Mariano Mural
Llevaba semanas buscándose a sí mismo, pero no se encontraba en ningún lado.
En el bar de Pepe no estaba, ni en su casa, ni en el despacho de su oficina. Tampoco estaba en el parque del centro de la ciudad.
Decidió mirarse en un espejo, así seguro que se encontraría.
Entró en una tienda de antigüedades y buscó el más antiguo que tenían, pero cuando se miró en él no se vio reflejado, ni tampoco en el espejo más nuevo, ni en el más ornamentado. No vio nada.
Estaba empezando a perder la esperanza de encontrase, cuando vio un periódico que estaba abierto por la mitad. Fue entonces cuando al lado de una foto suya leyó: “Mariano Mural Prey, fallecido a los treinta años de edad”
Comentarios
Saludos.
Este micro-relato invita a reflexionar sobre el tema del nosce te ipsum, el conócete a ti mismo. Uno se busca pero no se encuentra; y cuando accede por fin a sí mismo encuentra el vacío, o a un muerto viviente...
Muchas gracias una vez más
A mi particularmente me hubiera gustado menos explícito y con algo de acción, que deje al lector adivinar un poco... Como que encontró el periódico abierto en la página de obituarios y lo que vio hizo que su rostro de 30 abriles se desvaneciera en...
Pero me ha encantado.
En próximos escritores tendré en cuenta los consejos
Haskoz, un saludo. Y hasta pronto.
Hasta pronto!!