En el 39, donde Luke se destapa con Nike, genial la aceptación de que su mujer y él están enamorados y son correspondidos, ya quisiera que fuéramos tan civilizados para aceptar una situación así con sus noches compartidas:)
Hasta el momento todo les esta saliendo a pedir de boca y planeado, viven en completa armonía, todos entienden esta forma de convivir y cuentan con su apoyo y compresion.
Algo que yo me pregunto es : contarían con la misma compresión si los implicados de verdad fueran mendigos y no personas adineradas?
Ahora cada que veo algún mendigo en la calle pienso en tus protagonistas y aún no me cabe tanto desprendimiento, que si se diera de verdad sería de manicomio:)
Alguno hay por ahí parecido al menos a mis personajes. En mi pueblo hay varios.
Pero mira, por si acaso te aclaro. Son 8+8+2.
8: Señora Oakes, Olivia, Lucy, Bruce, Miguel, John, Luke y Nike.
+8: Protch, Maudie, Anne-Marie, Richard, Samuel, Gerald, James y Nigel.
+2: Paul y Kirsten
Llevas como seis capítulos sin decirme nada, Amparo. Podrías decirme algo de qué te han parecido EL ABRAZO, LLUVIA SOBRE LOS SURCOS. CONMOCIÓN. URGENCIA, EL MENDIGO ÁRBOL O SALVE.
La tablet se traga los comentarios, ya estoy en la salve:)
Me gusto que fuera Marie-anne la donadora del riñón a Luke, la muerte de la señora Oakes, quien tuviera la suerte de saber cuando nos toca partir y hacerlo así, sin tanta alaraca, feliz por lo vivido.:rolleyes:
Pues ya no aparecen comentarios en el blog, ¿qué te parecería, Amparo, si me dices alguna cosita por aquí? Que estás a punto de acabarlo y de los últimos capítulos no sé qué piensas.
Me gustaría que me dieras, con sinceridad, una impresión general de la novela. Eres una gran lectora y me gustaría conservar la amistad contigo. Ya perdí a Torrejuelas y ay, no sé si lo volveré a ver o si llegó a terminarla. Si lo ves, felicítalo de mi parte por ser un gran lector. Y gracias, Amparo, de corazón.
En general me pareció una buena historia, inverosimil en el caso de que pueda ser real alguna partecita, aunque tu dijiste que fuiste mendigo por unos días para poder saber de que iba y como enfocar mas fácilmente el argumento.
Lo de las estrella y el sentarse todas las noches alrededor de una hoguera creo que hacia más llevadera la vida de los 8 y el querer cada uno ver su regalo reflejado en el cielo era un buen motivo, muy romántico y que los hacia a todos especiales.
Disfrute mucho leyéndola, eres un gran narrador .:)
Tengo curiosidad, Amparo. El blogger de vez en cuando me dice que se ha leído una nueva página en Colombia. ¿Eres tú? ¿Es alguien que tu conozcas a quien se lo hayas dicho? ¿No tienes ni idea de quién puede ser?
Me gustaría que me dieras, con sinceridad, una impresión general de la novela. Eres una gran lectora y me gustaría conservar la amistad contigo. Ya perdí a Torrejuelas y ay, no sé si lo volveré a ver o si llegó a terminarla. Si lo ves, felicítalo de mi parte por ser un gran lector. Y gracias, Amparo, de corazón.
