus lugares y personajes.
  • Alejandra Correas VázquezAlejandra Correas Vázquez Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado junio 2010
    ANAMAR

    gran gusto tengo con tu comentario, el siglo XIX tiene ese encanto de la fuertes personalidades

    cariños Alejandra
  • Alejandra Correas VázquezAlejandra Correas Vázquez Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado junio 2010
    SHAIANTI

    como siempre mil gracias a tí

    Alejandra
  • POLIXENAPOLIXENA Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado agosto 2010
    Alejandra, ya sabes que me encanta como escribes. No es fácil crear un personaje en tan pocas líneas, pero Rudesindo Paz existe desde el primer párrafo, este tipo de relatos tuyos te delatan como una persona con muchísimas vivencias y sabiduría, y eso se nota en cada una de las líneas. Espero poder seguir leyéndote.
    Un abrazo
  • Alejandra Correas VázquezAlejandra Correas Vázquez Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado octubre 2010
    POLIXENA eres un encanto

    Alejandra
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