Amanda sin bragas

JLFRIAS · enero 2015

Amanda sin bragas

No sé por qué, pero desde que quebró mi círculo, en los momentos que me pongo cachonda, me surge la vena mística y filosófica de la vida brotando con una simple regla de tres; cuanto menos me importa el tío que me está bajando las bragas, más trascendental me adivino, como una especia surgida para condimentar lo insustancial. Ahora Dani está en ese trámite de bajarme las bragas y se ha disparado esa regla de tres al compás que marca el progresivo endurecimiento de mis pezones por el roce de sus labios; y mientras mi respiración acelera a remolque de los latidos de mi corazón, irrumpe nítida, déspota e inclemente la cortesana razón, sintiendo el frío de su hoja afilada como un cuchillo punzante en lo más existencial de mi pensamiento.

El autoengaño, supongo que es algo así como un mecanismo de autodefensa. Se cree erróneamente que las reglas y leyes establecidas por una dentro de su mundo interior sirven en el real, mientraseste nos muestra tercamente día a día, que él posee las suyas propias, siendo lo común, que estas circulen como un tren de mercancías por nuestras vías, pero en sentido contrario. Nos preparan para tener presente el mundo de todos los que nos rodean, la educación, el respeto, la tolerancia nos marcan el camino, la hipocresía, el cinismo, la indiferencia lo completan y hace posible un cierto tipo de equilibrio en este caos del universo social. De ahí que cuando das con una persona especial y compartes mundo y biorritmos, se conjuntan órbitas y de tus leyes y las suyas se establece ley universal, todo encaja y no hay sensación más plena. Todo fluye en armoniosa comunión. Yo me autoengaño, pensaba y pienso y me gusta creer que el futuro está en mis manos y no en estrellas, destino, o capricho divino, sé que no es cierto, pero toda explicación escapa a mi mente, como un juego de magia que deslumbra a la comprensión y anula toda certeza; por ello prefiero el autoengaño como burla a la búsqueda como único fin en la vida, soslayando que cuando los dioses salen de borrachera, la resaca es eterna.

Ya sin bragas tumbada en la cama lista para iniciar la función comenté:

-¿Sabes?, llega un momento en el que todos nos sentimos obligados de cierta manera a colocarnos una etiqueta por más que se huya de ellas, a poner en orden el mundo y saber donde encajamos con precisión, buscar el hueco en el puzle de la vida que corresponda a nuestra forma de entender, o al menos vestirla de sentido y hallar sosiego al encontrar las palabras que la explican aunque sean ficticias; y últimamente ando en ese trance perdida entre estériles brújulas.

Mientras él a lo suyo me susurró al oído:

-Yo también estoy en trance y lo tengo ya apunto, ¿ves?, venga pon el condón.

Y mientras con mis dedos en forma de “O” bajaba el látex que tomaba el cuerpo de su enhiesto miembro, en la celosía suelta de la ventana de la habitación, el viento auguraba las ulteriores embestidas de Dani articulado detrás de mí, excitando aún más la lujuria que me invadía por llegar a sentir.

Desde que cerré el círculo con Javier al descarrilar de su órbita, la sensación que me invadía era la de ser una muñeca de trapo, de esas que hay que tirar de la cuerda posterior para poner en marcha el mecanismo, pero hay círculos y círculos, y él fue la elipse más sentida en la que ha llegado a girar con plenitud mi corazón, de ahí mi sentimiento de abandono actual en manos del lunático destino, sin oposición alguna mi rendición era completa y sincera. Ahora harta de trenes de mercancías, me bastaba de estos momentos para sentirme viva y desterrar el tedio, y precisamente Dani, con sus violentos movimientos de forma mecánicamente repetidos que lo sumían en un intenso placer, no era consciente de no estar follándose a la chica de turno ligada en su reino de la barra del bar, una más en cualquier noche de cacería, sino tirando por detrás la cuerda de una muñeca de trapo.

-Venga, cambiemos de postura- dijo él con una respiración jadeante.

-No -grité. -sólo quiero que lo hagamos de esta forma-… <<No quiero ver ninguna cara pensé con los ojos cerrados>>.

-¿Cómo me habías dicho que te llamabas?-. Dijo en tono divertido.

-Amanda.

-¡Joder! Amanda, sin bragas eres aún más rara-. Sentenció.

Castrada de sentimientos en mi afán por recuperarlos, cierro los ojos e imagino la voz de Javier mientras me penetra a mi espalda el primer incauto atrapado en la telaraña de mi soledad. Y es así de esta manera, como me engaño una y otra vez para esquivar el aliento de la locura que persigue los pasos de la poca razón que aún me queda, cerca, tan cerca me acecha, que la presiento jugando la partida con una sonrisa en su cara como firme sentencia. Y por fin, al notar lo tibio del esperma en mis entrañas, bajo el telón y satisfecha de confortable insatisfacción, regreso al mundo material y doy por terminada la función.