Je je je je... dificil que me vea a menos que venga a la copa américa... la Amparito Una novela honrada. Una novela casta sin embargo no ingenua. Una novela llena de situaciones que exigen y que me llevaría en un primer instante a pesar en el realismo mágico. Es una novela que pide atención. Por lo mismo es una narración de la que debes enamorarte en el primer encuentro. Debe ser un flechazo intenso para continuar con el romance en un largo viaje acompañado por voces, pensamientos, hechos, preguntas sin respuestas, desorientación, confusión por lo que a veces se hace árida, difícil y va borrando como una neblina plomiza los caminos que nos orientan y tal como se refleja en ella misma, pero… siempre… siempre acompañado por un cielo cubierto de estrellas y una voz poética que envuelve todo como un papel de terciopelo formando con ello una contradicción vital con la dureza desgarradora en que se basa el relato. Todo un logro. Es una novela de amor, pero no de un amor tradicional aunque si éste está presente. Y digo no tradicional porque nos habla primordialmente del amor entre hombres. Y ese mundo nos lo dibuja en una danza a contraluz y nos abre esa reja con ruido de goznes enmohecidos con que ha sido cubierto en una mirada pecaminosa por una eternidad donde el temor es el rey. Un amor lleno de palabras y sentimientos desconocidos para muchos y por lo mismo, difícil de tomar a mano desnuda. Aunque la novela va más allá de eso… creando esa magia a la que hago mención y sus propias ilusiones- situaciones nuevas o muy antiguas como la vida misma. Digo que es difícil aludiendo a que se rompe el estereotipo de lo que nos han enseñado que es un hombre. Situaciones que se nos presentan con duras y profundas repercusiones y que están incluidos... convirtiéndolo en un relato consciente de sí mismo. Pero no debemos olvidar que es ficción y podemos darnos cuenta que el acto de comprensión está algo exagerada en él. Es lógico pensar que el entorno social que nos deja entrever es mucho más amplio y el ser juzgado con violencia no se puede evitar. Y por lo mismo pienso que el ropaje comprensivo dado a esa sociedad le queda estrecho o ancho, dando a entender que no le es natural… y eso resuena muy fuerte en el oído del lector. Con esto no disminuyo la calidad y el talento vertido en estos sesenta amenazantes capítulos. Creo que el relato está dividido... en cuatro fases, todas con sus características propias.
En un principio es un elevarse como un avión que toma altura… pero sin esfuerzo, llevado por el fluir de una voz que calma y que desde un principio va dejando semillas que a su tiempo deberían florecer. Es un canto. Una promesa. Una advertencia. Un compromiso.
Después viene una descripción, un mapa para que nos no perdamos, para no soltarnos de la mano en el tráfago que se nos viene y donde se desarrollará el “canto general”, recordando a Neruda, de este relato. Hasta un mapa de una ciudad que no existe, pero que encierra todas las características de un lugar conocido por todos. Pero desde un principio en todo estos rincones de esa ciudad ya están desarrollándose, cobrando vida, los hechos que luego vendrán a nuestro encuentro lo que nos da la posibilidad de unir cabos desde un principio para entender, lo que sería lo ideal, a pesar que el autor nos dice que las historias deberían contarse muchas veces para poder oírlas como realmente fueron.
En tercer lugar se presentan los protagonistas con sus historias creando cierta estridencia cuando en el vaivén de los relatos se rozan unos con otros sin formar aún un todo. Con cierta astucia esto nos va inquietando, va contradiciendo nuestra realidad y nos obliga a alzar las cejas sin poder evitarlo. Ahí se toma su tiempo y ocupa varios capítulos. Cada uno de estos conforma un universo vertiginoso propio, pero todos, al mismo tiempo, dirigiéndose mágicamente a un mismo punto de encuentro.
En cuarto lugar todo comienza a hilvanarse... los rostros, las voces, los sueños los miedos, los deseos. Y estas vidas comienzan una danza entre sí dibujando frente a nuestros ojos una sola aventura, pero llena de secretos, magia, esoterismo donde el dolor es el báculo que sostiene sus pasos vacilantes sin dejar de lado el número ocho, un ocho cabalístico que es la clave, la escalera, la luz en la oscuridad diaria… la misma luz que contradiciéndose a sí misma también va deshaciendo lo construido. Pero no sin antes que las mentes y el alma de los protagonistas lograran una felicidad extramuros. Esta felicidad difícil de entender, de exegetas. Una vida vivida como una religión, como un destino auto impuesto para cosechar lo que el alma humana busca desde siempre. Pero hay algo que decir… es una historia que tiene sus patrones, sus exigencias, sus parámetros algo elitista. No cualquiera puede entrar en este mundo que tiene cierto olor a libros viejos, a bibliotecas abandonadas. Aquí la suciedad no es una carga, si no… una herramienta, un movimiento, un pase mágico para sacar, para arrancar del alma, de la carne, de la sangre, otra suciedad más destructiva y profunda. Pero y pasar de ello, siento que todo es una excusa para encontrarse, uno a uno, los adecuados, los designados, la elite, como en una profecía cumplida, en un reconocerse los que deben ser, y no otros. Aquí no hay espacio para la ignorancia, para la vulgaridad, para el gesto obsceno. Para la nada. Y por lo mismo pienso que a pesar de su heroicidad descrita, del duro vivir a contrapelo, nunca soltaron el salvavidas. La varita mágica que haría desaparecer todo ese mundo hostil cuando el juego se convirtiera en realidad sin vuelta, sin regreso. ¿Un capricho? ¿Psicosis?
