Señor Miguel de Cervantes.
De nuestra consideración:
Hemos recibido una copia impresa de su novela titulada “El ingenioso hidalgo Don Quixote De La Mancha” que usted nos ha enviado. Luego de someterlo al escrutinio de un equipo de editores especializados, nos permitimos señalar lo siguiente:
1.- Se trata de una novela extensa, con ciertos momentos interesantes para el lector no avezado y algunos rasgos de sarcasmo que, sin embargo, se diluyen en las reflexiones dramáticas de los diversos narradores que confluyen en la obra.
2.- El titulo de la obra: “El ingenioso hidalgo…” es muy poco comercial y aumenta el riesgo de publicación. Le sugerimos otras alternativas mas eficaces como: “Fantasías sexuales del Quixote” o “El código La Mancha”
3.- No queda clara la relación de compromiso entre los dos protagonistas. Quizás si se subraya de manera más notoria la homosexualidad de ambos, pueda ser más interesante para las nuevas tendencias editoriales y el moderno lector. En el caso de ser su novela un manifiesto libertario, no vemos razón para ocultar la legítima opción sexual de Sancho Panza. Se hace notar la falta de un episodio que clarifique esta faceta de la historia. En este sentido, el personaje llamado Dulcinea “de anchas espaldas y pelo en pecho” debería ser tácitamente un bisexual postoperatorio para mantener la coherencia del relato.
4.- Los rasgos de locura del protagónico Don Quixote, impiden apreciar concretamente su compromiso político. ¿Es el personaje principal un revolucionario izquierdista castrista? ¿Acaso Sancho Panza es agente encubierto de la C.I.A.? Así lo parece, dada su constante oposición al protagonista.
5.- Las nuevas modas editoriales han dado por muerta la comedia de crítica social, en cambio se privilegia el misterio místico pseudo-religioso, con visos de secretismo católico. Por tal motivo, no resultan atractivos los episodios humorísticos de su novela, aconsejamos eliminarlos o seguir una línea de humor de serie americana. El capítulo de los molinos de viento, por ejemplo, es además de barroco, antitético y con un gastado aire a realismo mágico latinoamericano.
6.- La extensión de su novela desequilibra la ecuación de tiraje (N° páginas / precio de venta). En estos tiempos solo un autor consagrado se puede permitir un texto superior a mil páginas. Pese a su entusiasmo, señor Cervantes, ese no es su caso. Recomendamos compactación a 150 páginas (por ejemplo eliminando todas las historias parásitas intercaladas y la segunda parte)
7.- Aplique economía verbal a los títulos de sus capítulos. Nos resulta extraña su idea de resumir contenido de capítulo en título del mismo, a saber, el “CAPITULO XX: de la jamás vista ni oída aventura que con más poco peligro fue acabada de famoso caballero en el mundo como la que acabó el valeroso don Quixote de la Mancha”, puede quedar sencillamente como “Capítulo XX”
8.- El extenso léxico que usted ha desplegado en la construcción de su novela atenta contra la indigencia mental del lector. Son demasiadas las palabras que demandan una capacidad intelectual que muy pocas personas poseen. No estamos en tiempos de leer con un diccionario de la RAE a la mano. Nadie lo hace (recuerde que hoy la ignorancia implica un extraño orgullo). La nueva narrativa, por el contrario, ha simplificado el lenguaje y fomenta el habla vulgar y chatistica. Agregue algunos vocablos soeces que enriquecerán su obra y tendrá una cierta complicidad con el lector.
9.- El tema del remedo a novelas de caballerías es un anacronismo anti-comercial ajeno al lector contemporáneo. No obstante, esta falencia estructural puede superarse si el nudo dramático se organiza de manera que se trate de un grupo de hidalgos y caballeros sometidos a un encierro voluntario, en el que deben superar pruebas de ingenio, valor y convivencia. Naturalmente, de acuerdo a sus desempeños serían gradualmente expulsados. Etapa en la cual su protagonista Don Quixote, sea el primero de ellos y rememore desde fuera de la casa estudio sus hazañas y desventuras.
Dadas estas consideraciones, que juzgamos improbables de corrección, debemos rechazar la publicación de su novela ““El ingenioso hidalgo Don Quixote De La Mancha”. Lo anterior no implica que no estemos llanos a evaluar sus próximas Obras Artísticas, siempre y cuando se encuadren a los designios editoriales.
ATTE.
El editor.
Comentarios
Tengo varias (¿decenas?) de experiencias en mi vida que confirman tu mensaje: muchas veces los que juzgan no están al nivel de los juzgados.
O sea, que me declario partidario.
Una manera divertida de dibujar la realidad.:)
Como bien tuvo a decir:
"No hay recuerdo que el tiempo no borre ni pena que la muerte no acabe."
Shaianti
Me gustó esa parte tan real que dice: "Hoy la ignorancia implica un extraño orgullo."
jajajaja.
Y un apunte. Por qué Don Quixote, con x? Uno de los mayores patrimonios del castellano, tenemos que escribir su título también in the English manner?