Dani, exhausto al concluir, complacido encendió el último cigarrillo que inhalaba despreocupado mientras arrugaba la cajetilla y la lanzaba al suelo, y fue entonces, aún yo agachada de rodillas sobre la cama, cuando una lágrima salpicó de estruendoso recuerdo la gélida sabana de sentimiento y cálido sexo imperante en aquel momento, en el que pude ver la caja de Marlboro tirada en el suelo de la habitación.

-¿Ves esa caja roja, vacía y aplastada tirada en el suelo?-. Pregunté.

-Si-. Respondió entre calada y calada.

-Es mi corazón.

JLFRIAS

CarlosSerrano · enero 2015

Hay una cosa que me llama la atención...una reflexión...yo, de siempre, cuando digamos estoy excitado sexualmente me puedo poner muy místico:D:rolleyes2: Si, es curioso y no me había parado a pensarlo hasta leer el inicio de este curioso relato. Místico, filosófico...en momentos de pasión que se supone que somos más animales e instintivos que otra cosa también hay espacio para lo místico...quizá porque queremos darle una trascendencia al sexo que no sé si tiene o queremos embellecerlo...pero bueno, eso no es malo. Todo lo que sea hacer de algo una cosa más hermosa y trascendental creo que siempre puede ser positivo...:rolleyes:

Xocas · enero 2015

Por no decir carajo, que aún no nos conocemos... :-D
Interesante y novedosa reflexión flisolófico-erótica. Ya sé que es un relato pero a mí me parece más una reflexión.
El tono divertido no oculta la seriedad de lo que hay detrás del tipo de deporte aquí aludido. Impagable la imagen del Malboro arrugado y abandonado en el suelo.
Muy buena prosa en cualquier caso, muy buen ritmo y una sensación de humor más que negro. Pero mejor me autoengaño y lo dejamos en lo que parece, que tampoco es cuestión de presentarse con sombrías reflexiones sobre el sexo llamado casual, no seamos aguafiestas.

Me encantó! Un saludo!
Quino

JLFRIAS · enero 2015

Uno escribe con una intención, y luego cada lector tiene su propia percepción en base a su sensibilidad, experiencias vividas, lecturas, etc. Lo bueno de poder leer los comentarios, es descubrir cosas que a uno no se le ocurrieron que tenían relación con el resultado de lo escrito, como lo de místico o incluso un tono divertido (sorpresa total). Yo veo el relato como una derrota total de la vida intentando encontrar un poquito de calor.

En cualquier caso, MUCHAS GRACIAS por los comentarios y la lectura. Saludos!

PD: Soy nuevo por aquí, e iré colgando mis relatos en este hilo, y pasará a leer y comentar poco a poco los de los demás.

Suina · enero 2015

Este me lo guardo pá otro día
Bienvenido o bienvenida

Xocas · enero 2015

JLFRIAS escribió : »

Uno escribe con una intención, y luego cada lector tiene su propia percepción en base a su sensibilidad, experiencias vividas, lecturas, etc. Lo bueno de poder leer los comentarios, es descubrir cosas que a uno no se le ocurrieron que tenían relación con el resultado de lo escrito, como lo de místico o incluso un tono divertido (sorpresa total). Yo veo el relato como una derrota total de la vida intentando encontrar un poquito de calor.

En cualquier caso, MUCHAS GRACIAS por los comentarios y la lectura. Saludos!

PD: Soy nuevo por aquí, e iré colgando mis relatos en este hilo, y pasará a leer y comentar poco a poco los de los demás.

"cuanto menos me importa el tío que me está bajando las bragas, más trascendental me adivino". Yo encuentro este párrafo objetivamente divertido y creo que no es el único en el texto, de verdad. Sé que el fondo es incluso dramático, pero lo cuentas con continuos contraluces, yo veo ironía y hasta socarronería por todas partes, en fin... Quizás es subjetivo. En todo caso es cierto que la impresión que tú tengas del texto no tiene que parecerse a la que tengan tus lectores. De hecho creo que hay tantas lecturas diferentes como lectores puedas tener.
Saludos!

Suina · enero 2015

Esto que has escrito, Amanda sin bragas, es muy muy bueno. Hay una fina línea que separa lo ordinariode lo extraordinario cuando se utilizan palabras casi soeces y naturales, vamos…alas tetas tetas, y al pan pan J.
Lo que le da categoría de literatura aeste texto es el dominio de la palabra, la calidad, la ironía, la amargura ytristeza que esconde, y la naturalidad ( un valor en alza).

