El verdadero amor nace y no muere.
Es infinito, quizás moldeable, pero nada predecible y a veces traicionero. Quiere hacerte pensar que eres feliz, que no hay nada más bello que estar incondicionalmente atado a alguien, independientemente de las circunstancias.
Aunque, ¿Qué pasa si ese vínculo se corta?
Cuando el lazo se rompe, aparece un vacío en tu pecho, como algo afilado e increíblemente frío a veces, sobre todo si se evoca al recuerdo. Es como si unas tijeras hubiesen cortado el fino hilo que me unía a él.
Mi amor no ha muerto, sigue intacto, tan refulgente como siempre, brillante y a la espera de un regreso que no llegará. Si el cielo existe, ojalá llegue a él, porque sólo allí podré volver a atar cabos.
Comentarios
Perfecto tu relato, me encantó
Agradezco mucho muchísimo vuestros comentarios Xao.
Son sentimientos muy bonitos. Pero mi opinión es que deberías extender más el texto, de forma que tenga un principio, una trama y un desenlace.
Para escribir, sentir es lo primero, luego hay que saber reflejarlo en forma de literatura. Este texto demuestra lo primero, pero... ¿Podrás hacer lo segundo?
Abrazos.
Simple y sincero
SALUDOS pequeña amiga :cool:
El amor no ata... libera, da las alas para sentirte lo suficientemente fuerte para cruzar los oceanos.
Para el amor no hay distancias, no hay contacto, porque el amor atraviesa las paredes.
Tampoco hay regresos, porque el amor es etereo y siempre esta.
...
El amor no es triste, ni cursi... los hombres nos volvemos tristes y cursi cuando en vez de amar, intentamos poseer con cadenas nuestro amor... y claro está, ante las ataduras el amor se marchita, se vuelve acido, nos quema las manos y el corazón. No entendemos que el amor es libre, vuela como los gorriones... ¿cuantos amores hay en mil vidas? ¿cuantas veces hemos de cruzarnos y tan solo al mirarnos reconocernos?
No culpemos al amor, a nuestr@ amad@ del vacio existencial de nuestra alma, del frio en el cuerpo...
Yo, sin embargo, aunque me sentía liberada cuando estaba con él, aunque creía que siempre lo tendría conmigo...
La distancia fue como si cogieran mi alma y, sin llegar a matarla, la torturasen poco a poco, cada vez más llena de cicatrices...
Gracias por comentar