Lo que salva a esta novela es la vida de origen de sus protagonistas, sus historias , los lugares de nacimientos y las referencias a ellas, la gran capacidad del autor para hacer de ésta una obra culta, como una araña que apoya sus patas en todos los ámbitos posibles, las peripecias, sus gustos o disgustos, su decadencia… antes, mucho antes de llegar al barro. No es el barro, la suciedad, la seuda miseria en que viven que los salva. No. Los salva solo su vida anterior de la que nunca se despegaron y que es la verdadera realidad que los hace sufrir. Aunque sus dolores, sus llantos, sus amores, sus destinos fueron ciertos y les hizo verter lagrimas pero siempre tuvieron opciones. El contrato tenía una puerta de salida. Nunca quemaron sus naves.
Finalmente la vida transcurrió concretando sueños, derrumbando inquietudes, haciendo fructificar las semillas derramadas. Y los últimos capítulos nos revelan la voz que nos llevó atados al relato. La voz que nos habló, nos enseñó, nos advirtió, nos indicó, que describió no solo paisajes sino sentimientos, la voz que nos sedujo durante este largo viaje. Una voz que tiene la cualidad que al revelarse le da un brillo distinto a la historia.
Es una historia para leerla con calma no para hacer un comentario de ella. Solo por leerla. También es una historia que nos exige mucho, nos pide comprensión a raudales, pero... ojo… no de rodillas sino de pie y mirándonos a los ojos hasta con insolencia y prepotencia. No pide permiso para existir. Es una novela- poesía, es travesía poética, es poesía, pero sobre todo es una novela que sin vergüenza, sin disimulo, francamente y que por lo mismo a cada uno de nosotros que se acerca a ella, nos desafía a leerla.
Qué placer volver a verte, Torrejuelas. Gracias, tío. Sólo curiosidad. ¿Tenías idea de quién era el narrador? ¿Qué piensas de que toda la novela sea vista a través de sus ojos?
Qué placer volver a verte, Torrejuelas. Gracias, tío. Sólo curiosidad. ¿Tenías idea de quién era el narrador? ¿Qué piensas de que toda la novela sea vista a través de sus ojos?
¿Cómo? Es posible que hayas dejados pistas antes pero era muy dificil ni siquiera pensarlo porque de alguna manera la última descripcion es solo de una pequeña. Espuesta a todo lo que la rodeaba bien podia agarrarse una enfermedad fatal o cualquier otra cosa. Tal como se difumina la muerte de la señora O. Dificil pensar en ella a menos que sea especulando. Como digo es refrescante... es una mirada atras. Es puro oido y a la vez uno tiene que pensar que transcribió exactamente.. a la pata... lo que le contaron... que es mucho y con cada detallazo y detallito... me imagino que ella aportó algo de su parte. En todo caso te digo que uno tiene que tratar de encontrar el esqueleto del relato y agarrarse de él para poder mantener el hilo y dar una mirada global quizas lejana de lo que el autor quizo decir. Creo que por ese motivo aún se siguie analizando el Quijote de Cervantes. Saludos.
Comentarios
Hasta el momento todo les esta saliendo a pedir de boca y planeado, viven en completa armonía, todos entienden esta forma de convivir y cuentan con su apoyo y compresion.
Algo que yo me pregunto es : contarían con la misma compresión si los implicados de verdad fueran mendigos y no personas adineradas?
Ahora cada que veo algún mendigo en la calle pienso en tus protagonistas y aún no me cabe tanto desprendimiento, que si se diera de verdad sería de manicomio:)
Pero mira, por si acaso te aclaro. Son 8+8+2.
8: Señora Oakes, Olivia, Lucy, Bruce, Miguel, John, Luke y Nike.