Por supuesto esto lo ha escrito un tío, un tío queescribe bien, claro.

Por ponerle un pero, y por rizar el rizo,te cuento que el primer bloque de frases me parece genial. Después del primerpunto y aparte, donde se entromete algo los pensamientos del autor ya se mepierde algo Amanda, me gustaba más cuando narraba en presente mientras Dany lebajaba las bragas, no cuando divaga sobre el auto engaño y el caos del universosocial ( pero es que es tan bueno el principio, tan jodidamente bueno, que sibajas un pelín ya no es lo mismo). Aunque a mi me pareceque puedes escribir como se te de la real gana, pluma tienes y estilo personal.
Vuelve a engancharme de nuevo el relato cuando Amanda estátumbada, ya sin bragas, en la cama y ese diálogo tan delirante. ¡Sí señor!

Rohman · enero 2015

Un texto muy muy bueno, y como dice Suina una pluma muy poderosa, con palabras sencillas pero con una fuerza. Un gusto leerte y nos leemos.

JLFRIAS · enero 2015

Suina escribió : »

Esto que has escrito, Amanda sin bragas, es muy muy bueno. Hay una fina línea que separa lo ordinariode lo extraordinario cuando se utilizan palabras casi soeces y naturales, vamos…alas tetas tetas, y al pan pan J.
Lo que le da categoría de literatura aeste texto es el dominio de la palabra, la calidad, la ironía, la amargura ytristeza que esconde, y la naturalidad ( un valor en alza).

Por supuesto esto lo ha escrito un tío, un tío queescribe bien, claro.

Por ponerle un pero, y por rizar el rizo,te cuento que el primer bloque de frases me parece genial. Después del primerpunto y aparte, donde se entromete algo los pensamientos del autor ya se mepierde algo Amanda, me gustaba más cuando narraba en presente mientras Dany lebajaba las bragas, no cuando divaga sobre el auto engaño y el caos del universosocial ( pero es que es tan bueno el principio, tan jodidamente bueno, que sibajas un pelín ya no es lo mismo). Aunque a mi me pareceque puedes escribir como se te de la real gana, pluma tienes y estilo personal.
Vuelve a engancharme de nuevo el relato cuando Amanda estátumbada, ya sin bragas, en la cama y ese diálogo tan delirante. ¡Sí señor!

Joder! muchas gracias por tus palabras, le sube a uno la moral, incluido por la crítica, que si son constructivas como la tuya se agradecen tanto o más que los halagos. En mi defensa diré una cosa que dijo un director de cine del cual ahora no recuerdo el nombre. Una obra maestra no puede tener golpes deslumbrantes en cada fotograma, sino que tiene que haber fotogramas que hagan el camino para los que si deslumbran. Yo humildemente sigo ese consejo, y otro más a la hora de escribir relatos, este de Cortazar. Decía que si la novela ha de ganar al lector por puntos, el relato ha de ganarle por KO.

Saludos!

JLFRIAS · enero 2015

Rohman escribió : »

Un texto muy muy bueno, y como dice Suina una pluma muy poderosa, con palabras sencillas pero con una fuerza. Un gusto leerte y nos leemos.

Muchas gracias, un saludo!

Suina · enero 2015

JLFRIAS escribió : »

Joder! muchas gracias por tus palabras, le sube a uno la moral, incluido por la crítica, que si son constructivas como la tuya se agradecen tanto o más que los halagos. En mi defensa diré una cosa que dijo un director de cine del cual ahora no recuerdo el nombre. Una obra maestra no puede tener golpes deslumbrantes en cada fotograma, sino que tiene que haber fotogramas que hagan el camino para los que si deslumbran. Yo humildemente sigo ese consejo, y otro más a la hora de escribir relatos, este de Cortazar. Decía que si la novela ha de ganar al lector por puntos, el relato ha de ganarle por KO.

Saludos!

Tienes razón, in relato más aún si es corto ha de dejarte KO, en la novela uno se puede dilatar lo que se le de la gana, en un relato o cuento, donde hay que condensar al máximo, a veces, y exagerando mucho, tenemos que hacer caricaturas de los personajes, aunque no hasta el punto de condensarlos tanto de que echen el hígado por la boca. En fin, no hay fórmulas mágicas ¿verdad?

