Comienzos, me pregunto como se retoma el hilo de toda una ilusión enterrada bajo mis piés, todo ser, en algún momento, a tenido que empezar de cero, a superar fatalidades, a encontrar ese motivo que te devuelva la respiración. Pero tengo miedo, sí, todavia lo tengo.
Me siento al lado de una piedra inerte, hablandole a un vacío con nombre propio. Aún duermo con su manta bajo mi brazo, mirando a la nada, con recuerdos de aquellas noches dondes sus pequeños pasos buscaban cobijo, y en las mañanas, sus saltos y risas preparaban los buenos días. ¿Estas ahi?, te siento... Ya no duermo, ya no sueño, ya no tengo despertares.
- Esta mañana he sacado a pasear a Scooby, se acuerda de tí, lo noto en sus débiles ojos.
- Por fín he terminado de pintar tu habitación, color naranja, ¡tu favorito! y he colocado todos los juguetes en la estantería mi pequeño desordenado.
- ¿Recuerdas cuando fuimos al Aquiarium y pudiste tocar a esa enorme raya? te salpicó y te lleno entero de agua, nos reiamos mucho y tu querias volver a tocarla, no te asustaba, mi hombrecito valiente y alegre, que gran día pasamos.
- Te hecho de menos mi vida, más de lo que mi corazón puede soportar. Perdóname si alguna vez me he enfadado contigo, solo intentaba enseñarte los mejores valores, el camino correcto. Se que no he sido perfecto, pero lo eras todo... todo para mi, y eso tu lo sabías incluso mejor que yo.
- Quiero que estes tranquilo, no se si puedes notar mi voz, pero... que sepas que ahora estás a salvo. los pequeños jilgueros te protegen, sobre este arbol que nunca había visto tan verde, tan lleno de vida, será tu sombra, sus ramas te aguardarán en los dias de lluvía. ¡Este lugar no debería ser para tí! ¡Maldita sea!, tan pronto, no puede ser real, mi vida por la tuya sin pensar.
- Lo siento cariño, estoy triste, no lo puedo evitar, pero no quiero que me veas así, aquí no, ya he llenado tu recuerdo con demasiadas lágrimas y se que no es lo que quieres, donde quiera que estes. Dios!! daría todo lo que soy, todo lo que tengo... por tocar tu cara una vez mas, tan solo un segundo, para arroparte, para decirte de nuevo, duerme mi niño, duerme sin temor, tu papa te cuidará...
- Tengo que partir, debo dejar que descanses en paz, pero... pero siempre contigo a mi lado, te prometo que guardaré cada segundo de tu vida dentro de mí hasta que el tiempo me lleve, aunque desde ahora... se acabaron las lágrimas ¿de acuerdo?, así me gusta mi principe, sonríe siempre, siempre feliz.
Me cuesta levantarme, me flojean las piernas. Dejaré tu pequeña manta sobre la este suelo verdemar, a pocos metros de ti, no te preocupes, me arroparé cada noche con el amor que me regalaste en tan cortos años de vida. Ahora lo noto entre mis dedos, en mi pecho, esta suave y vezol brisa que hace bailar las hojas de tu protector me avisan, es como un te quiero papa, que guardaré en mi bolsillo, hasta que pueda estar de nuevo contigo, creo que esta es la señal. Tengo que irme, no es un adiós, no puede serlo, pero no seré un cobarde, volveré a comenzar de nuevo, por tí, por mí, por todo... para honrarte. Me alejo de este final, ya no miro hacia atrás, miro mi mano y te veo agarrado a ella, tu y yo, ayudame ha hacerlo, hagamoslo juntos.
Comentarios
Esas guiones como si quisieras empezar un diálogo podrías eliminarlos, ya que se entiende que son tus propias ideas, no una conversación.
Sigue así, hoy tengo ganas de llorar.
Muchísimas gracias.
En los guiones queria reflejar, como le habla a su hijo directamente, o quizás no era necesario ¿?
Saludos
Te faltan algunas tildes también y algunos gazapos similares. Vigila la ortografía. Saludos
Llega al alma.
Te felicito.
Emilio