Llamé a la puerta
y nadie contesto.
Lloré en tu ausencia
y nadie me sacó del agujero;
ese pozo de incoherencia.
Ahora nada puede salvarnos,
nunca supe bailar bajo la lluvia,
ni contar con el fracaso;
soy mas de restas que de sumas
y siempre acabo mal mis relatos.
¿Quien hubiera imaginado
que en el medio del camino
sería como un canto rodado?
Rodando en el vacío
Interno, solitario; desgastado
como los sueños mirando las estrellas
con unos años menos
tirados en la hierba
cuando la vida aun era un juego
y tú aun estabas tras la puerta.
Comentarios
Falta un acento importante en el primer verso (llamé) que le cambia el sentido a la frase, además de algunos otros acentos que faltan en otros versos.
Se lee de maravilla, un verdadero placer.
Hay un par de cositas que podrías mejorar, pero aún así, me encantó.
Mis felicitaciones.