Quisiera,
que me dieras un minuto,
uno solo.
¡Cuántos te quiero podría decirte
si me dieras un minuto!
Si no pudieras,
si un minuto es demasiado para tí,
entonces,
dame dos segundos que,
para decir un te quiero,
uno solo,
me bastara.
Un segundo, puede ser,
y mendigara,
que uno es suficiente,
para morir,
por un te quiero.
Comentarios
Emplear el último segundo concedido para decir "te quiero" es, por esencial, sublime.
Saludos.
que se desliza por la pantalla.
Me gustó más sin lágrimas, aunque también hay lágrimas de felicidad;)