Siempresoñamos con encontrar a la personaperfecta de quien enamorarnos. Muchas lo imaginan con la altura ideal, esamirada de águila que puede atravesar nuestro corazón, unos labios tentadores capacesde dar los besos más tiernos y más pasionales que nuestra mente puede imaginar.
Lasmujeres somos tan visionarias que vamos bajando hasta detenernos en un torsoduro trabajado en un gimnasio, donde soñamos reclinar la cabeza para escucharcómo le late el corazón por nosotras.
Nosimaginamos sus manos con las que algún día nos acariciará, y suspiramos enmedio de una fantasía que casi siempre acompañamos con una canción.
Soñamosdespierta con aquel instante que cambiará nuestra vida, pero nunca nos detenemosa pensar en qué es lo primero que le dirían a esa persona especial que portanto tiempo han esperado.
Seguroque algunas pensarán que las cosas deben fluir de manera natural: Hay quesaludarlo y luego ver lo que pasa. Otras dirán que lo importante es mirarlo alos ojos y conquistarlo con una sonrisa. Habrá quien crea que no hacen faltalas palabras cuando pueden atraer su atención con un escote atrevido oenseñando las piernas largas y torneadas. ¿Y las románticas atrevidas? ¿Alguien se animaríaa decirle a ese hombre tan especial lo que realmente piensa de él?
Hayhombres que no han tenido reparo en manifestar abiertamente sus pensamientos, yhan dicho sin vergüenza “Eres la mujer de mi vida”
Soyde las que cree que hay que dejarse enamorar por un hombre, pero también que hay momentos en queel corazón debería hablar olvidando las reglas y convencionalismo que nos rigena diario.
Cuandola química estalla no importa el lugar o si él no es como lo imaginamos. Solo sentimoscon tanta fuerza que lo único que escuchamos es su voz endulzándonos el corazón.
Generalmentesobran las palabras para un momento mágico y perfecto, pero si quieres hablarsigue los dictados de tu corazón y dile lo que piensas. Nadie podrá juzgartepor decir tu verdad y confesar tus sentimientos.
¿Teanimarías a decirle que es el hombre que siempre has esperado?
PilarCueto
“Soñar es solo el principio”
http://cuentosdeamordepilar.blogspot.com/
Comentarios
He tenido que leer la historia en tu blog ya que
realmente el no poder arreglar lo de las palabras
pegadas, es un incordio.
En cuanto al argumento, creo que tal como dices,
este es uno de los reductos en la que la diferencia de
sexos no se ha igualado en la misma proporción
que otros logros.
Tal vez no sea cierto, pero el que sea el hombre el que normalmente
dé el paso, hace que esto sea una gran ventaja para él, ya que
le permite escoger su blanco y no ser un blanco
Creo que lo mas difícil en este cambio será: no el que el hombre,
al ser propuesto diga que SÍ, sino el decir que NO, no creo que
estemos tan habituados a ello.
Saludos
Emilio
Un abrazo
Pilar Cueto