Hacia el final de la vida,
la mirada se deposita en el horizonte
con el deseo inútil de atrapar el tiempo,
pues ha dejado de correr contra nosotros
y a cada bocanada de aire se libera
con violencia en la atmósfera,
se enrarece,
atraviesa el mundo visible
y se pierde para siempre.
Comentarios
Yo lo llamaría Sorpresa, en realidad, porque te toma muy desprevenido el ir muriendo al tiempo que tratas de vivir.
Me ha gustado tu escrito, me removió bastante.
Mis saludos.
Veo adecuado el título. La mayoría de los sentimientos se suelen expresar con palabras "sobadísimas", porque son sentimientos universales sujetos, en la expresión, a un diccionario.Combinamos las palabras con más o menos gracia, pero... ¿Hay algo realmente original ?.¿Hay algo no contaminado por algunas gotas de sudor ?...
¡¡¡ Vaya, que si me gustó !!!. Te lo aseguro.
Saludos.
Nada que objetar.