Francesca · enero 2015

Recordaba ahora un relato de Juancho en el describía a su esposa como una mujer "fina". Creo que yo soy así, entre otras cosas, porque eso de "las bragas" me hacía un poco reticente a la hora de acercarme a tu texto. No tengo prejuicios así que lo leí, y me alegro de haberlo hecho.
Tu prosa es buena, muy buena. Has conseguido que me beba todas tus palabras en lugar de limitarse a una lectura rápida, transversal, para hacerme una idea de tu texto. Esa Amanda tiene toda la razón: somos seres determinados por nuestra educación y las normas sociales. He sonreído porque yo, si en esas circunstancias me olvido hasta de mi nombre, sería incapaz de de sentirme roussoniana, hobbiana o kafkiana.
Tu relato está impregnado por un irónico sentido del humor. La cajetilla estrujada como símbolo del corazón de Amanda me ha parecido un sorprendente cierre.
Saludos.

JLFRIAS · enero 2015

Francesca escribió : »

Recordaba ahora un relato de Juancho en el describía a su esposa como una mujer "fina". Creo que yo soy así, entre otras cosas, porque eso de "las bragas" me hacía un poco reticente a la hora de acercarme a tu texto. No tengo prejuicios así que lo leí, y me alegro de haberlo hecho.
Tu prosa es buena, muy buena. Has conseguido que me beba todas tus palabras en lugar de limitarse a una lectura rápida, transversal, para hacerme una idea de tu texto. Esa Amanda tiene toda la razón: somos seres determinados por nuestra educación y las normas sociales. He sonreído porque yo, si en esas circunstancias me olvido hasta de mi nombre, sería incapaz de de sentirme roussoniana, hobbiana o kafkiana.
Tu relato está impregnado por un irónico sentido del humor. La cajetilla estrujada como símbolo del corazón de Amanda me ha parecido un sorprendente cierre.
Saludos.

Muchas gracias por tus palabras Francesca. El título es ese, porque resume en tres palabras el relato, claro, hay que leerlo. También he de reconocer que me gusta el sabor de la provocación, intento que no sea gratuita, pero es una línea muy fina y no siempre se consigue. Hay que arriesgar. Saludos!

avedon · enero 2015

Joder, me ha gustado mucho, pese a que me ha parecido muy extraña la forma de narrarlo, curiosamente rítmica. Desde luego tienes estilo propio, enhorabuena.

Lo único que me ha sacado un poco es la primera frase del diálogo, literalmente, me he atragantado con ella:
"-¿Sabes?, llega un momento en el que todos nos sentimos obligados de cierta manera a colocarnos una etiqueta por más que se huya de ellas, a poner en orden el mundo y saber donde encajamos con precisión, buscar el hueco en el puzle de la vida que corresponda a nuestra forma de entender, o al menos vestirla de sentido y hallar sosiego al encontrar las palabras que la explican aunque sean ficticias; y últimamente ando en ese trance perdida entre estériles brújulas."

Espero ver mas relatos tuyos.

JLFRIAS · enero 2015

avedon escribió : »

..pese a que me ha parecido muy extraña la forma de narrarlo, curiosamente rítmica...

Aparte de escribir, me gusta mucho la música y creo que para las dos cosas es necesario el sentido del ritmo. A mi no me parece algo curioso.

Muchas gracias por tus palabras e incluso por atragantarte!

Bar Imperio · enero 2015

La cuestión de la literatura llamada "erótica" lleva siglos sin dilucidarse. Hay una frontera que no es frontera y que cuesta mucho determinar. Algunos la colocan aquí y otros acullá. Hay que andar haciendo equilibrio entre el buen gusto y la procacidad. Recuerdo que cuando era joven y terminé de leer Sexus de Henry Miller me dije a mi mismo. Bueno, basta para mí. Emprenderé otros caminos. Este viejito ya ha escrito todo sobre el tema, no se puede hacer mucho mas. Puedes desnudar personajes, los puedes poner a follar (como dicen allá) o a coger (como decimos acá) que muy dificilmente se lo pueda superar. Así que he emprendido otros caminos, tanto como escritor como lector. Y ahora a lo tuyo. He leido lo de la muchacha en bragas y me ha gustado mucho. Tienes talento y calidad de escritor. Y comparto lo que ha dicho Suina por ahí. Ese comienzo es verdaderamente descomunal. Una introducción de alta calidad literaria. A la mayoría de los hombres nos gustan las muchachas en bragas. Y yo no soy ninguna excepción.

JLFRIAS · enero 2015

Bar Imperio escribió : »

La cuestión de la literatura

Muchas gracias por tus palabras. Y que envidia me das, no sé si por cuestión literaria o por añoranza de un futuro. Pero yo algún día necesito pisar las calles de Borges, Cortázar, Sábato...

Saludos!

Bar Imperio · enero 2015

Respuesta en castizo:

Pues hombre, no dejes de venir que serás bienvenido y lo pasarás muy bien.

Respuesta en lunfardo:

Venite chabón, que acá hay mucha onda y la rompemos.

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