+8: Protch, Maudie, Anne-Marie, Richard, Samuel, Gerald, James y Nigel.
+2: Paul y Kirsten
Me gusto que fuera Marie-anne la donadora del riñón a Luke, la muerte de la señora Oakes, quien tuviera la suerte de saber cuando nos toca partir y hacerlo así, sin tanta alaraca, feliz por lo vivido.:rolleyes:
El final quedó como en suspenso, pero si sobreviven pues seguramente tendrán una vida larga y feliz.:)
En general me pareció una buena historia, inverosimil en el caso de que pueda ser real alguna partecita, aunque tu dijiste que fuiste mendigo por unos días para poder saber de que iba y como enfocar mas fácilmente el argumento.
Lo de las estrella y el sentarse todas las noches alrededor de una hoguera creo que hacia más llevadera la vida de los 8 y el querer cada uno ver su regalo reflejado en el cielo era un buen motivo, muy romántico y que los hacia a todos especiales.
Disfrute mucho leyéndola, eres un gran narrador .:)
Je je je je... dificil que me vea a menos que venga a la copa américa... la Amparito
Una novela honrada. Una novela casta sin embargo no ingenua. Una novela llena de situaciones que exigen y que me llevaría en un primer instante a pesar en el realismo mágico. Es una novela que pide atención. Por lo mismo es una narración de la que debes enamorarte en el primer encuentro. Debe ser un flechazo intenso para continuar con el romance en un largo viaje acompañado por voces, pensamientos, hechos, preguntas sin respuestas, desorientación, confusión por lo que a veces se hace árida, difícil y va borrando como una neblina plomiza los caminos que nos orientan y tal como se refleja en ella misma, pero… siempre… siempre acompañado por un cielo cubierto de estrellas y una voz poética que envuelve todo como un papel de terciopelo formando con ello una contradicción vital con la dureza desgarradora en que se basa el relato. Todo un logro. Es una novela de amor, pero no de un amor tradicional aunque si éste está presente. Y digo no tradicional porque nos habla primordialmente del amor entre hombres. Y ese mundo nos lo dibuja en una danza a contraluz y nos abre esa reja con ruido de goznes enmohecidos con que ha sido cubierto en una mirada pecaminosa por una eternidad donde el temor es el rey. Un amor lleno de palabras y sentimientos desconocidos para muchos y por lo mismo, difícil de tomar a mano desnuda. Aunque la novela va más allá de eso… creando esa magia a la que hago mención y sus propias ilusiones- situaciones nuevas o muy antiguas como la vida misma. Digo que es difícil aludiendo a que se rompe el estereotipo de lo que nos han enseñado que es un hombre. Situaciones que se nos presentan con duras y profundas repercusiones y que están incluidos... convirtiéndolo en un relato consciente de sí mismo. Pero no debemos olvidar que es ficción y podemos darnos cuenta que el acto de comprensión está algo exagerada en él. Es lógico pensar que el entorno social que nos deja entrever es mucho más amplio y el ser juzgado con violencia no se puede evitar. Y por lo mismo pienso que el ropaje comprensivo dado a esa sociedad le queda estrecho o ancho, dando a entender que no le es natural… y eso resuena muy fuerte en el oído del lector. Con esto no disminuyo la calidad y el talento vertido en estos sesenta amenazantes capítulos. Creo que el relato está dividido... en cuatro fases, todas con sus características propias.
En un principio es un elevarse como un avión que toma altura… pero sin esfuerzo, llevado por el fluir de una voz que calma y que desde un principio va dejando semillas que a su tiempo deberían florecer. Es un canto. Una promesa. Una advertencia. Un compromiso.
Después viene una descripción, un mapa para que nos no perdamos, para no soltarnos de la mano en el tráfago que se nos viene y donde se desarrollará el “canto general”, recordando a Neruda, de este relato. Hasta un mapa de una ciudad que no existe, pero que encierra todas las características de un lugar conocido por todos. Pero desde un principio en todo estos rincones de esa ciudad ya están desarrollándose, cobrando vida, los hechos que luego vendrán a nuestro encuentro lo que nos da la posibilidad de unir cabos desde un principio para entender, lo que sería lo ideal, a pesar que el autor nos dice que las historias deberían contarse muchas veces para poder oírlas como realmente fueron.
