Apreciaría mucho críticas!
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AROMA INTERIOR
Tenía un momento a solas en el baño. La fiesta era un desastre y el lo sabía: nunca había pasado un momento más espantoso. Se refugió en lágrimas y agachado, al lado de las toallas pensó en su futuro.
Era feliz, lo tenía todo. No ese día, en el baño. Lo odio todo.
Nació bajo sábanas de oro y almohadas de plata pero padres de bronce. No importó eso en su momento, y ahora a decir verdad tampoco. El siempre supo que el dinero no lo era todo, y que algún día encontraría el amor. Sabía también que sus padres no iban a estar en los momentos más importantes de su vida, que iban a estar ocupados. Pero eso no importaba, no a él, no sufría el clásico problema de ausencia paterna. No sufrió tampoco de soledad. Nunca estuvo triste, incluso nunca supo cual era el verdadero significado de palabras como depresión, tristeza o desesperanza. Tenía sus manzanas en la boca y oídos para sus palabras. Había gente que lo comprendía, eso demostraba que la amistad y el dinero si podían ir de la mano.
Era amable, respetuoso, solidario. No tenía ojos ambiciosos, su torpeza desmentía su invencibilidad y su nobleza lo hacían vulnerable. Pero frente a cada error, cada caída, cada palabra hiriente, el cerraba los ojos. Tres segundos en esa posición y todo acababa.
Vivía en una mansión, lujosa y lejos de los barrios pobres. Había estado con señoritas esbeltas y refinadas, y tenía amigos de su misma estatura y color de piel. Su familia no era numerosa, y su apellido era reconocido por llevar adelante el banco más importante del país. Intensos placeres y degustaciones por doquier.
En el baño, lo odió todo.
Una y otra vez.
En ese limpio y revestido de azulejos azules, lo odio todo con absoluto sentimiento.
¿Por qué?
¿Qué deseaba?
¿Qué le había pasado?
¿Acaso lloraba por sus padres?
¿Se le había manchado la remera?
¿Le habían ocultado que era adoptado?
¿Tuvo, por casualidad, algún pensamiento obsceno con su prima?
No.
Se levantó por fin luego de dos horas en esa incómoda posición. Se miró en el espejo y lloró nuevamente. Ver sus propias lágrimas y los ojos llorosos le causó más pena, por lo que más lágrimas y más lagrimas... Sintió lástima por si mismo. Deseaba comprender que le estaba pasando.
Sujetó el jabón. Miró cada detalle del baño, cada perfección. La pulcritud era increíble. Colocó el jabón enfrente de sus ojos y… se lo puso en la boca. Masticó varias veces, con los ojos cerrados. Varias lágrimas cayeron como presas en sus dientes, formando una pasta de jabón, lágrimas y saliva. Tragó, lentamente, y abrió la canilla. Fuera de toda norma social se inclinó y bebió esa agua tibia y no mineral.
Todo era tan perfecto y limpio en su vida.
Al caer, su mano no pudo sujetar nada, y su cabeza no cayó sobre las toallas.
¿Quizás ahora era limpio por dentro?
Comentarios
Me he leído tu relato. Destaco una buena frase, muy poética y metafórica, que me ha gustado: "Nació bajo sábanas de oro y almohadas de plata pero padres de bronce". Creo que la angustia se transmite perfectamente; por eso mismo yo cambiaría el listado de preguntas retóricas que se hace el personaje por una frase del estilo "me pregunté muchas cosas". No sé, me parece que esas preguntas le dan un toque muy poético al relato, y peligrosamente se convierte la narración en una exposición de sentimientos y emociones; es decir, un poema.
Y el final, la verdad, cobra emoción, dejando el clímaz para el postre. Muy bueno.
Gracias!!!! Sinceramente muchas gracias, y aprendí con lo que dijiste sobre la parte poética, y después de todo creo que no me importa mezclar esa "poesía" con la narración. Además se que recién empiezo en esto de escribir y me gustaría ir viendo esos errores o esas críticas para corregirlas. Tengo mas cuentos que supongo que publicaré aquí... aunque no creo que a alguien le interesen porque hay demasiados.. Ahora me paso por tu blog!
Para empezar he de confesarte que no es que yo sea un mal crítico, ¡noooo! ¡En absoluto! Es que no tengo las menor idea de hacer una crítica literaria, pero como veo que nadie se arranca y lo pides con tanta behemencia, no me ha parecido correcto dejarte en stand by por más tiempo, mientras los demás seguimos nuestras vidas. Bien, hecha la introducción, larga y tediosa, como corresponde a una crítica literaria (el crítico siempre tiene que lucir más que el "objeto" criticado), empecemos.
Comienzas con una frase algo rara, literariamente hablando “Tenía un momento a solas en el baño”. No me gusta como suena: Buscó un momento de soledad encerrándose en el baño? Quizás suene más castellano. Se refugió en “las” o “sus” pero lágrimas a solas no suena bien. Falta una coma después de toallas.
Falta ortográfica: Lo odió todo, con acento.
Bueno, lo de las comas voy a tener que dejarlo porque adoleces bastante de su uso. Sé que escribir sabiendo utilizar las comas es muy complejo, pero son tan necesarias para que la lectura nos sea fácil que, no usarlas correctamente, desvirtúa bastante el texto ante los ojos del lector.
“El siempre supo que el dinero no lo era todo, y que algún día encontraría el amor.” Esta frase, que podría valer, te la cargas tú mismo con el final que has buscado, porque no llega a encontrar ese amor que “siempre supo” que encontraría.
“Pero eso no importaba, no a él,” es como si a él SÍ le importara. Creo que no está correctamente expresada la idea.
“No sufrió tampoco de soledad. Nunca estuvo triste, incluso nunca supo cual era el verdadero significado de palabras como depresión, tristeza o desesperanza.” No entiendo el final que buscas, con esta frase tan contundentemente incongruente. Si no es depresivo, ni tristón, ni… ¿a qué viene que decida suicidarse?
Yo voy a dejarlo aquí porque me empiezo a dar cuenta de que es posible que te moleste mi crítica. Para nada deseo molestarte, pero tampoco puedo decirte que algo es bueno cuando adolece de cierto sentido literario. Solo te puedo decir que es importante, cuando se escribe, dejar en reposo algunos días lo escrito y, en un momento de “cabreo con uno mismo” releernos; todo lo que no se tire a la papelera es posible que nos sirva para aprender a escribir. Y aun así, llegará algún INCONGRUENTE que nos fastidie nuestra obra maestra.
Gracias por tu comprensión.
Primero, no me molesta en lo mas minimo lo que me digas, si me voy a andar ofendiendo por lo que me digan , entonces ni pienso escribir
Sos argentino?
Y con respecto a los sentimientos, que decís que no entendés el porqué de las contradicciones y el porqué de que si es tan feliz, porque se suicida..
bueno el chico lo tiene todo, que ya no sabe como ponerse triste, no sabe que es la tristeza, es un sentimiento extraño y dificil de explicar, y es lo que le pasa a la mayoria de los adolescentes. No quiere decr que YO sea ese personaje, (porque no tengo tanto dinero jaja) pero me refiero al sentimiento de dejar todo, por nada.
No se si me has entendido, pero se lo mostré a unos amigos y si entendieron ese "sentimiento" que quiero demostrar.
AH y de hecho absorvi tus criticas que algunas tienes mucha razon.
(incongruente)