En tercer lugar se presentan los protagonistas con sus historias creando cierta estridencia cuando en el vaivén de los relatos se rozan unos con otros sin formar aún un todo. Con cierta astucia esto nos va inquietando, va contradiciendo nuestra realidad y nos obliga a alzar las cejas sin poder evitarlo. Ahí se toma su tiempo y ocupa varios capítulos. Cada uno de estos conforma un universo vertiginoso propio, pero todos, al mismo tiempo, dirigiéndose mágicamente a un mismo punto de encuentro.
En cuarto lugar todo comienza a hilvanarse... los rostros, las voces, los sueños los miedos, los deseos. Y estas vidas comienzan una danza entre sí dibujando frente a nuestros ojos una sola aventura, pero llena de secretos, magia, esoterismo donde el dolor es el báculo que sostiene sus pasos vacilantes sin dejar de lado el número ocho, un ocho cabalístico que es la clave, la escalera, la luz en la oscuridad diaria… la misma luz que contradiciéndose a sí misma también va deshaciendo lo construido. Pero no sin antes que las mentes y el alma de los protagonistas lograran una felicidad extramuros. Esta felicidad difícil de entender, de exegetas. Una vida vivida como una religión, como un destino auto impuesto para cosechar lo que el alma humana busca desde siempre. Pero hay algo que decir… es una historia que tiene sus patrones, sus exigencias, sus parámetros algo elitista. No cualquiera puede entrar en este mundo que tiene cierto olor a libros viejos, a bibliotecas abandonadas. Aquí la suciedad no es una carga, si no… una herramienta, un movimiento, un pase mágico para sacar, para arrancar del alma, de la carne, de la sangre, otra suciedad más destructiva y profunda. Pero y pasar de ello, siento que todo es una excusa para encontrarse, uno a uno, los adecuados, los designados, la elite, como en una profecía cumplida, en un reconocerse los que deben ser, y no otros. Aquí no hay espacio para la ignorancia, para la vulgaridad, para el gesto obsceno. Para la nada. Y por lo mismo pienso que a pesar de su heroicidad descrita, del duro vivir a contrapelo, nunca soltaron el salvavidas. La varita mágica que haría desaparecer todo ese mundo hostil cuando el juego se convirtiera en realidad sin vuelta, sin regreso. ¿Un capricho? ¿Psicosis?
Lo que salva a esta novela es la vida de origen de sus protagonistas, sus historias , los lugares de nacimientos y las referencias a ellas, la gran capacidad del autor para hacer de ésta una obra culta, como una araña que apoya sus patas en todos los ámbitos posibles, las peripecias, sus gustos o disgustos, su decadencia… antes, mucho antes de llegar al barro. No es el barro, la suciedad, la seuda miseria en que viven que los salva. No. Los salva solo su vida anterior de la que nunca se despegaron y que es la verdadera realidad que los hace sufrir. Aunque sus dolores, sus llantos, sus amores, sus destinos fueron ciertos y les hizo verter lagrimas pero siempre tuvieron opciones. El contrato tenía una puerta de salida. Nunca quemaron sus naves.
Finalmente la vida transcurrió concretando sueños, derrumbando inquietudes, haciendo fructificar las semillas derramadas. Y los últimos capítulos nos revelan la voz que nos llevó atados al relato. La voz que nos habló, nos enseñó, nos advirtió, nos indicó, que describió no solo paisajes sino sentimientos, la voz que nos sedujo durante este largo viaje. Una voz que tiene la cualidad que al revelarse le da un brillo distinto a la historia.
Es una historia para leerla con calma no para hacer un comentario de ella. Solo por leerla. También es una historia que nos exige mucho, nos pide comprensión a raudales, pero... ojo… no de rodillas sino de pie y mirándonos a los ojos hasta con insolencia y prepotencia. No pide permiso para existir. Es una novela- poesía, es travesía poética, es poesía, pero sobre todo es una novela que sin vergüenza, sin disimulo, francamente y que por lo mismo a cada uno de nosotros que se acerca a ella, nos desafía a leerla.
Genial la descripción que hiciste sobre la novela de Lukenike, se ve que le sacaste todo el jugo y hasta más:)